Un articulo de: @resurreccion_93
Seguramente Dorian Gray no habría sido esclavo de su hedonismo sin la inestimable colaboración de Lord Henry Wottom y de Basil Hallward. El primero era un avispado rico londinense que vio en el bello pero paleto Dorian una poderosa arma para abrirse camino en el Londres más sórdido y depravado, ese joven atraería todos los lujuriosos deseos que este poderoso pero desagradable hombre anhelaba y que por sí mismo no podía alcanzar. El segundo un atormentado y bohemio artista en busca de una idea de la belleza que no encontraba y que cayó fascinado, seducido por la juvenil y apolínea imagen de un ingenuo Dorian recién llegado a Londres, hasta el punto de caer en una degradación moral que le hizo olvidar la ética para decantarse por la estética de tal suerte que aplaudiera los abusos de Dorian a débiles personas, hombres y mujeres con el único fin de satisfacer su placer, su hedonismo. El mismo Basil sucumbió a los encantos del atractivo Dorian hasta el punto de complacerle “oralmente”.
Lord Henry Wottom podría ser perfectamente Jorge Mendes y todo el círculo de poder que se ha beneficiado, enriquecido y disfrutado a costa del fortísimo imán que es Cristiano Ronaldo, ese Narciso (espero que Julian Ruiz no me cobre royaltis) hedonista que para mayor gloria propia no ha parado de conquistar record personales, la mayoría de ellos a costa de abusar de rivales débiles.
¿Y Basil Hallward? Que le pregunten a esa masa ingente de madridistas y no madridistas que cual “voyeurs” disfrutan y se fascinan aún hoy con los abusos de Narciso ante rivales de no muy alto standing. Las felaciones virtuales del madridismo ronaldiano desde que ayer Narciso ejecutó un nuevo hat-trick ante el poderoso Alavés, han sido interminables, increpándonos a los “haters” de Dorian, preguntándonos donde estábamos en ese momento, invitándonos a salir de no sé qué cueva. En mi caso, yo estaba viendo el partido, volviendo a ver un CR sin peso específico en el equipo, sin ver a un jugador que dominara la situación ni provocara pánico en el contrario, no vi desquiciamiento en la defensa rival para taponar sus acometidas, no los vi temblar cuando él cogía el balón, no vi resquebrajarse al sistema defensivo vitoriano intentando para sus jugadas. Es un jugador más al que perfectamente se cubre en zona y que no necesita de un marcaje especial, no inquieta ni desequilibra. Esa es la realidad la diga Agamenón o su porquero. Un penalti y un latigazo aislado fueron sus armas para un doblete en la primera parte. Mismas armas tuvo para otro doblete en la segunda, pero esta vez marró el penalti. No hubo más Cristiano que esto. Está bien, sin duda, pero este tipo de hat-trick está perfectamente al alcance de Aduriz, Gameiro, Vietto, Giroud, Vardy, Diego Costa… Nada del otro mundo. Al igual que el resto de sus compañeros, quede claro y no es una crítica, es una simple constatación de la realidad. Hay muchísimos partidos a lo largo de la temporada que han de ganarse así si eres el Real Madrid, como un mero trámite administrativo, un día más en la oficina. Es tu obligación, lo haces y punto. No creo que a ningún funcionario lo felicite su jefe por llegar a su puesto de trabajo a las ocho y por fichar ese mismo día la salida en punto a las tres.
Lo que me envenena del madridismo es como se ensaña vilmente con Danilo por una pérdida de balón en el centro del campo que termina en gol porque Keylor se estira tarde y porque Varane desatiende a Dyverson y sin embargo no se cabrea cuando Cristiano comete el mismo fallo en el mismo sitio en el minuto 29 y que no termina en gol porque esta vez sí, Varane hace su trabajo y manda a corner el centro envenenado que buscaba ya el corazón del área. Esa doble vara de medir a los jugadores que tiene el madridismo “belieber” es lo que me mata, hay jugadores de primera y de segunda categoría; Danilo está sentenciado, no tiene ningún Lord que lo avale, pase lo que pase será machacado y eso que el suyo fue un partido aseado, a la altura del resto, con un fallo de los que Marcelo comete a centenares a lo largo de la temporada y que si pesáramos las consecuencias negativas que reportan al Madrid en goles y tarjetas para los centrales y para el 5 de turno pesarían mucho más que los fallos de Danilo, me atrevo a decir que también pesarían más que los goles fantásticos que el 12 consigue en la temporada. Pero Marcelo es otro protegido del madridismo mojabragas y del presidente “chocho” y no se tiene en cuenta ni su anarquía, ni sus bajones de forma, ni sus lagunas (mejor océanos) defensivas que tantísimo nos hacen sufrir. Danilo en cambio tiene al Bernabéu en contra desde el primer día. Decía mi abuela que hay quien nace con estrella y quien nace estrellado.
Sólo pido a los Basil Hallward del madridismo que separen sus bocas de la entrepierna de Dorian Ronaldo y miren un poquito más al escudo que Narciso lleva en la camiseta y piensen que sus servicios al Real Madrid a día de hoy, temporada 2016-17 hubiesen sido mucho más fructíferos si en vez de un hat-trick al Alavés, en un partido que se hubiese ganado igualmente, hubiese aparecido contra el Eibar y contra el Villarreal por ejemplo, hoy tendríamos seis puntos más; es lo que habría que esperar de un jugador franquicia, de la estrella del equipo, del que más cobra, aparecer en los momentos complicados, no cuando todo sopla a favor. Exigirle más a él no es antimadridismo en mi humilde opinión.
Como se que estos renglones sólo servirán para que los Basil Hallawrad de Dorian Ronaldo me aticen, me insulten, me critiquen y me quiten el carnet de madridista, lo único que puedo hacer es ofrecerles un “Kleenex” para que limpien sus labios cuando terminen de complacer a Narciso…
¡HALA MADRID… Y NADA MAS!