por Una previa de: @jmcanasv – losojosdeltigre.com
El Real Madrid afronta el Clásico con el objetivo de recuperar la senda del triunfo en la Euroliga apenas cinco días después de haber perdido la final de Copa ante su eterno rival.
Madrid, 22 de Febrero de 2018 José María Cañas, losojosdeltigre.com
Apenas han pasado cinco días desde la polémica final de Copa de Gran Canaria entre Real Madrid y FC Barcelona Lassa, pero el siguiente Clásico ya está aquí. Este viernes madridistas y blaugranas volverán a verse las caras en un duelo en el que los de Laso tienen muchísimo más que perder que los de Svetislav Pesic.
Tras tres derrotas en los últimos cuatro partidos de Euroliga, la situación de los blancos en la máxima competición continental comienza a ser un poco delicada. Fuera actualmente de los cuatro primeros puestos y con el average perdido con Olympiacos, los blancos necesitan de forma imperiosa el triunfo en el Palau Blagrana para así volver a la senda del triunfo.
El Barcelona, en cambio, tiene muy poco que perder. Prácticamente eliminados de la Euroliga, los de Pesic se encuentran en una nube tras su triunfo copero y ahora querrán seguir aprovechando el efecto Pesic y culminar su semana fantástica dando un nuevo duro golpe a su eterno rival.
Pero más allá de la gran importancia del resultado este no será un Clásico más. Y es que precisamente la cercanía de la final copera hace que todavía las heridas surgidas en ese clásico no se hayan curado. El mal juego de los blancos durante el segundo y el tercer cuarto, los roces con Sanders y, sobretodo, ese faltón de Claver sobre Taylor no señalado que podría haber llevado el partido a la prórroga siguen más que presentes en las cabezas de todos los protagonistas.
Sin embargo, tal y como ha afirmado Laso en la previa de este encuentro, este partido no va a tener nada que ver con el de la Copa. En primer lugar, porque varios de los protagonistas del choque de Gran Canaria es posible que no estén presentes: una sobrecarga en los aductores ha dejado fuera de la convocatoria a Trey thompkins y tanto Rudy Fernández (que se produjo un esguince de tobillo producido en la final) como Pierre Oriola (convaleciente de gripe) serán duda hasta última hora.
Afortunadamente, a cambio el Madrid volverá a contar con Gustavo Ayón que ya jugó unos minutos en la Copa y que ahora, con unos entrenamientos más, esperemos que poco a poco se vaya metiendo en la dinámica del equipo (al igual que un Anthony Randolph que no parece todavía haber vuelto a encontrar su mejor versión).
Así pues, el Madrid se encuentra ante una oportunidad única para coser la herida causada en la pasada final copera y devolverle el golpe a su verdugo a la vez que para recuperar un poco las buenas sensaciones en Euroliga.
