Una previa de: Nilo Campo Santos
Le toca al Real Madrid volver a la competición doméstica, tras el paréntesis motivado por la disputa del Mundial de Clubes, Mundial que ganó, no sin sufrimiento y con unos arbitrajes ya comentados y nada favorables como no cabía otra forma. El reenganche es nada menos que ante el líder, y con la necesidad de la victoria o decir adiós a la Liga en el último partido del año. El clásico tendrá como árbitro al murciano Sánchez Martínez, José María, auxiliado en las bandas por los también murcianos Cabañero Martínez, Raúl y Gallego García, José. 4º árbitro otro murciano Gallego Gambin, Jose Joaquín. Como delegado arbitral un viejo “amigo” del R. Madrid, el excolegiado Pérez Lasa, Miguel Ángel.
Poco más hay que añadir a lo ya comentado en la previa arbitral del partido R. Madrid – Las Palmas de la jornada nº 11 y del partido de vuelta de la Supercopa de España. Llama la atención que sea la tercera vez esta temporada en las que sea el árbitro principal en un partido del Real Madrid. Y mucho más curioso aun, que las tres sean en el Bernabéu. Las dos anteriores han sido victorias blancas, 2-0 ante el Barcelona y 3-0 ante las Palmas, esperemos que se cumpla el refrán “no hay dos sin tres”.
Sus escándalos arbitrales más sonados fueron estando por medio el equipo catalán, el F.C. Barcelona. Para muestra un botón, en la jornada 30 de la temporada 2015/2016, el Barcelona visitó el Estadio de la Cerámica. Cuando los locales estaban acorralando al Barcelona un golpe de suerte puso el 0-1 en el marcador. A raíz de ahí comenzó el recital Sánchez Martínez: perdono la expulsión a Pique, señaló un penalti inexistente que puso el 0-2 en el marcador, expulsó al entrenador local, Marcelino, y mostró hasta 8 cartulinas amarillas a los locales. Afortunadamente un arreón amarillo entre el minuto 58 y el 62, puso el 2-2 definitivo.
Desde enero de este año tiene la Escarapela FIFA lo que me hace desconfiar de su, digamos, neutralidad, sabiendo como funciona el Comité Arbitral en nuestra RFEF. Solo me queda desearle suerte y que solamente se hable de fútbol y no de él. Que no sea el protagonista de este transcendental encuentro.
Como últimamente, aprovecho para resumir el nuevo capitulo de la serie “RFEF y el califa Villar”. Su grado de corruptela lo ha llevado a denunciar al Gobierno español ante la FIFA, poniendo en un remoto peligro al fútbol español. Remoto sí, pero, sabiendo como se las gastan en ese estamento (no nos olvidemos que su máximo dirigente está siendo investigado por prevaricar siendo secretario antes de asumir la presidencia) que nadie se extrañe si nuestra selección se queda sin el Mundial de Rusia 2018 y nuestros equipos sin poder disputar en competiciones de la UEFA.
Esperemos que en la paranoia de el ínclito personaje no nos lleve a unas perdidas irreparables a nuestro fútbol. En los últimos días concedió una entrevista en el programa de la COPE, el Partidazo de la noche del pasado 18 de diciembre. Según reconoció, concedió la entrevista por solicitárselo el periodista de ese programa, Isaac Fouto, por la amistad que lo une con su padre, Pepe Fouto (ex presidente del Mérida, en su época dorada). Huelga decir como acabó Pepe Fouto en ese equipo (acabó siendo condenado a seis años de prisión por fraude fiscal y el Mérida desapareciendo el 19 de mayo del 2013), aunque el pasado 3 de octubre recibió un homenaje por parte del Club y fue nombrado presidente de honor. Cuando su condena, más de 150 personas se concentraron en la plaza de España de Mérida en su apoyo y en el de Manuel Molina y José María Vivas, gerente y responsable de la contabilidad, que también habían sido condenados a tres años de prisión por fraude fiscal.
A la vez que pergeñaba esta previa, salía la noticia de que el TAD se ha cargado a Villar y Larrea pasa a presidir una Comisión Gestora para coordinar un nuevo proceso electoral. Solamente desearle que tanta gloria lleve como paz deja. Ahora solamente cabe esperar que nuestro corrupto mundo futbolístico (el país en general) acierte con el nuevo presidente.