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Una crónica de: @elcarrildel2
El Real Madrid se ha impuesto (58-86) al Andorra, en el partido correspondiente a la Jornada 2 de la Temporada Regular de la Liga ACB, disputado en el Pabellón Polisportiu d´Andorra, ante 2.000 espectadores.
Como le gusta a la cofradía jalear determinadas situaciones. Ayer, escuchando a los comentaristas de “Vamos” parecía que el Madrid estaba jugando en el infierno, o en un lugar incluso peor, bajo el griterío ensordecedor y agresivo de una afición enardecida hasta límites cercanos al paroxismo. Lo grave es que creen esos caballeros que hacen algún favor a la propia afición, incluso al baloncesto. Lo que hacen, si me lo permiten expresar así, es el ridículo.
Dicho lo anterior, debo añadir que el Madrid fue una apisonadora. Salieron los de Laso a toda velocidad, con Heurtel a los mandos. El entendimiento del base francés con Tavares es digno de reseñar. Muchos puntos va a meter el pívot esta temporada si el tándem sigue funcionando de esa manera.
Cierto es que perdimos algunos balones que no se pueden perder, pero fue consecuencia de la velocidad que el Madrid imponía a sus acciones, y de la lógica falta de acoplamiento entre jugadores recién llegados, que necesitan el periodo mínimo y necesario de adaptación.
Andorra avanzaba en este primer cuarto a base de triples. Cuatro lanzamientos supusieron sus doce primeros puntos. Un parcial de 8-0 obligó a Laso a pedir su primer tiempo muerto. El Madrid usaba, y en ocasiones hasta abusaba, del extra pass. Minuto 10, 14-21.
Imagen: abc.es
El segundo cuarto vio una antideportiva de Poirier, que sigue en excelente estado de forma. Llull falló una bandeja fácil, que dio paso a un correcalles por parte de ambos contendientes. Idas y venidas sin ningún acierto, pérdidas varias. Andorra aprovechó el desconcierto para un parcial de 5-0, marcador de 20-25 mediado el cuarto.
Anotó entonces Llull de tres, y dejó el puesto a Alocén, que marcó otros dos seguidos para dejar su impronta en el partido. En un plisplás, 22-34 a 3 minutos del veinte. Heurtel volvió a cancha reemplazando a un NWG que había hecho agua en un lanzamiento triple.
Diagne se movía por la cancha gesticulando y hablando solo, con gestos y gestitos, todo ello una exageración, un exceso, un teatro impropio de una liga importante como la nuestra.
A Rudy se le salió el triple último desde ocho metros, lo que dejó el electrónico en un 30-38 (parcial de 16-17).
Si Andorra había logrado sobrevivir con apuros a los dos primeros cuartos, el tercero significó su punto y final. Los relojes se estropearon, lo que supuso un parón en el juego. Hanga se despachó tres triples consecutivos para empezar el periodo. 34-47 en el minuto 24 de juego.
Imagen: realmadrid.com
A Yabusele le pitaron dos faltas en ataque dudosas, mayormente la primera, pues el defensa estaba moviéndose de manera clara. Heurtel y Tavares seguían a lo suyo, asistencia del primero para mate del segundo.
El base francés descerrajó un triple llegando en carrera para poner un marcador de 37-56 a 3,40 del final del tercer acto. Causeur ratificaba la diferencia con otro triple más, asistencia de Hanga.
No bajaba el Madrid la guardia en defensa. Andorra agotaba posesión sin poder tirar. Causeur protestaba la señalización de su cuarta falta personal. Minuto 30, 44-64 (parcial de 14-26).
Penetró Yabusele para hundir el balón en el aro rival. Imparable. Gorro de Tavares, que parece que ha recuperado el resuello. Aumentaban las distancias en el tanteador (50-74, minuto 34). Vukcevic disfrutaba de minutos, a anotaba sus puntitos. El ex canterano Nakic en el otro bando pasaba de puntillas por el partido.
Poirier no bajaba el ritmo de sus acciones. NWG se mostraba muy activo en defensa, logrando un par de buenos robos. Taylor acompañaba con acierto las acciones de sus compañeros. Final del partido, 58-86 (parcial de 14-22).
Imagen: elespañol.com
Manifestaba Laso al final que “nuestro primer tiempo ha sido muy bueno. En el segundo hemos movido bien el balón. El equipo necesita su tiempo”.
Destacados: Tavares, (24 de valoración, 15 puntos, 8 rebotes), Poirier (15-8, 10 rebotes), Hanga (12-12), NWG (12-10), Yabusele (11-12). Heurtel, cinco de valoración y 5 puntos, a más de seis asistencias.
Tavares tuvo un acierto del 70% en el tiro, superado por Hanga con un 80%. NWG y Yabusele se quedaron en un 57%, y Poirier no superó el 50%. El jugador que más minutos estuvo en cancha fue Yabusele, con 26. El resto, en la frontera de los 20.
Trece asistencias en total, treinta y tres rebotes (8 ofensivos), nueve recuperaciones, seis tapones, 22 faltas por 16 Andorra, y 16 pérdidas, única faceta del juego que debemos mejorar.
Esto ya no para. El domingo, 20,00 horas, en el Palacio, el Obradoiro.
Buenos días a todos. HALA MADRID.
