CRÓNICA | Sinfonia local: Real Madrid Castilla 5 – 0 U.E. Cornellà

Una crónica de: @Datemus

Mañana de puente largo en Madrid, sabatina y primaveral, un escenario perfecto para recuperar al Castilla del Di Stefano tras el grave traspiés con el Alcoyano y la posterior enmienda ilusionante que supuso el arrancar un empate, lleno de garra y carácter, frente al Atlético Baleares, dos de nuestros principales rivales para alcanzar el play-off. Enfrente, el Cornellá, sediento de unos puntos que le acerquen a los puestos de salvación. Curiosa circunstancia del destino que los peques se la jugaran con el equipo del municipio anfitrión del Espanyol, contra el que los grandes se las iban a ver apenas cuatro horas más tarde, quién sabe si para sentenciar una merecidísima Liga.

Raúl puso a Fuidías a defender la portería, con Sergio Santos y Retu de laterales, y Marven y Rafa Marín formando una de las parejas de centrales más prometedoras para gran parte de los aficionados. Por delante, Mario sustituía a Blanco, rodeado de Arribas y Dotor como interiores. Arriba, Theo por la izquierda, Peter por la derecha y Latasa de arriete.

Si les digo que a la media hora el Castilla podría haber ido ganando cinco a cero, no exagero ni un ápice. El conjunto de Raúl fue un huracán espoleado por el tempranero gol que facilitó la debilidad defensiva y la falta de concentración del conjunto de la populosa localidad barcelonesa. Los visitantes cometieron uno de esos errores que tanto reprochamos al Castilla: dejarse marcar de saque de banda en tres cuartos. Minuto 2. Marvin recibió y puso con su menos buena un pase exquisito al área donde Dotor, en una de sus especialidades, se había internado sigilosamente. No es que estuviera completamente libre de marca, pero su par, un poco despistado, le dio suficiente espacio como para que rematara de cabeza sin mucha oposición a la red. 1-0.

El Castilla se agigantó con la ventaja. Llegaba como si sus futbolistas fueran hordas bárbaras y el área rival estuviera plagada de ciudades cargadas de botines que saquear. En el 7’, el minuto de Juanito, Marvin realizó una conducción, chutó y con fortuna, la pelota tocó el exterior del empeine de su defensor envenenado el disparo y dejando el encuentro muy cuesta arriba para los catalanes. 2-0.

 Mereció llegar el tercero antes. Las musas juntaron a Peter y a Arribas por la derecha. Mientras, a la hora de defender, la concurrencia de Dotor y Mario significaba un tapón sin solución de desatasco como resultado del esfuerzo físico sin balón de este par de luchadores. Sólo una amonestación de Mario y alguna falta posterior del hoy mediocentro blanco, pusieron algo de desasosiego en los aficionados locales, que temieron una temprana expulsión que significara un cambio de rumbo en lo que parecía una victoria segura. Como los nuestros estuvieron desacertados en el último pase y en el remate, el tercer gol tuvo que venir a balón parado, con Arribas destapando el tarro de las esencias en una falta cometida por los catalanes muy cerca de la frontal del área. El pequeño Baggio de este equipo chutó una falta para diestro hacia el palo del portero, sorprendiendo a un meta local que tal vez se situó demasiado centrado para poder llegar a un balón por encima de la barrera. Por si fuera poco, Arribas, con toda la intención del mundo, metió al interior de su exquisita zurda la presión precisa para que la pelota botara justo antes del portero con la rapidez centelleante de un relámpago, en un rebote contra el suelo con el que todos ya reconocimos que el cuero besaría la red. 3-0.

De ahí al final del primer tiempo, lo único remarcable, para no agotar al lector con otra serie interminable de ocasiones que no alteraron el marcador, sería que el protagonismo de Peter fue cediendo terreno hacia la banda de Theo, donde el hijo de la leyenda blanca se convertía en protagonista, mientras su padre disfrutaba de la mañana sabatina desde un palco del Di Stefano.

Lo intentó el Cornellá a la salida del segundo tiempo, y llegó con peligro por la izquierda en el 47’, en una buena internada frustrada por un gran corte de Rafa Marín. El córner resultante estuvo a punto de costarle a los nuestros un gol y a Marven una lesión en un choque a tres en el que los rematadores rivales se estorbaron lo suficiente entre sí como para que su acción al alimón no acabara en gol. Pero el Castilla sentenció el partido casi en la siguiente jugada. Centro por la derecha de Mario al área buscando la cabeza de Theo, que fuerza al defensa a peinar hacia atrás. Ahí la recoge Latasa de primeras, sin dejarla caer, en otro gol de rematador nato al que nos está acostumbrando el ariete castillista esta campaña, demostrando que no sólo sabe pegarse con las defensas rivales poniendo a prueba los umbrales del sufrimiento, ni jugar de espaldas, ni machacar de cabeza, sino que es un excelente pistolero con los pies. Golazo y encuentro sentenciado en el 52’. 4-0.

El resto del choque fue un desfile militar que sirvió para que Raúl diera entrada a los jugadores que han gozado de menos minutos esta campaña. En el 59’, llegó el primer cambio, muy merecido por cuanto a Morante, una de las grandes promesas del fútbol español, le está costando encontrar el sitio que vino a ocupar cuando dejó la cantera del Villareal para recalar en la Casa Blanca.

El quinto tanto llegó en el 68’. Dotor la recoge por la izquierda, en el vértice del área, y da la pausa a la jugada en la que los compañeros se han de mover. A la cita compareció Latasa con un gran desmarque por la espalda del interior blanco, que le puso la pelota de tacón. Latasa se la adelantó larga con la puntera, pero el defensa picó y fue al cruce tocando jugador y no un balón que se iba irremediablemente por la línea de fondo. Penalti clarísimo que el propio Latasa envió a la red de forma solvente. 5-0.

En el 69’, Rafa Marín se fue para que entrara el recién llegado Vinicius Tobías, en un encuentro sin apenas exigencias como para poder valorar su actuación, aunque se le va hábil con la pelota en los pies y tal vez un poco despistado a la hora de defender. Pocos minutos después, en el 74’, Mario Martín, jugador de segundo año de juvenil que se ha tornado en titular en el Castilla, cedió su sitio a Jaume Jardí.

De ahí al final del partido, las secciones de viento, cuerda y percusión de la filarmónica de Raúl continuaron su mañana de inspiración máxima y simultánea. Latasa estuvo a punto de firmar el hat-trick en un fantástico contragolpe lanzado por un gran pase en largo de Morante hacia Jardí, que se fue bien de su par y la puso en la cabeza del ariete madridista. Latasa la picó demasiado y su tercer tanto se esfumó en lo que habría sido un merecido broche de oro a su actuación. Lástima de su grave lesión hace unas campañas, porque estoy convencido de que habría jugado algunos minutos oficiales con la primera plantilla de no haber sido por ese corte en su progresión que está consiguiendo hacernos olvidar a todos.

Poco después, Peter Federico provocé la ovación unánime de los espectadores del Di Stefano por el control portentoso en carrera de un balón larguísimo y que venía de explorar cumbres elevadas. El exterior, galopando por la derecha, saltó y estiró su izquierda hasta amansar con el empeine de su bota una pelota que venía con alma de potro cherokee. El mismo Zidane, al que hizo recordar con esta acción, lo habría firmado. Peter la cedió para Arribas ya en el área, que desperdició la magnífica acción de su compañero y se vio obligado a pedirle perdón.

En el 82’, dos de los mejores del partido, Peter y Latasa, cedieron su sitio a David y a Nico. Ambos recogieron otra ovación justísima del sabio público que se dio cita esta mañana en nuestra Ciudad Deportiva.

El Cornella, que lo había intentado de la mano de Rulo en la segunda mitad, siempre rodeado de camisetas blancas por el gran esfuerzo defensivo desempeñado hoy por los de Raúl, tiró de orgullo torero para intentar marcar el del honor en los últimos minutos, a la par que los nuestros se relajaron disfrutando de un encuentro que se iba partiendo por segundos. Cualquiera podía marcar, pero los catalanes dispusieron de la ocasión más clara, algo que permitió lucirse a Fuidías en un paradón lleno de reflejos a un testarazo de Jairo, completamente solo en el área pequeña.

Finalizó el partido con dos minutos de descuento. El Castilla, con muchos rivales de por medio hasta la cuarta plaza, pero a sólo tres puntos de ella a la espera de lo que hagan el resto de equipos durante el fin de semana, no lo tiene fácil, pero pareciera como si su principal rival fuera él mismo. Si logra desembarazarse de esos errores infantiles en defensa y echa mano de concentración, carácter y solvencia, tiene todas las opciones para llegar a los puestos de play-off, ya que los rivales van a terminar por tropezar y que a los nuestros se les da muy bien jugar al fútbol. Si aparece la otra cara, la de los fallos clamorosos que dan al traste con el buen juego que en general practica este equipo, parece que estaremos tranquilos siempre y cuando salvemos los partidos en casa. Ojalá que Raúl les ayude a convencerse de que esa primera opción, de forma regular, está muy a su alcance.

 

FICHA TÉCNICA:

Real Madrid Castilla: Fuidias, Santos, Dotor, Latasa (Nico, 82’), Arribas, Peter (David, 82’), Rafa Marín (Vinicius Tobias, 69’), Retuerta, Theo (Morante, 59’), Marvel y Mario Martín (Jaume Jardí, 74’).

U.E. Cornellá: Lucas Anacker, Valín (Gorriti, 77’), Rulo, Mancuso, Chiki (Baldrich, 63’), Víctor Fdez. (Jairo, 46’), Zalaya, Gil (A. Dorca M., 59’), Isaac Nana (Andreu, 46’), Borja G., y Carlos G.

 
Goles

1-0 (min. 2): Dotor.

2-0 (min. 8): Peter.

3-0 (min. 19): Arribas.

4-0 (min. 52): Latasa.

5-0 (min. 68): Latasa, de penalti.