por Una cronica de: @Javirodespi – planetacb
Viendo el marcador para alguien que no haya visto el partido, pues siempre puede pensar que el Real Madrid tuvo un partido muy cómodo y sin sobresalto, aunque luego, si ahondamos un poco más y solo miramos la estadística, veríamos que acabar los dos primeros cuartos con empate a 21 y luego a 37, nos empieza a dar una muestra de lo que se vivió en la cancha y que Madrid rompió cuando lo consideró oportuno, es decir, economizó su depósito en reserva tras esta semana de locura, para romper el partido en el momento justo. Así lo vimos en nuestro OjO Al Blanco.
Los compañeros de Barreiro
Ya dijimos que hoy había un visitante ilustre en el Barclaycard, concretamente Jonathan Barreiro volvió a la cancha en que se hizo jugador profesional y eso permitió que jugadores del EBA como Radoncic y gran parte de la plantilla del segundo equipo blanco se pasara por allí para ver a su ex-compañero. Al final 7:15 de juego sin suerte en el tiro (0/2) y con poca incidencia en el juego, por lo que tendrá que esperar mejores momentos.
Un comienzo «baskonista»
No sabemos si el término sería hastiado, cansado o superado por la cantidad de partidos vividos, pero el Real Madrid tuvo un comienzo de encuentro muy baskonista, ya que en algunos momentos nos recordó el jugado en martes ante el conjunto vitoriano cuando veíamos a los pívots zaragocistas campar a sus anchas en la zona blanca y, sobre todo, con una escasa capacidad reboteadora por los locales que cerraban su primer cuarto con 7 capturas por las doce visitantes (3 de ellas en ataque).
Manteniendo la calma
Seamos sinceros, ninguna de las 9.445 almas que estuvieron en el Palacio pensaron que el partido podía correr serio peligro y esperaban «el momento», ese que llega en la mayoría de los partidos (como hoy), en otros nunca y en los casos raros, llega y se va (por ejemplo Baskonia), pero el caso es que el público contemplaba sin casi tensión como el Tecnyconta empataba una y otra vez el encuentro y eso que solo tuvo cuatro jugadores que anotaban la mayoría de puntos (Jelovac, Fotu, Norel y, especialmente, Berzing), pero lo mejor para los blancos estaba por llegar tras terminar la primera mitad. Así que el público presente solo se mantuvo un poco activo cuando vio a Jeffery Taylor con una oportunidad única de congraciarse con toda la parroquia blanca haciendo un mate de concurso yendo en solitario al aro y que, sin embargo, lo falló estrepitosamente.
¿Corremos?
Creo que esta palabra fue la única que dijo Laso en el vestuario, y si dijo algo más, que no lo dudo, los jugadores entendieron que el mensaje principal era ese. Cierto es que les costó un poco llegar a hacer caso al coach vitoriano, concretamente hasta el 50-48 y en que, principalmente Sergio Llull, a pesar de su golpe en la rodilla recibido en Milán y que le tenía un poco renqueante, decidió aumentar su velocidad de crucero suponiendo el bálsamo milagroso para el Real Madrid y que iba a suponer que la victoria tenía que quedarse en casa madrileña tras asestar un demoledor parcial de 14-0 que mandaba las esperanzas mañas al limbo.
Debut y récord
Del partido poco más le vamos a contar, un Tecnyconta Zaragoza que no tuvo capacidad de reacción y se convirtió en un juguete en las manos blancas que, merced a una defensa a toda pista en salida de balón, dejó sin ningún argumento a los de Casadevall que solo pudieron comprobar la injusticia de un deporte que te deja soñar durante 25 minutos y llevarte un saco de 28 en contra cuando el reloj marca los 40, pero no queremos dejar de reseñar dos circunstancias importantes, una de ellas fue el debut, por fin, de Alex Suárez en competición oficial y con canasta en forma de mate tras asistencia de Felipe Reyes (única pareja de pívots no probada por Laso hasta el momento) y el récord personal de Luka Doncic con 9 asistencias en un partido que consiguió un 14 de valoración y donde sólo anotó un tiro de dos (matazo, eso sí), señal de que el camino para ser un base completo se le abre partido a partido.
Así terminamos por hoy, próxima cita contra el colista de Euroliga, el Galatasaray juega el jueves en el Barclaycard y allí estaremos para contarlo, mientras tanto y, a pesar de que están cansados de tanto partido, no dejen de sonreír.
Fotos: ACBmedia.net
