Una previa de: Nilo Campo Santos
Tras un nuevo parón, y van… de Liga, motivado por las ventanas futbolísticas, se reanudan las competiciones y la vuelta a la normalidad diaria. Ya los periodistas deportivos cesaran en inventarse fichajes, ventas, regalos, enfrentamientos y demás, en busca de la desestabilización del vestuario del Real Madrid. Es de lo único que pueden hablar y escribir, llevados por su anti-madridismo, y porque realmente de fútbol no saben.
Estos días de parón me permitieron corroborar todos mis temores, incluso sorprenderme, con los acontecimientos a nivel RFEF. Se hablaba de obligar a dimitir a Villar, amenazándole con presentarle una moción de censura en noviembre, y así poder convocar nuevas elecciones y limpiar de basura y corrupción ese organismo. Entrados en mediados de Noviembre, vemos como el único cambio efectuado en esa RFEF ha sido… la colocación de un candado en la puerta del despacho del presidente.
Aprovechando la reunión de los árbitros, para pasar las correspondientes pruebas físicas, el jabalí de Cantabria, cual plañidera, les alecciono para su cruzada personal en busca de salvar sus más de 150.000 euros anuales. El clientelismo arbitral le respondió con la renovación de sus votos y su vasallaje al señor feudal, que a su vez se lo brinda a su señor, el imputado e inhabilitado presidente electo, Ángel María Villar.
Estos días pasados nos despertamos con la muestra del clientelismo arbitral a su presidente, en forma de una carta pública que pretende ser una declaración de amor hacia su señor feudal. En la misma alaban la gran labor de Sánchez Arminio al frente del colectivo. Hablan de que sin él el grupo no estaría unido, que no sería lo que son y no alcanzarían las cotas a las que llegaron.
Tengo que estar de acuerdo con ellos, sin Sánchez Arminio es imposible que se lograra degradar más un colectivo, que se pudiera llevar al grado de clientelismo al que están sometidos. Pero que no debe extrañarnos… cada uno se lleva unos 200.000 euros anuales y sin dedicación exclusiva. Ese si es un logro del jabalí de Cantabria.
Lo bueno de la misiva es que reconocen que algo pasa, que las aguas bajan revueltas, que se sienten atacados desde el exterior y de forma directa por algunos que quieren menoscabar la labor de su presidente, romper su unión y desprestigiar el arbitraje. De lo que no hablan es de lo que realmente ocurre dentro de ese colectivo, un colectivo que se salta a la torera las más fundamentales reglas de una democracia. Un colectivo que se desprestigia el solo con arbitrajes como los de Burgos Bengoetxea, el de Fernández Borbalán, el de Hernández Hernández, y otros más.
Y ahora toca volver a la realidad, y toca hablar de lo que puede dar de sí el próximo arbitraje al Real Madrid en su primera visita al Wanda Metropolitano. La verdad es que lo veo muy gris, que me intuyo que va a ser todo… menos imparcial.
El rival es el At. de Madrid, el segundo equipo de la capital. Equipo del cual es presidente Enrique Cerezo (que, oh casualidades de la vida, también fue condenado por ser cooperador de un delito de apropiación indebida con el At. Madrid) y que está muy dentro de la actual situación de la cúpula de la RFEF, de ahí su defensa publica a su inhabilitado presidente.
El árbitro designado para este encuentro es el almeriense David Jose Fernández Borbalán, y lo único bueno que puedo decir de él, es que ésta será su última temporada. Pienso que vosotros también sabréis quien es el personaje cuando el Real Madrid está por medio. Baste con recordaros que el primer partido que arbitró, esta temporada, fue el Real Madrid – Valencia. Y en ese arbitraje me voy a centrar para recordarle al madridismo como prevarica, un partido sí y otro también, en contra del Real Madrid en sus 14 temporadas.
En dicho partido, ya analizado por mí en su momento, comenzó con un penalti cometido por Vezo en el minuto 2, y no señalado. Un minuto más tarde era Kondogbia el que daba un manotazo a Isco sin que fuera amonestado, ni amarilla le mostró. Tampoco señaló el claro penalti, por el agarrón de Parejo a Benzema, en el minuto 30, ni lo amonestó cuando paro una contra agarrando a Modric, en el minuto 44. Dejó de amonestar a Murillo, en el minuto 35, cuando golpeo con el codo a Nacho.
Si en la primera parte dejo de señalar dos penaltis favorables al Real Madrid y de cortar las entradas fuera de tono a los jugadores valencianistas, la segunda parte no le fue a la zaga. Otro penalti favorable al Madrid, por la patada en la espalda de Vezo a Modric, en el minuto 54. Tampoco señaló el cometido por Parejo a Marcelo, al que derribó dentro del área en el minuto 89, y cuando el lateral brasileño había recortado a los tres rivales que lo rodeaban y encaraba al guardameta.
Si bien mostro cinco tarjetas amarillas a los jugadores valencianistas, no es menos cierto que les perdonó otras cinco y un par de rojas, demostrando con ello que es permisivo con el juego brusco de los rivales blancos. Todos sabemos cómo es el juego del equipo del Cholo Simeone y unido a la permisividad del colegiado almeriense, los jugadores blancos tendrán un plus más que superar.
Para finalizar esta previa voy a hacerlo como lo hicieron los árbitros españoles en su carta a Sánchez Arminio: OS QUIERO QUERIDOS ARBITROS.