Una previa de: @pepo2204
Os reconozco que me resulta muy difícil ante la visita de un equipo británico a la Capital del Reino, el evitar la tentación de escribir acerca de la salida de nuestros amigos los británicos del entorno común europeo. De ahí el haberme permitido la licencia de jugar con la palabra EXIT del tan famoso Brexit, y que en español no significa otra cosa que salida, por más que se parezca fonéticamente al éxito. Y eso es lo que tiene ante sí el Real Madrid mañana por la noche con la visita al Santiago Bernabéu del Manchester City en la ida de octavos de final de la Copa de Europa (21:00): el éxito de encarrilar una eliminatoria que le deje a tan sólo dos de la gran Final de Estambul, o la salida de la competición en caso de derrota ante el conjunto citizen.
Y si bien en este caso el éxito es efímero porque no se trata más que del partido de ida, o lo que es lo mismo, el primero de dos asaltos, la sensación es que el posible fracaso se antoja más posible si el resultado de la ida es adverso para los de Zidane, fundamentalmente por la capacidad de los equipos dirigidos por el técnico de Santpedor para rentabilizar los goles obtenidos a domicilio.
Un visitante inglés en el Bernabéu, ¿O no tanto? Estos extraños británicos tan amantes de las tradiciones y orgullosos de lo propio como pocos fueron a buscar al técnico que parecía haber inventado el fútbol. ¡Ellos, que son los inventores de este deporte, en lugar de mandar a esparragar al presunto gurú fueron en su busca para que les otorgara el privilegio de hacerles jugar con ese maravilloso estilo irrenunciable con el que se han ganado tantas y tantas Copas de Europa… Claro, que los ingleses son tan celosos de lo propio como amigos de lo ajeno; no en vano debe ser el único pueblo del mundo que ha concedido un título honorífico a un pirata como fue sir Francis Drake. Debe ser esto último lo que lleva – al menos a estos del City – a gastar como si no hubiera un mañana para agenciarse cualquier jugador que se le venga en gana a su entrenador, el cual en un arrebato de humildad sin parangón no pierde ocasión de quejarse de su «pingüe» presupuesto y la escasa capacidad que tiene de competir con el resto de equipos de su nivel.
Pero hete aquí que el mañana llega para todos y parece que también para los blues, aunque esta vez llegue vestido de color negro como la bandera pirata. Y es que la UEFA ha sancionado al City por incumplir presuntamente el Fair Play Financiero, camuflando parte de sus ingresos con dinero procedente del Emirato de Abu Dhabi. Situación que se antoja poco veraz si atendemos a las quejas de su entrenador. Igual eran billetes del Monopoly o qué sé yo…
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El caso es que en el mañana más cercano el conjunto del Etihad afrontará su partido frente al Madrid como si nada de esto pasara. Guardiola no podrá contar únicamente con Sané. Aún así el equipo citizen tiene una delantera temible con De Bruyne, Agüero, Gabriel Jesús y Sterling. Pese a las dudas de los últimos días parece que sí podrá contar con Silva. Otamendi, Fernandinho, Gündogan o Laporte son los «complementos» que parecen haberle comprado al técnico catalán en un mercadillo de todo a 100 si nos fiamos de sus palabras; de a cien kilos, se entiende.
Para mañana Zidane ha dejado fuera a Mariano, Brahím, Rodrygo, Nacho, James, Hazard y Asensio – estos dos últimos por lesión -.
Superar la enorme decepción instalada en el Madridismo es la primera misión del técnico francés del Real Madrid, cuya labor ha sido puesta en cuestión esta semana con más vehemencia que en otras ocasiones, justo en la semana en la que se puede decidir el futuro de la temporada. Ni el menos optimista podía aventurarse a predecir la derrota en Valencia que desposeyó del liderazgo liguero al Madrid. La galopante falta de gol del equipo en los últimos partidos obliga a encomendarse a los hombres que lo pueden tener, y hoy por hoy, éstos no aparecen. Rodrygo ha desaparecido – no estará tampoco mañana – , Bale encadena las bajas, Jović no juega y Vinicius aparece sólo como revulsivo sin pólvora ante el nuevo momento de sequía, al más puro estilo laguna de Ruidera, de Benzema. Hazard se puede perder lo que queda de temporada, Valverde es dosificado como si fuera un peligroso medicamento en lugar de poder beber de su presencia en tragos largos, la seguridad defensiva parece haberse quebrado, se echa de menos a Mendy y Courtois vuelve a encajar goles tontos.
Pero mañana es y debe ser otra historia: la que hace de este Club el más grande de cuantos hay en el mundo. La que hace que en la adversidad siempre se levante y que cuando más le dan por muerto, más se empeña en llevar la contraria a sus detractores.
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Los jugadores y el entrenador lo saben y mirarán a ese Bernabéu encendido como en las grandes noches, pidiendo a gritos el aliento unánime que derrote a la Pérfida Albión.
Pitará el italiano Orsato auxiliado desde el VAR por el también italiano Irrati, a los que a buen seguro os descubrirá el gran @cubelas13 en su previa arbitral.
Apelemos a la épica. Los británicos quisieron salir de Europa. Nosotros les mostraremos la puerta de salida en nuestro camino hacia el éxito. #HalaMadrid
Real Madrid C. de F. – Manchester City FC | UEFA Champions League | Octavos de final. Ida | Santiago Bernabéu | Miércoles – 26/02/2020 – 21:00h.
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