El OjO Al Blanco del Valencia Basket 80 (1) – Real Madrid 82 (3): La vida sigue cinco veces igual

Una cronica de: @Javirodespi – planetacb

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Ya lo dice Julio Iglesias en su canción y me tendrán que perdonar mi momento romanticón, pero el Real Madrid se ha metido, por quinta vez consecutiva, en la final de la liga ACB, algo que jamás había conseguido hasta que llegó un tal Pablo Laso para ponerse al mando de una nave que funcionaba con piloto automático y sin nadie que dirigiera sus miras, así que, en un partido que no pasará a la historia por el acierto de ambos conjuntos pero sí por una lucha denodada por ambos, el equipo blanco acabó venciendo y llevándose una justa victoria que le deja como espectador de la otra semifinal y esperando rival, así que vayamos, sin más preámbulos, con nuestro OjO Al Blanco, ese que dice que la vida sigue cinco veces igual.

De Chimo Bayo a Shurna

El Valencia Basket quiso que el público se metiera como sexto jugador en todo momento, y no dudó en echar el resto para levantar a sus masas, pasando por los vídeo-marcadores desde Chimo Bayo (ju-ja) hasta el malogrado Shurna con esa fractura de húmero que le ha dejado en el dique seco hasta la temporada que viene, mandando ánimos a todos sus compañeros y a la afición.

En el nombre de Jonas (Maciulis)

Hay que decir que el Madrid salió completamente centrado en el inicio del partido, con buena defensa y excelente circulación en ataque, destacando un nombre propio: Jonas Maciulis, el lituano jugó a un gran nivel y es algo de lo que nos congratulamos tras la gran cantidad de comentarios hirientes hacia su persona que hemos podido leer tras la acción fortuita de la lesión de Shurna y demostrándonos que, lejos de afectarle, su comportamiento fue el del profesional intachable siempre que juega. Nueve puntos de los 25 del Real Madrid en el primer cuarto llevaban su firma.

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Bombardeo

Los momentos más críticos  para el Valencia Basket tuvieron lugar en el segundo cuarto, con una situación táctica clave, el bloqueo directo central hacía más daño en las esquinas libres que en las propias continuaciones, permitiendo triples cómodos por los jugadores blancos que encontraban la red una y otra vez para acabar yéndose al descanso con un espectacular 9/15, todo lo contrario en el bando local que volvían a demostrar su escaso acierto en la misma distancia, mientras que la zona blanca era territorio de un Ayón al que Hamilton rehuía cada vez que había 1×1 en el poste bajo y solo Sato mantenía con vida al equipo taronja gracias a sus rebotes ofensivos.

Se apagó la luz blanca, se encendió el rebote naranja

Todo lo que hemos dicho en la primera mitad, se fue al traste en la segunda, el Valencia Basket empezó a encontrar un filón en el juego de pívots entre Hamilton y Dubljevic, los rebotes de ataque caían en sus manos con facilidad pasmosa sin que nadie lo remediara y el Real Madrid seguía teniendo tiros liberados pero esta vez sin acierto. A ello se unía un Chacho que no sabemos en qué puede estar pensando (¿sueños americanos tal vez?) que hace que su papel en este partido y prácticamente toda la serie, haya sido completamente secundario y con más incidencia negativa que positiva.

Los splash brothers de la capital de España

En todo este cúmulo de cosas que iban pasando en el partido y eso que hemos obviado otras como las faltas de Felipe Reyes que dejaron a Ayón bastante solo y que Laso solventó con la enésima aportación de Chapu Nocioni a la causa blanca en el interior,  tuvo su correlación en Sergio Llull y Jaycee Carroll, absolutamente letales desde el exterior en plan Curry y Thompson, con sus tiros o entradas de fuera adentro que, sin romper el partido, sí permitía al Madrid ligeras ventajas hasta los minutos finales que fueron de esas cosas que no nos gusta presenciar.

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El final más largo del mundo

Como en esta serie ha habido de todo, no podíamos dejar de tener un final eterno con faltas constantes que nos llevaban a la línea de tiro libre para un equipo y otro, por allí pasaron Carroll, Llull, Vives y finalmente San Emeterio, que tuvo que lanzar el segundo a fallar cuando el tiempo se agotaba y que dejó un balón a Sato que no pudo llevar al aro y con ello la derrota de un Valencia Basket que, un año más, volvió a caer en semifinales ante idéntico rival y con mismo marcador de 3-1 aunque, esta vez, con mucho cariño de su afición que le obligó a salir de nuevo a despedirse.

Ese post-partido inexplicable

No queremos terminar sin contar nuestra sorpresa al no entender muy bien el final que nos dio Movistar Plus del partido, con una entrevista corta a Carroll y con declaraciones posteriores de Vives, Dubljevic, Rafa Martínez y del técnico taronja Pedro Martínez y  dejándonos sin nada del entrenador finalista de liga así como de las opiniones de otros protagonistas que habían ganado la semifinal. Imaginamos que algunos pensarían que la actualidad informativa estaba en la despedida de la afición de La Fonteta pero, lo sentimos, no podemos estar de acuerdo en este aspecto o, si así lo tienen pensado, que alarguen un poco más el post partido, entendemos  que es lo mínimo que se merece quién paga por tener ese canal.

Pero bueno, que esto se ha acabado pero el Madrid sigue en liza, mañana puede que conozca su rival o no, mientras tanto, la final empezará el martes 14 o el viernes 17 según se llegue o no al quinto partido y, mientras eso llega, ya saben, nunca dejen de sonreír.