OJO AL BLANCO: El espectáculo no conoce límites ni fronteras

Una crónica de: @Javirodespi – planetacb

El Real Madrid volvió a ganar en su vuelta al WiZink Center, lo hizo como sabe hacerlo para enganchar a los aficionados, con espectáculo, con unas jugadas que hicieron levantarse al público del asiento y sustentado en una figura que pasará a la historia del madridismo con letras de fuego, Sergio Llull hizo otro encuentro para la historia que así vimos en nuestro OjO Al Blanco.

Foto: Virginia Pacheco / Planetacb

Dos nacionales a descansar  

Por primera vez en la temporada, Felipe Reyes se quedó fuera de convocatoria en unión de Álex Suárez, por lo que se refiere al cordobés, podrá coger fuerza para ese reto de los ocho rebotes ante Herbalife porque no nos queda duda de que su ilusión sería conseguirlo en su casa, ello fue la primera noticia de un Palacio que recibía con una bandera muy blanca a cada aficionado que se sentaba en su asiento y se preparaba para la celebración del título de Copa en el inicio y los premios de la cantera en el descanso.

IN-DES-CRIP-TI-BLE

Todos esos rollos que nos cuentan sobre el cansancio, los minutos acumulados, los viajes y demás zarandajas se encargó de mandarlo al garete Sergio Llull, hoy hizo un primer cuarto sencillamente para la historia y que nos habla del mejor jugador europeo del momento y muy probablemente en el Top10 de NBA, la sensación de superioridad sobre el rival fue tanta, que Darussafaka solo pudo quedar sumido en una profunda depresión que le duró todo el partido ante tremenda exhibición, no solo con ese 4/4 en triples sino por la tremenda sensación de superioridad en que solo se veía a un jugador en la pista que anotó 19 puntos con 14 de los turcos y que dejó a las 10.751 almas levitando.

Hunter, el aprovechado

El efecto Llull fue tan tremendo que nos costó a todos recuperar el resuello en el segundo cuarto, donde lo mejor que pudimos apreciar fue la conexión de Hunter con sus jugadores exteriores y del que saca gran rendimiento en las continuaciones y en poste bajo, sin embargo, aunque no lo fuera, a todos nos pareció un rollazo la continuación del partido tras lo visto en el primero y si a eso le añadimos que los colegiados dieron concierto de silbato pitando muchísimos contactos, las buenas sensaciones que traíamos de antes, se nos iban por el agujero de la ilusión.

Quiero y no puedo

David Blatt y sus huestes poco pudieron hacer, si bien nunca dieron la cara al partido, tal era la sensación de superioridad de un equipo sobre otro, que en cuanto había un mínimo acercamiento, rápidamente un acelerón blanco volvía a poner distancia por medio, ahí tenemos que poner el nombre de Trey Thompkins que, aunque no nos guste nada ese pedazo pelo que se ha puesto (¿será envidia?), cuajó un más que correcto partido con 14 puntos y 4/6 en triples, tres de ellos en el último periodo que fue donde más acierto tuvo Darussafaka desde 6.75. Como quiera que le volveremos a ver nuevamente el domingo ante Herbalife (Ayón seguirá siendo el extracomunitario sobrante) esperemos que ningún mal fario corte esta incipiente racha.

Foto: Virginia Pacheco / Planetacb

El increíble partido de Rudy Fernández

Asómbrense con la estadística si les decimos que el mallorquín no lanzó ni un tiro de dos, que tuvo tiros librados que prefirió pasar o que cada día nos deleita con unas delicatessen de asistencias ya sea en pase picado o en toque sutil al hombre liberado en la esquina, a la vez que nos da una lección defensiva de alto nivel inclusive en el apartado reboteador, (hoy fue el que más capturas cogió con 6). Este nuevo Rudy Fernández ha perdido parte de esa espectacularidad de antaño con sus entradas locas y sus mates estratosféricos, sin embargo hemos ganado un jugador de baloncesto total para sus compañeros ¿Qué versión les gusta más?

El colofón

En un día que Doncic no brilló en acciones espectaculares pero que se permite el lujo de dar 7 asistencias o donde los minutos fueron repartidos de forma casi simétrica con excepción de Rudy y Llull, no podía haber mejor despedida en el WiZink Center que un triple de más de nueve metros que cerraba el partido, hacía que los blancos consiguieran 101 puntos y dejaba a Llull con una valoración de 31 con 26 puntos anotados y 8 asistencias, difícil encontrar un adjetivo que le califique y que no se haya dicho ya, nosotros creemos que más que poner un nombre solo se nos ocurre una palabrota a cada acción de locura, porque no me digan que no es para soltar un ¡¡Coño!! a cada locura del menorquín.

Así terminamos hoy, nos vamos rapiditos que pronto nos viene Herbalife Gran Canaria, será el domingo a las 18.30 horas, por lo que no se despisten, sigan sonriendo mucho y, quién sienta estos colores, gocen con este equipo de leyenda.