Un articulo de: @pepo2204
A partir de hoy Gran Canaria acogerá la 82 edición de la Copa del Rey. Una edición la de este año con suspense hasta casi el último minuto debido a la huelga convocada por el sindicato de jugadores contra la ACB a cuenta del Fondo de Garantía salarial y que fue desconvocada a última hora de ayer martes.
Es cierto que para los Madridistas llega precedida de un evento que casi consigue tapar el resto de la actualidad merengue como es el duelo de la Copa de Europa de fútbol ante el PSG, pero por respeto a este Título octogenario y lo que es más importante, al Club más laureado de Europa en este deporte, bien merece que le pongamos un poco de atención.
Llegan los de Laso intratables en la Liga, siendo líderes destacados, con cuatro victorias de ventaja sobre su inmediato perseguidor y con una sensación de ser el máximo favorito sin comerlo ni beberlo. Una sensación que se antojaba difícil hace no tanto tiempo, debido a la plaga de lesiones que lleva lastrando al equipo desde el inicio de esta temporada. Hasta seis lesionados de larga duración ha llegado a tener el conjunto blanco, y jugadores de mucha trascendencia para el juego del Madrid como Randolph, Kuzmic, Ayón y por encima de todos Sergio Llull.
Pese a ello, el equipo se ha repuesto y ha mantenido el paso firme en ACB y Euroliga, siendo el único equipo de todos los representantes de la Liga Endesa en la máxima competición continental que no ha abandonado los puestos que dan acceso al Play Off previo a la Final Four de Belgrado.
Y afronta la Copa del Rey después de dos derrotas consecutivas en Euroliga que han sembrado un poco de desconcierto en el actual Campeón; sobre todo la última ante Olympiacos porque si bien entraba dentro de lo posible poder caer ante los griegos, la forma en la que sucedió con un paupérrimo 17/27 en los tiros libres y la sensación de no saber gestionar la última posesión una vez más, generan la duda ante una competición tan exigente e intensiva como la Copa del Rey, donde el mínimo fallo te condena y envía a casa sin posibilidad alguna de redención.
Con Randolph tratando de recuperar el timo competitivo tras su lesión de larga duración – uno más en la larga lista antes mencionada – y las incógnitas de Rudy tras su reciente esguince de tobillo y Ayón que ya entrena con el resto de sus compañeros, no todo son malas noticias en el Real Madrid: el excepcional estado de forma del Facu Campazzo, la genialidad de Luka Doncic, el renacer de Trey Thompkins y un crecido e intimidador bajo el aro Edy Tavares – que no se parece en nada al de los primeros partidos – hacen soñar a la afición merengue con otra exhibición coral (una más) en el Gran Canaria Arena.
A propósito de la afición; tras la incertidumbre sobre si se disputaría o no el Torneo, los valientes Madridistas que se desplazarán (nos desplazaremos) a Las Palmas estaremos a buen seguro en minoría porque, reconozcámoslo, no es precisamente un entorno favorable para ser aficionado del Real Madrid (ni del Barça)
Desde el ninguneo del speaker de turno el pasado año en Vitoria – Pedro Bonofiglio como se te echa de menos – , pasando por los pitos cuando ¡un niño, por dios! sale a participar en alguno de los publi-concursos que monta la ACB a los abucheos a los jugadores blancos en la MiniCopa y el ya consabido cántico del: «Estoy hasta los h… del Barça y el Madrid» pueden hacer que a priori no sea un plan muy seductor viajar a la Copa. Por eso, estos «valientes» (gracias Ojos del Tigre y Berserkers) tendrán muy difícil que nuestros jugadores les escuchen y cojan ese plus de ánimo necesario para repetir el triunfo en esta preciosa competición, aunque doy por hecho que lo conseguirán.
Por todo ello, este fin de semana relajáos y ponéos una Copa. Los chicos de Laso tratarán de tomarse otra. A vuestra salud.