El privilegio de ser madridista

Un articulo de: @Ignaciosanc

Escribo estas líneas todavía inmerso en la emoción por lo acontecido el pasado 28 de Mayo en Milán. Volviamos a jugar una final en año par, hasta el momento de 10 titulos, 8 eran en año par. Aunque no soy mucho de ese tipo de datos me valía para aferrarme a algo fuera de lo deportivo. Como la mayoría de los madridistas  fue un día de muchos nervios y de mucha ansiedad, me atrevería a decir que no solo fue un día si no que incluso fueron semanas. La temporada no había sido buena y nos jugamos todo a una carta frente al vecino rival, a pesar de las buenas actuaciones del equipo los últimos meses, no las tenia todas conmigo ni mucho menos.

Por fin llegaba el sabado, las 20:45 hrs. El partido comenzó bien para nosotros, marcamos pronto y el juego era bueno y fluido, a eso de la media hora el partido se empezó a entorpecer y me empezó a rondar por la cabeza la idea de que habíamos dejado escapar la oportunidad de ponernos 2-0 y dejar bien encarrilada la final, con un poco de agobio se llego al descanso. A la vuelta de vestuarios las cosas seguían parecidas cierto es que ellos no nos creaban demasiado excepto el penalti que erraron. Nosotros en las pocas llegadas que teníamos si creábamos peligro, de hecho en una jugada de mucho peligro nuestro pudo llegar el segundo gol, pero ya sabemos como es esto del futbol, perdonamos y en la siguiente jugada llego el gol del empate.

Por mi cabeza empezaba a rondar lo sucedido en la final de Lisboa pero a la inversa, varios de nuestro jugadores llegaron a la prorroga acalambrados algunos incluso lesionados como Bale. En una prorroga sin demasiadas ocasiones y a pesar de las circunstancias ya dichas creo que fuimos mejores pero no pudimos marcar. En los penaltis y a pesar de lo que se dice, que son una lotería, para mi no lo son. Tenemos en portería el mejor portero a la hora de parar penaltis, eso creo que dio confianza a nuestros jugadores que lanzaron lo penaltis de manera magistral, en el cuarto penalti del Atleti llego el error y todo quedaba en manos o mejor dicho en las botas de Cristiano Ronaldo, al portugués no le tembló el pulso y materializo el penalti que significaba la undécima copa de Europa para el Real Madrid.

El madridismo lloraba de alegría, en ese preciso momento un coctel de emociones, de euforia y lagrimas se apoderarón de mi y me di cuenta de los privilegiados que somos los madridistas. Tras  un año de sequía el Madrid volvió a ser el Rey de Europa, aunque por otra parte nunca dejo de serlo ya que tenemos mas Champions que nadie. De hay las envidias y el odio que nos tienen,  la ventaja con los demás equipos es abismal en cuanto a  títulos europeos se refiere, pero no es eso lo que mas me asombra, lo que mas me asombra es el poder que tiene este equipo a la hora de jugar finales europeas y ganarlas, Este equipo en Europa tiene gen ganador y ese gen ganador es el que una vez mas no llevo a la gloria.

¡HALA MADRID!