Una crónica de: @elcarrildel2
El Real Madrid se ha impuesto (70-86) al Gipuzkoa Basket, en el partido correspondiente a la Jornada 1 de la Liga ACB de Baloncesto, disputado en el Pabellón de Miribilla, de la ciudad de Bilbao.
Se presentaba el Madrid en Bilbao sin Rudy Fernández, Anthony Randolph y Facundo Campazzo, a los que Pablo Laso dio descanso.
En esa situación, Nicolás Laprovittola asumió el mando de las operaciones. En el quinteto inicial, Causeur, que jugó nueve minutos aseados, anotó siete puntos y desapareció para el resto del choque.
Salieron de inicio igualmente Tavares, que está en un pésimo momento de forma, y Garuba, que se marchó frustrado al banco tras un partido realmente flojo del de Azuqueca de Henares, que debe reflexionar.
Iba el marcador en un columpio, sin excesivo trabajo defensivo por parte de ninguno de los dos contendientes. Laprovittola no logra imprimir carácter ni rumbo fijo a la dirección, y eso que en el tercer cuarto mejoró su aportación de manera ostensible.
Se pusieron los locales por delante en el marcador (19-18), tras un parcial de 6-0, dos triples consecutivos anotados. Laso paró el encuentro. La bronca por la mala actitud reboteadora del equipo fue importante.
Pareció reaccionar mínimamente el Madrid, que enderezó levemente el marcador al minuto 10 (21-25). Garuba se marchaba al banco tras recibir su segundo tapón, sustituido por Tompkins.
Afrontábamos el segundo cuarto con Reyes en pista. Echenique, hiperactivo hasta el descanso, ponía su segundo tapón, precisamente al capitán. El partido seguía sin rumbo fijo, al punto de que por momentos se convirtió en un correcalles. El Madrid acumulaba seis pérdidas en en apenas 16 minutos.
Imagen: gipuzkoabasket.com
Apareció entonces Sergio Llull, para anotar nueve puntos seguidos y mantener la igualdad en el marcador. El Gipuzkoa mantenía un nivel de acierto elevado en la anotación, con un par de canastas inverosímiles anotadas por su jugador Span, para dejar el marcador en empate a 41 al minuto 20.
Tras el paso por vestuarios, la novedad más destacable del Madrid fue la presencia en el quinteto de Carroll. Estuvo certero el americano, que anotaría en este cuarto 11 puntos. Echenique ponía su tercer gorro. Seguía el colombiano superando a un Tavares desconocido. Eso repercutía en que nuestro rebote defensivo era una ilusión.
Laprovittola anotó un triple (49-57, minuto 27), que parecía que podía ser el despegue del Madrid. Parcial de 0-7. Se animó el base argentino, que tuvo sus mejores minutos de la noche en este tramo. Taylor anotaba un triple, asistencia Tompkins, para poner un 53-66 a un minuto del treinta que nos daba tranquilidad.
En el último cuarto al Gipuzkoa le entraron las prisas. Comenzó a lanzar tiros precipitados. Uno de nueve en triples lo acreditan. Aún así, un parcial de 9-0 puso el 62-68 en el marcador.
Llull volvió a aparecer, para anotar ocho puntos seguidos, si bien la precipitación seguía presidiendo muchas de nuestras acciones de ataque. Hasta tres tiros de tres seguidos fallamos en la misma jugada de ataque. El festival terminó con un mandarinazo de Llull sencillamente lamentable.
Alocén anotó un 2 + 1 que ya sí resultó definitivo. Era el 70-80. Ya no anotarían más lo locales. Llegamos al final con un 70-86 que posiblemente no refleje lo visto en el partido.
Destacados: Laprovittola (18 valoración, 11 puntos), Llull (14-18), Carroll (13-11), Tavares (13-10), Alocén (13-5), Tompkins (10-11).
Buenas noches a todos. HALA MADRID.