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Una crónica de: @luismanper
El Castilla ha disputado hoy en el Cerro del Espino el primer derbi de la temporada, que se ha saldado con empate a pesar de la buena imagen ofrecida por el filial ante el Atleti B. La imagen que transmite este año el equipo de Solari es la de un equipo mucho más sólido que la del año pasado, sostenido sobre todo en el mediocampo donde se nota en su compenetración que toda esa línea está formada por jugadores que ya jugaron juntos el pasado año.
Solari apostó hoy por repetir el once que goleó la semana pasada a Las Palmas Atlético y que estuvo formado por Luca Zidane en portería, Sergio López y Dani Fernández en los laterales con el juvenil De la Fuente como central que está siendo titular en estos primeros partidos de temporada debido a la lesión de Manu Hernando y que estuvo acompañado en el eje de la zaga por el capitán castillista Javi Sánchez, el mediocampo lo formaron Jaume Grau como mediocentro defensivo, flanqueado por Seoane y Fidalgo, siendo los extremos Vinicius y Franchu caídos a la banda con Cristo como falso delantero centro.
El partido empezó con el primer gol del Atleti B aprovechando la enésima caraja defensiva a balón parado que tanto daño hace a todas las categorías del Real Madrid, pues la defensa no fue capaz de despejar un balón aéreo procedente de una falta lateral que la delantera atlética acabó convirtiendo en el 1-0. Pero pocos minutos después, un fantástico pase de tacón de Cristo fue aprovechado por Vinicius para plantarse frente al portero en uno contra uno y colocar el balón suavemente al palo largo del portero para colocar el 1-1 en el marcador.
A continuación vimos un torrente de ocasiones en ambas áreas que nos hacía disfrutar de un partidazo, empezó Cristo con un potente chut al exterior de la red y contestó inmediatamente el Atleti B con otro disparo al exterior de la red, a su vez volvió a responder Cristo en un contraataque que acabó estrellando en el poste del portero local San Román, pero pocos minutos después sería Luca Zidane quien se vería obligado a exhibir reflejos para despejar un disparo atlético desde muy poca distancia. Todo este carrusel de oportunidades de gol lo culminaría Vinicius sacándose un potentísimo disparo desde una esquina desde la frontal del área que acabó alojado en la escuadra, en un golazo estratosférico de la perla brasileña.
El partido tenía tantísimo ritmo que sólo podía bajar, y así sucedió a pesar del buen hacer en el mediocampo de Fidalgo y Seoane que parecían omnipresentes en el campo, y más aún bajó el ritmo tras el descanso en el que el Atleti B tuvo que cambiar de portero, porque la segunda mitad se convirtió en una sucesión de tanganas y alguna lesión como la del extremo atlético Joaquín que ha vuelto absolutamente loco a la defensa castillista en general y a Dani Fernández en particular, a quien hoy se le han visto completamente las costuras que le provoca jugar a banda cambiada.
Como no podía ser de otra manera, el gol del empate atlético llegó en una jugada embarullada en el que parecía que el Atleti B iba a tirar el balón fuera tras quedar en el suelo un jugador de cada equipo debido a un violento choque, pero el árbitro no detuvo el juego y el Atleti B a pesar de que había hecho el amago de tirar el balón fuera acabó dando una asistencia a su delantero para dejarlo solo frente a Luca, quien nada pudo hacer para evitar que el 2-2 suba al marcador.
Solari fue expulsado por la protesta de esa acción y su segundo entrenador Santi Sánchez tomó el mando sustituyendo a Fidalgo para dar entrada al segoviano De Frutos, a punto estuvo de salirle bien la jugada porque un gran pase de Seoane a Vinicius, a salir al portero atlético fuera de su área, el delantero brasileño llegó antes y le regateó pero su disparo se estrelló en un defensor cuando el propio De Frutos estaba solo para empujar el balón a gol, mismo jugador que se quedó a punto de marcar el tercero cuando un defensor atlético despejó a córner un pase de la muerte de Sergio López que parecía gol seguro, acto seguido Franchu dejó su puesto a Martín Calderón, pero poco más se vio sobre el campo más allá de piques y tanganas continuas, fruto del hartazgo de Vinicius por haber recibido más de 10 faltas durante el partido y llevarse él la amonestación por encararse con un rival. La última ocasión castillista llegó tras una falta ocasión que dejó un balón aéreo en el área pequeña que Javi Sánchez acabó rematando alto.
En definitiva el Castilla ha dado una buena imagen en estos dos partidos que llevamos de temporada en la que se ha llevado 4 puntos de 6 posibles, no obstante no hay que perder de vista que los ha ganado ante dos equipos filiales por lo que hay que esperar para comprobar la fiabilidad del equipo de Solari de este año a que reciba a esos equipos veteranos que tan difícil hacen esta categoría y que van a medir las posibilidades reales del Castilla para volver a luchar por entrar a los play-off, lucha que le corresponde por su categoría de filial del Real Madrid.
Imagenes: realmadrid.com
