por Una cronica de: @Javirodespi – planetacb.com
Es díficil definir el partido de hoy en nuevo clásico vivido hoy en un Palau blaugrana que se llenó hasta los topes, algo habitual cuando lo visitan los blancos y que pasó por el mayor de los éxtasis para pasar a la congoja más absoluta y terminó en una gran euforia, pero vayamos a intentar explicarlo en nuestro OjO Al Blanco, con un equipo que empezó muerto, resucitó y terminó perdonando.
Los descartes
Hoy vamos a empezar con algo que nos ha sorprendido (algo, tampoco se piensen que mucho) y es la decisión de Laso de dejar fuera a Trey Thompkins para meter a Willy Hernangómez, cierto es que el resultado ha sido el mismo, ninguno ha tenido ni un minuto, pero que se meta al chaval en vez del americano en una competición que no hay restricción de fichas extracomunitarias, pues nos deja (una vez más), las cosas claras sobre el papel que tiene ese jugador estrella venido a menos. Los otros dos descartes estaban más o menos cantados: Maurice Ndour y Luka Doncic.
A tirar de hemeroteca todo el mundo
No me quiero imaginar cuántos medios habrán estado usando su tiempo buscando el dato de ver si los cuatro puntos anotados por el Real Madrid eran un mínimo histórico y es que, uno no recuerda semejantes diez minutos tan nefastos como los jugados por los chicos de Laso en este inicio de partido, no solo por la excelente defensa blaugrana, que también, sino por los fallos sin orden ni concierto, por una tremenda descoordinación en el cierre del rebote y con un banquillo que no encontraba ningún jugador que pusiera freno a la sangría blaugrana con hasta 10 fichas usadas por el técnico vasco en 10 minutos, el resultado contundente de 25-4 decía todo pero, ay amigos, muchos no saben que este deporte se llama baloncesto.
¡¡Por favor, un poco de respiración asistida!!
Este muerto llamado Real Madrid, empezó resucitar poco a poco, muy lentamente, en primer lugar defendiendo un poco mejor las penetraciones blaugranas, después encomendándose a situaciones de 1×1 en ataque donde Sergio Rodríguez llevó la voz cantante y finalmente, con un par de acciones meritorias de Sergio Llull que, ante el jolgorio blaugrana personificado en un Carlos Arroyo que se creía que esto estaba acabado y que era su momento PlayStation (llevándole irremediablemente al banquillo), dejó un marcador apañadito para la segunda mitad de solo 12 puntos abajo cuando hubo, en algunos momentos, hasta 25 puntos de desventaja.
Tiene que pasar algo
Estaba claro que en el partido tenía que pasar algo si el Real Madrid quería meterse en él, porque en la reanudación, ambos equipos se dedicaron a intercambiarse canastas, y eso favorecía al equipo local que para eso llevaba la ventaja, pero finalmente, sí que sucedió y tuvo su origen en un robo de Ayón para culminar solo una canasta al contraataque, a ello se unió la aparición defensiva de Rudy Fernández que con sus toques de balón es capaz de que un pase medido del rival acabe en manos del equipo y si a esp le sumas un triple del Chacho más otro de Carroll pues…ZAS, un Real Madrid humillado, vejado, avergonzado y otras cosas más que uno lee y escucha por ahí, se encuentra que manda en el marcador.
Nunca perdones al enemigo
Aunque parezca increíble tras lo que habíamos visto en el primer cuarto, el Real Madrid tenía contra las cuerdas al FC. Barcelona, que estaba completamente desorientado sin saber cómo había dejado escapar 25 puntos de ventaja y se veía por detrás en el marcador. Ahí los blancos podían haberlos rematado si no hubieran tenido piedad, pero, la tuvieron, una serie encadenada de fallos como tiros librados de Maciulis, entradas a lo loco de Chacho o Llull, acompañados de aciertos guiados por un inconmensurable Tomas Satoransky o un excelente papel de Perperoglou, resucitó a un FC. Barcelona que le permitió coger una ventaja que ya no abandonó hasta el final y que pone casi inalcanzable uno de los dos primeros puestos del Top16 y complicando la clasificación para playoffs, ahora toca coger la calculadora.
Así terminamos hoy, les dejamos con las mejores jugadas del partido, volvemos el domingo a la liga ACB visitando al Iberostar Tenerife, hasta entonces, pues ya saben, no se preocupen más de la cuenta.
