por Una cronica de: @Javirodespi – planetacb.com
No tuvo ningún problema el Real Madrid en desembarazarse cómodamente de su vecino Estudiantes, club que anda metido en situaciones mucho más complicadas que hacer frente a un equipo blanco asolado por las bajas como bien nos explicó Laso en su parte médico. En un partido sin prácticamente historia salvo para el canterano Dani de la Rúa que anotó su primer triple en ACB y con la señal clara de que cada uno tiene una historia muy diferente para lo que resta de temporada, vamos con nuestro OjO Al Blanco.
Juventud, divino tesoro
El Real Madrid, con tanta baja, rebosa juventud en sus poros, si a los ya conocidos como Luka Doncic o Willy Hernangómez, le sumamos que hoy estaban Dani de la Rúa y Dino Radoncic, nos obligaba a echar un vistazo más allá del banquillo donde se sientan las bajas, ahí estaban Rudy, Maciulis, Felipe Reyes y uno que no esperábamos encontrar, el Chapu Nocioni que se apuntó a este carro, todos ellos en unión de Trey Thompkins, el descartado habitual en ACB.
Poco contraataque y poco ritmo
El partido fue un calco absoluto durante los cuarenta minutos, el Madrid dominaba el tempo del encuentro acelerando el ritmo del mismo según le convenía, que el Estu se acercaba, pisotón al acelerador, se hacían cuatro acciones bien ejecutadas con buen movimiento de balón, algún triple librado o balones a los pívots y ese espejismo que se pensaba el club visitante de que se estaba acercando en el marcador, quedaba disipado rápidamente con volver a la comodidad de estar arriba entre diez-quince puntos arriba para mantener esta dinámica durante todo el encuentro.
El agujero blanco
En esta ocasión el Estudiantes no fue ese conjunto sin alma que hemos visto en otros partidos, intentó jugar según el criterio de su nuevo entrenador en que hay un hombre muy importante como es Nacho Martín y que hoy estuvo muy cómodo por una sencilla razón, era muy difícil pararle viendo las bajas blancas, todos los jugadores que tiene en la lista de lesionados son de la posición 3-4 que se hubieran encargado del jugador estudiantil en caso de estar disponible, Laso usó las opción de Taylor o Lima, pero no fueron del todo satisfactorias y Martín se cascó 27 puntos con dos estadísticas iguales en tiros de dos que de tres (5/7) y una sensación de estar muy suelto en la pista.
Los tres pequeños y los dos grandes
Hoy Pablo Laso tuvo que romper alguno de sus principios baloncestísticos y fue colocar la estructura clásica de toda la vida con tres hombres pequeños y dos cincos en la pintura, renegando de esa posición de cuatro abierto que tanto le gusta y es que la cosa no daba para más, pero no le salió mal el invento, el partido de Sergio Rodríguez con solo 20 minutos en pista fue sublime, Llull se hinchó de abastecer balones a los pívots en el bloqueo y continuación (hasta 10 asistencias dio) y Carroll estuvo más a gusto que otros días con sus salidas de carretón ante un Brizuela que solo ponía poner cara de desesperación a cada canasta del americano como diciendo “si estaba encima de él” para un total de 20 puntos.
Terminar con la cantera
Poco más de sí dio el partido, salvo para dar su triple de gloria a Dani de la Rúa, convocado con el Real Madrid tras jugar su partido con el EBA en Albacete y tener el premio de Laso de sacarle en los minutos finales para lanzar, sin ningún tipo de problema, un triple en su único intento, y es que si la semana pasada fue su debut, en ésta ya parecía un veterano. A él se unió Dino Radoncic y que nos dejaba un baby-madrid en cancha con la presencia de Doncic (matazo suyo final) y Willy Hernangómez poniendo el punto y final a un partido con dos equipos que seguirán llevando vidas muy distintas.
Así terminamos hoy, la próxima semana se plantea durilla con la visita al Khimki y luego volver al Barclaycard para jugar contra Gipuzkoa Basket, por aquí estaremos para contar todo.
