CRÓNICA | ✍ REY BRAHIM SE REIVINDICA EN ARANDA: ARANDINA 1 – 3 REAL MADRID

Una crónica de: @luismanper

Este fin de semana de los Reyes Magos fue el elegido por esa descabezada RFEF para jugar esa primera eliminatoria copera tan especial, por la que un equipo grande y universalmente reconocido se juega su permanencia en esta competición en casa de un equipo pequeño y modesto, muchas veces de pueblo, que engalana y reforma su estadio para recibir a todo un Real Madrid, este año ese inmejorable Regalo de Reyes le cayó a ese gran pueblo burgalés como es Aranda del Duero, que vivió una experiencia inolvidable para ellos que, en lo futbolístico resolvió Brahim sin despeinarse.

Estos partidos coperos también se caracterizan porque los entrenadores lo aprovechan para dar descanso a los titulares más cargados de minutos y así dar la oportunidad a los jugadores menos habituales o incluso a canteranos como hizo ayer Ancelotti, que formó un once compuesto por Kepa en portería, Vinicius Tobías y Fran García en los laterales, con Nacho y el capitán castillista Álvaro Carrillo como centrales, Camavinga y Ceballos en el pivote flanqueados por Nico Paz y el debutante Arda Guler, quedando la delantera para Brahim y Joselu.

Imagen: realmadrid.com

La primera parte no fue muy vistosa, ya que el ímpetu inicial de los arandinos y el deficiente estado del terreno de juego en el que el frío castellano hacía que el balón botara como si fuese un conejo, dificultó en la primera parte el juego madridista, sopor que solo rompió por partida doble el debutante Arda Guler, primero en un disparo pegado al poste que despejó el portero local y luego con una falta en la frontal del área, en la que le costó convencer a Ceballos que le dejara tirarla pero que cuando lo consiguió la colocó literalmente en la cruceta, por lo que nunca mejor dicho hay madera para que este prometedor futbolista ilusione a la parroquia blanca, pero también como dice Ancelotti hace falta muuuucha paciencia con él, ya que no podemos olvidar que llegó en el mes de julio y ha jugado sus primeros minutos en el Real Madrid a 6 de enero debido a sus recurrentes problemas físicos.

Poco más se vio en la primera mitad, más allá de los saques de banda de un jugador de la Arandina que parecían catapultas, ya que el jugador local los colocaba directamente en el punto de penalti con la dificultad añadida que suponía para la defensa blanca defender esas acciones, por lo que nos fuimos al descanso con 0-0 y al volver de los vestuarios la Arandina dispuso de un par de internadas disparando a las manos de Kepa en una de ellas, por lo que la bronca de Ancelotti no se hizo esperar y fue Brahim quien mejor captó el mensaje, porque a partir de entonces se puso las pilas, y en poco más de dos minutos provocó un penalti tan al borde del área, que muchos dudamos si la zancadilla había sido fuera o dentro, pero el árbitro vio claro que había sido dentro y esta vez sí Joselu espantó todos los fantasmas de los recurrentes penaltis fallados esta temporada y por fin la mandó a guardar, y un minuto después se invirtieron los papeles y un centro al área de Joselu lo despejó la defensa y lo enganchó Brahim para colocarla lejos del alcance del portero burgalés y colocar el 0-2 en un abrir y cerrar de ojos.

Imagen: realmadrid.com

Como el partido parecía finiquitado cuando quedaba más de media hora por jugarse, Ancelotti empezó el carrusel de cambios alternando titulares con canteranos, retirando primero a Camavinga y Arda Guler, que reaparecían de lesión tras un largo período inactivos para dar entrada a 2 pesos pesados como Valverde y Rodrygo, para poco después cambiar a 2 canteranos como Vinicius Tobías y Nico Paz para dar entrada a otros 2 castillistas como Mario Martín y Álvaro Rodríguez, que no jugaba con el primer equipo desde aquel gol que marcó al Atleti allá por el pasado mes de febrero, pero el gol de la sentencia hoy lo iba a marcar Rodrygo aprovechando otro pase de Brahim, quien llegó al área de fondo y sacó el pase atrás, para que el brasileño fusilara sin contemplaciones y convirtiera el 0-3, que parecía definitivo hasta que Nacho se marcó un autogol en el descuento demostrando que se le da mejor apagar fuegos que ser primer espada, como está quedando claro en una temporada en la que llegamos a enero con opciones en todas las competiciones, incluida la Supercopa de Arabia que disputamos esta semana y en la que ahí sí, necesitamos a todos los titulares al 100% para que el Barça no nos vuelva a pintar la cara como la temporada pasada.