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Una crónica de: @jmcanasv
Tras la derrota del pasado fin de semana ante Andorra el equipo madridista necesita conquistar el triunfo en un lugar donde ya fracasó el Barça la pasada semana.
Tras dos partidos consecutivos jugados en casa en la competición, al Real Madrid le tocará esta semana abandonar el Palacio de Deportes y jugar lejos del apoyo de su público en la octava jornada de la Liga Endesa. Sin embargo, no lo hará muy lejos sino a apenas 30 kilómetros del Wizink Center, concretamente en el Pabellón Fernando Martín de Fuenlabrada.
Aunque es cierto que el desplazamiento no va a ser ningún problema y que el rival de los blancos se encuentra solamente en la zona media de la clasificación, también es real que quien piense que llevarse el triunfo del Sur de Madrid va a ser fácil está muy equivocado como ya comprobara el Barça Lassa. La pasada semana los blaugranas visitaron este mismo escenario y acabaron sumando su primera derrota liguera tras un partidazo de Luka Rupnik.
Esta derrota del eterno rival debe servir como aviso para un conjunto madridista que perdió el liderato de la Liga Endesa (en favor de Baskonia) tras su derrota ante Andorra, por lo que conseguir la victoria parece fundamental si no quiere que se les escape el equipo de Pedro Martíez.
