Una crónica de: @elcarrildel2
El Real Madrid se ha impuesto (83-86) al FC Barcelona, en el partido de semifinales de la Final Four, celebrado en el Stark Arena de Belgrado.
Fueron los nuestros capaces de romper la mala racha de la presente temporada ante el FC Bacelona. Y lo hicieron en el partido más importante de la temporada, las semifinales de la Final a Cuatro, logrando así el pase a una nueva final de la Euroliga, en la que nos enfrentaremos a Anadolu Efes.
Sorprendió de comienzo Laso al salir a cancha sin cincos. Deck y Yabusele, más Hanga, para pelear debajo del aro. Salió Nigel WG de inicio, pero apenas pudo estar en cancha cincuenta y dos segundos. Una torcedura de su tobillo le envió al vestuario.
Era un importante contratiempo. Solo quedaban Llull para el cometido de la dirección, más la posibilidad de tirar a Abalde. No nos fue mal en esos minutos iniciales. Yabusele se mostraba acertado desde la línea de tres. Llevábamos la delantera en el marcador. No se señaló la primera falta personal del partido hasta mediado el cuarto.
Apareció Tavares en pista para avisar con dos tapones, de los seis totales que realizó el equipo en los cuarenta minutos.
Con 8-14, el técnico azulgrana paraba el partido. Les sirvió a los suyos para dar la vuelta al marcador, que al minuto diez quedaría en un empate a 19.
Comenzó el segundo acto con un parcial de 1-6. Le señalaban a Hanga falta en ataque. Poirier no lograba anotar tras dos rebotes consecutivos debajo del aro culé. Difallah daba tiro en una falta de Deck que no lo era bajo ninguna interpretación del reglamento.
Entramos en una fase en la que se sucedían los empates. Apretó entonces el FC Barcelona, y en un visto y no visto, se marcharon once arriba, para llegar al descanso con un marcador de 45-34 (parcial de 26-15).
Imagen: realmadrid.com
Nos marchamos cariacontecidos al descanso, expectantes ante lo que vendría tras el paso por vestuarios, y con el recuerdo de los últimos partidos en la mente. En esta ocasión, reaccionaron los nuestros en todas las facetas del juego. Dieron un paso al frente en defensa. La distancia en el marcador se iba recortando. Parcial de 11-19. Pérdida del FC Barcelona, para que Llull con un triple nos ponga dos arriba (56-58, minuto 29 de juego). Tapón de Poirier más robo de Causeur. Minuto 30, 56-60 (parcial de 11-26).
Comenzó el último cuarto con tiros libres en ambos tableros. Llull asumió protagonismo con entradas valientes al aro rival. Pudieron pitar antideportiva a Llull, que corría hacia el aro contrario, pero lo dejaron en personal normal. La distancia se estabilizaba en torno a los cinco puntos de ventaja para el Madrid.
Ataque a Poirier. Triple de Laprovittola, que ajustaba el marcador (73-75). Segunda falta consecutiva de ataque al Real Madrid. Los colegiados empezaban a resultar sospechosos. Poirier perdía un balón y hacía un tapón a continuación, tras bajar a defender como un avión.
Entrábamos en los últimos instantes del partido. El Madrid estaba entero, convencido de su victoria. Causeur había asumido galones, al igual que Yabusele y Poirier, sin olvidar a Llull ni a Deck ni a Hanga. Minuto 40, 83-86 (parcial de 27-26). Estábamos en la final del sábado.
Manifestaba Causeur de camino a los vestuarios que “somos un equipo de campeones”. Laso hablaba de “gran victoria, la lesión de Nigel nos ha roto un poco el plan de partido. El Barcelona es un gran equipo, tienen mucho talento. Tuvimos un momento difícil, llegamos muy justos a la Copa entre lesiones y covid. Hoy el equipo ha dado su mejor versión”.
Destacados: Yabusele (24 de valoración, 18 puntos, 8 rebotes), Causeur (19-18), Llull (14-15), Tavares (14-8), Deck (12-7-7 rebotes). Rotación corta la utilizada por Laso en el partido. Nueve jugadores, ya que los tres minutos de Taylor parecen testimoniales.
Tiros de Campo 22 de 44 (50%), Tiros de Tres 8 de 21 (38%), Tiros Libres 18 de 22 (82%), Rebotes ofensivos 11-11, Rebotes defensivos 21-20, Pérdidas 8-9, Recuperaciones 4-4, Tapones 1-6. Faltas Personales 22-23.
El sábado, a partir de las 19,00 horas, la final. Como dijo Causeur, repitiendo la tan consabida frase de los nuestros “una final de Euroliga se gana, no se juega”.
Buenos días a todos. HALA MADRID.