por Una previa de: @jmcanasv – losojosdeltigre.com
El Madrid quiere dejar atrás cualquier atisbo de dudas sobre su potencial conquistando uno de los pabellones más calientes del planeta pese a sus múltiples bajas.
Madrid, 23 de Noviembre de 2017 José María Cañas, losojosdeltigre.com
Sin su mejor jugador (Llull), sin su mejor interior (Ayón), sin uno de los jugadores más desequilibrantes del panorama europeo (Randolph), sin tu pívot suplente (Kuzmic) y ahora, sin su mejor defensor (Jeffery Taylor). Un quinteto que podría perfectamente ser titular en el 90% de los equipos Euroliga y con los que Pablo Laso no podrá contar durante el próximo mes (eso solo en los casos menos graves).
Con todas estas bajas se va a presentar el Real Madrid en uno de los pabellones más complicados del panorama internacional: el OAKA Sports Hall en Atenas. De esta forma, los blancos intentarán lograr la machada en el hogar del histórico Panathinaikos, con el que andan empatados en la clasificación.
Con más descanso del que han tenido durante las últimas semanas y sin jugar partido de Liga Endesa este fin de semana por la disputa de las ventanas de la FIBA, los jugadores de Pablo Laso deberán dejarse la piel más que nunca para suplir a los que faltan y sobretodo, echar una mano a un juego interior que se verá aún más mermado sin un jugador que suele echar una mano a sus compañeros en el rebote como es el propio Taylor.
Más allá de las bajas con las que acuden los blancos, lo cierto es que nos encontramos ante un auténtico partidazo. Frente a frente, dos de los tres equipos más laureados de la historia del baloncesto europeo, con 15 Copas de Europa entre ambos, dos viejos enemigos en los banquillos como son Xavi Pascual y Pablo Laso y dos de los jugadores que más están destacando en la competiciín como son Nick Calathes o Luka Doncic.
Precisamente el base griego nacido en Florida es uno de las principales amenazas del conjunto heleno pero ni mucho menos la única. Con un equipo cargado de físico, tal y como le gusta al extécnico del Barça, la labor tanto alante como atrás de un cada vez más acoplado Walter Tavares promete ser decisiva.
