Una crónica de: @Datemus
Bien se podría reducir esta crónica a una frase de construcción muy popular en Twitter, de esas que incluyen un latiguillo usado según la conveniencia del momento, y que rezaría algo así: el Castilla pierde puntos por errores clamorosos en defensa, no importa cuando lo leas. Para evitar la enorme tentación de dejarlo aquí y abordar otros aspectos muy interesantes del encuentro, vamos a entrar directamente en materia, no sin antes ligar el título de la crónica, a modo de introducción, con el gran protagonista del partido: el ariete visitante Rufo. Hoy ha dado a nuestros cándidos, inocentes, melifluos y almibarados defensas un amarguísimo master de los que más les conviene aprender de una santa vez. Los ha vuelto locos, tanto con mañas futbolísticas como con tretas y trampas de todo orden, tejiendo redes y poniendo cebos en los que los nuestros no dejaron de caer, con especial protagonismo de un desafortunadísimo Dela, aunque no muy por delante en cuanto a desacierto del resto de los de su línea, otro día más. Y van….
Raúl planteó el partido con un solo medio centro, Antonio Blanco, pero muy apoyado en la zona central por Fidalgo, tanto en creación como en tareas de intendencia. Las alas fueron ocupadas por Franchu Feuillassier por la izquierda y Marvin, en detrimento de Jordi, por la derecha. Repitieron los de arriba, con Gelabert en la media punta y Pedro como delantero centro, mientras que en defensa formaron exactamente los mismos que contra el Atlético Madrileño: Guillem, de la Fuente (Dela), Javi Hernández y Fran.
Arrancó el partido con Fidalgo ocupando la posición donde parece más necesario en el Castilla, partiendo de la base de que es un jugador imprescindible en esta plantilla y de que rinde de tal forma allá donde lo ponga su entrenador que cabría probarlo hasta de portero. Sin relegar al banquillo a uno de los interiores izquierdos con los que viene contando Raúl, desde su puesto centrado, ocupó una zona desde la que combinar escalonadamente en la salida de balón desde atrás. De esta forma, Antonio Blanco, al situarse entre los centrales, tenía alternativas más allá de compañeros marcados a 30 metros de distancia y de espaldas a portería cuando el rival presionaba con fuerza desde arriba.
Ya en el primer minuto, aunque la pelota no pasara por botas del asturiano, Blanco, con diversas posibilidades ante sí, combinó desde la zaga con Javi Hernández. El central condujo con su zurda atravesando la divisoria y rompiendo las líneas de presión sin que nadie le saliera hasta tres cuartos, momento en el que abrió para un Fran que ya se había incorporado. El lateral pasó la pelota a Franchu, que estaba ocupando magistralmente la posición de interior entrelíneas, a la espalda de del Pozo y con metros por delante del central Gonzalo. El argentino encaró al defensa, se perfiló para el disparo y soltó un soberbio chut desde la frontal con el interior del pie derecho que se fue muy cerca del palo.
No tardaron en reaccionar los boadeños, como consecuencia de la recuperación de balón muy cerca de la portería local, fruto de una intensísima presión adelantada. Tras un buen robo y una buena, del Pozo terminó disparando desde la frontal ligeramente alto.
El partido discurría por el minuto dos, con una ocasión para cada equipo y sin voluntad de golpes de tanteo ni de estudio de rival, sino de soltar golpes de KO a la primera oportunidad.
En esas estábamos cuando desde la altura de su línea defensiva, del Pozo soltó un soberbio pase de cuarenta metros a la espalda de los centrales blancos. Javi Hernández estaba ocupándose de Rubén Ramos, mientras que Rufo, desde la derecha local, inició un desmarque de ruptura en diagonal hacia el centro por entre Guillem y De La Fuente. Guillem, pésimamente colocado y peor concentrado, no acierta ni a seguir al delantero, mientras que Dela pierde la referencia tanto del jugador a su espalda como de la pelota, que se come con patatas sin llegar a cortarla por un lado, y sin poder siquiera estorbar la acción del ariete boadeño por otro. Rufo, que observa la pifia de los locales mientras se desmarca, realiza un gran control orientado con el pecho que le deja sólo y franco ante Belman, al que bate seguidamente picándosela por encima con mucha calidad. Faltó que Rufo le diera a Dela un caramelito para consolarle por una acción que rozaba el bullying, tras robarle el “bollycao” a nuestro tierno infante de esa manera tan cruel. Dos minutos de juego y un gol regalado por la defensa del Castilla. 0-1 y vamos mejorando…
El gol animó al Internacional y dejó tocado al Castilla, que estuvo un buen número de minutos corriendo detrás del balón, bien jugado en el mediocampo por un cuadro visitante que no tenía prisa y que lejos de rifarla, prefería defenderse poseyendo la pelota y sometiendo a su rival al esfuerzo de tener que recuperarlo. La gran baza del Castilla en esos momentos estaba en sus bandas, en especial en la derecha, en la que Feuillassier se mostraba muy superior a sus rivales. Le faltó quizás un pelín de precisión en el pase al argentino, en especial cuando en el 17’, sirvió a Pedro tras una gran jugada sin toda la exactitud que requería el remate. El despeje del balón aéreo al primer palo lo cabeceó Marvin al palo en el segundo, pero entrando en una falta señalada por el árbitro.
En el 29’, una pérdida de balón en la medular madridista da lugar a un contragolpe consistente en un pase de 30 metros, según recibe el balón rechazado, de del Pozo a Rufo. De la Fuente estaba en uno contra uno con el ariete visitante y muy lejos del mismo, y Rufo recibe la pelota algo escorado pero en ventaja y sin rivales por delante más allá de Belman que tras quedarse a media salida, comienza a recular. En esta peligrosa jugada, el línea levanta la bandera a pesar de que Rufo parte de campo propio, en el único error, si bien grave, del árbitro a favor del Castilla en el partido. Una muestra más de que un pase tras rechace sirve para mandar a la lona al filial blanco.
Tan sólo un minuto después, el enésimo intento de internada de Franchu, abusando en ocasiones de querer pasar por el centro, golpea en la mano de Gonzalo, cuyo brazo estaba muy despegado del cuerpo. Penalti claro que el árbitro señaló y Fidalgo transformó con su habitual sangre de jugador de Póker y calidad, realizando una paradina previa para enviar el balón al palo opuesto del que se mueve el portero. 1-1.
Fue a más el Castilla, que ya antes del empate, había ido decantando el juego cada vez más de su lado. En el 34’, una gran salida de balón de Fidalgo tras ofrecerse para desahogar a Guillem, continúa con una apertura del asturiano a Marvin. El madrileño decide no penetrar y centra atrás para la incorporación de Guillem, en el pico del área grande. El lateral coge a la defensa muy retrasada y con espacio para el tiro, dispara a puerta, pero responde Felipe con una gran parada.
Tras varias acciones del Castilla, que dominaba al juego, antes del descanso llegaría una nueva oportunidad del Internacional sin demasiada elaboración, evidenciando la fragilidad defensiva de los locales. Rufo roba la pelota en campo contrario. El Castilla repliega rápido a pesar de la inmediata descarga de Rufo a Nouama, pero deja a este último con diez metros por delante, sin nadie que le salga y todo el tiempo del mundo para pensar, a pesar de los cinco hombres que había en línea delante de Belman. Con Javi Hernández desplazado a banda y Dela ocupando la posición de central diestro, Blanco duda si Nouama va a centrar en horizontal y sale titubeante cuando el centrocampista visitante no había soltado aún la pelota.
Captura de la transmisión efectuada por Real Madrid Televisión
Junior ve clarísima la acción y hace un desmarque a la espalda de Blanco. Dela hace un movimiento incomprensible a la par que permite la conexión franca Nouama – Junior, recibiendo este último sólo y en posición franca para marcar ante Belman. Sin embargo, le pica el balón con muy poca fortuna y el portero local bloca sin siquiera alzar los brazos. Sin nada, tercera ocasión clarísima del Internacional en el encuentro. No estaría de más considerar si Belman ha de jugar en el punto de penalti, aun cuando pueda quedar en bastante evidencia en ocasiones, pero es preferible este precio al de la cantidad de balones que te van a filtrar a esa zona sin que tus compañeros lo impidan y sin que puedas hacer nada por llegar antes que el rival.
Con este resultado se llegó al descanso y, tras la reanudación, salieron los mismos 25 protagonistas.
En el 46’, Blanco bota un córner muy abierto al primer palo pero con un excelente destinatario, frecuentemente desperdiciado en las jugadas a balón parado del Castilla: el sevillano Pedro. Haciendo uso de su altura y habilidad con la cabeza, el ariete blanco peina al segundo dejando un balón dividido entre Marvin y el meta local, Felipe, que se ven forzados a dirimir un duelo para ver quién es el más rápido. Ambos se lanzan en plancha. Marvin llega primero, toca cuero y envía la pelota a la red adelantando al Castilla. 2-1. Felipe llega después y recorre con su suela la pierna de Marvin desde el muslo al vientre, en una acción muy peligrosa y durísima que ni siquiera mereció la amonestación del comisionado del CTA sobre el terreno de juego. Y es que el colegiado tenía las cartulinas con la dirección de los jugadores blancos escrita en ellas y listas para su envío con franqueo en destino.
A pesar del gol, el Internacional tuvo una buena reacción que sin embargo, fue detenida tras dos o tres minutos por los locales. El Castilla dominaba el partido y Fidalgo, el mejor de los nuestros hoy, se iba haciendo amo y señor de la medular.
Desgraciadamente, en el 56’, Dela dio al traste de nuevo con todo el esfuerzo del equipo. Con un árbitro muy nervioso, tal vez por la puntuación que recibiría con semejante marcador, Rufo pisa por detrás y sin balón al central diestro. Dela, que tenía tarjeta, decidió ponerse la toca, colgarse el rosario, vestirse los hábitos y propinar un empujoncito leve al delantero boadeño, que simuló haber encajado un punch de Canelo Álvarez en vez del tímido pellizquito de monja que recibió, en una acción de piscinazo digna de oro olímpico. El árbitro no se lo pensó, y premió la antideportiva acción del ariete visitante con la expulsión del defensa madridista por segunda amonestación. La cara de tonto que se nos quedó a los espectadores fue de premiado en los Nobel en comparación con la de Dela, que nos dejaba con diez en una acción de patio de colegio. No le va a venir nada mal un partido de reflexión a un jugador que puede hacer más de lo que le estamos viendo en estas pésimas últimas semanas, así como de marcarse a sangre y fuego esta acción de ingenuidad, más cuando son plenamente conscientes del trato que reciben de los árbitros en cada jornada. Una rufianada de la que aprender y no olvidar.
En el 59’, Raúl reaccionó a la expulsión de Dela quitando a Gelabert, algo desdibujado hoy, y a un inspirado Franchu, para dar entrada a Gila y a Martín Calderón. Gila ocupó el puesto de Dela mientras que Martín formó el doble pivote con Blanco, desplazándose Fidalgo a la izquierda.
Los cambios de Raúl se mostraron acertadísimos. El Castilla formó dos líneas atrás perfectamente ordenadas, muy compactas y con la defensa siempre suficientemente lejos de la portería como para achicar espacios. La reacción a la expulsión fue excelente y si algo positivo se puede extraer de este encuentro fueron dos cosas: el equipo demostró carácter y desterró cualquier duda de hundimiento físico en las segundas mitades.
El dominio local se acrecentó a pesar de estar con diez hombres en el campo. El juego del Internacional moría lejos de la portería blanca y los locales no renunciaban al partido. Fidalgo se hizo un coloso en la medular y Pedro apareció más que nunca, realizando una labor impagable al permitir a sus compañeros, con su juego de espaldas, descargar balones sobre él cuando el resto de opciones eran casi imposibles tras el fuerte esfuerzo defensivo. El resto de jugadores se multiplicaba en múltiples tareas y tras anular al Internacional, nuestro filial comenzó a crear ocasiones claras fruto de un gran juego.
En el 62’ llegó la primera de ellas, tras una buena acción entre Marvin que pierde el balón. Pedro lo recupera como un jabato pero su acción muy cerca de la portería, con pase atrás muy peligroso, termina en disparo desafortunado. En el 68’, una de las pocas acciones del Internacional en la segunda parte: Disparo muy lejano de Bonaldo que se va por encima de Belman lamiendo el larguero. En el 72’, una clara falta a Pedro en la frontal del área es muy mal tirada a puerta por Martín.
En el 75’, Fidalgo pone un gran balón para el desmarque por la izquierda de Fran. El lateral zurdo centra desde la línea de fondo y Pedro la controla de espaldas cuando tenía un franco disparo a puerta cerca del pico del área pequeña. Termina sacando la pelota del área y centrando a Marvin, que dispara sin fortuna contra las piernas de su marcador. Ocasión clarísima.
En el 78’, Fidalgo peina hacia Pedro en el pico del área grande. El ariete blanco entra en el área machándose del lateral diestro y del central, perfilándose para el disparo y lanzando un derechazo cruzado que golpea en la parte exterior del poste.
En el 84’, tras todo el esfuerzo y lección de carácter y entrega efectuados por el Castilla, llegó otro desafortunado terrorífico error defensivo que significó el empate, marcado por el pícaro Rufo. El lateral Herrero se incorpora por la izquierda sin que Guillem le salga, otorgando todo el tiempo y el espacio del mundo al jugador visitante para pensar y centrar con total comodidad. Como se aprecia en la imagen siguiente, Marvin ha hecho un esfuerzo descomunal para cubrir la posición del interior izquierdo visitante y no hay superioridad de atacantes rivales ante un centro desde la posición de tres cuartos, que si algo tiene de peligro, fueron las facilidades otorgadas por Guillem.
Captura de la transmisión efectuada por Real Madrid Televisión
Si Guillem no está bien, el resto de sus compañeros de atrás están, sencillamente, espantosos. El primero Gila, que mide mal el balón que pone Herrero y deja completamente sólo a Aythami, que peina con picardía buscando la espalda de la zaga local. Javi Hernández y Fran sacan entonces una bolsa de pipas y deciden contemplar cómodamente y totalmente quietos como Rufo, una vez más, les roba el Bollycao, la cartera y hasta la propina del domingo, entrando entre ambos con determinación y rematando a la red, sin oposición, una jugada en la que la pelota jamás debería haberle llegado a poco que hubiera unos defensas concentrados delante. 2-2. Otro regalo.
No se hundió el Castilla, y a pesar del mazazo y la media hora con un jugador menos, se fue arriba a buscar la victoria.
En el 86’, Fidalgo realiza una maravillosa jugada en la medular y abre sobre la incorporación de Fran, que gana la línea de fondo y centra al área con muchísimo peligro. Ahí dispara Pedro y detiene Felipe, demostrando que también estamos falta de contundencia arriba ante ocasiones tan claras. Por último, en el 87’, otra internada de Fran termina con un pase de la muerte atrás, recogido por Javi Hernández en la frontal del área, pero su disparo se va fuera por poco.
Gran segundo tiempo del Castilla, con muchísimo carácter y ante un rival que está en la parte alta de la tabla y que disputó el último tercio del partido con un jugador más. Merecieron más los de Raúl esta tarde pero, como ya es tradición, fueron saboteados por su defensa, que está a un nivel ramplón impropio del filial madridista. Especialmente graves son las dudas y falta de concentración, que están haciendo jugar a los de atrás muy por debajo de su potencial, dejándoles especialmente señalados en un momento importante de sus carreras. Más les vale espabilar, y rápido, antes de que nos envíen al descenso. Tenemos prácticamente descartado ya el play-off de ascenso, que debería estar siempre como objetivo, se consiga o no finalmente. La formación de estos jugadores requiere ese grado de exigencia, por un lado, como parte de la presión nivel competitiva con la que han de aprender a convivir. Por otro, para alejarles de los mensajes de los mensajes de ciertos agentes que pululan ya a estas cortas edades en el entorno de estos chavales, siendo alguno de ellos muy dañinos y difíciles de contrarrestar cuando la cultura y el espíritu de equipo dan paso a las preocupaciones individuales, que terminan por dañar la progresión de unos hombres que aunque jóvenes, no han de olvidar que forman el segundo equipo de fútbol del mejor club de la historia.
FICHA TÉCNICA
Goles:
0-1 (min.3): Rufo.
1-1 (min.32): Fidalgo,(p).
2-1 (min.45): Marvin.
2-2 (min. 86): Rufo
Real Madrid Castilla: Belman, Fran García, De la Fuente, Feuillassier (Gila, 61’), César (Martín, 61’), Fidalgo, Guillem, Javi Hernández, Blanco, Marvin y Pedro.
Internacional de Madrid: Felipe, Aitor (Joao, 80’), Llanera, Nouman (Boselli, 60’), Rufo, Ramos, Del Pozo, Bonaldo (Aythami, 74’), Junior, Herrero y Simón.
Imagenes: realmadrid.com