Una crónica de: @luismanper
Llegaba el Real Madrid al primer derbi en la historia del Wanda Metropolitano sin margen de error, pues la victoria del Barça en Butarque le distanció a 11 puntos tanto del Real Madrid como del Atleti, por lo que todo resultado que no fuera una victoria alejaba irremediablemente una Liga que nuestro equipo ha tirado pinchando contra equipos teóricamente asequibles como Girona, Betis o Levante. Habiendo ganado a ese tipo de equipos no sería tan dramático empatar a 0 en casa del Atleti, pero tal y como nos hemos complicado la Liga por méritos propios, no haber ganado en el Wanda reduce sobremanera las opciones de luchar por la Liga del equipo blanco. Sacó Zidane a su once de gala a excepción del portero, pues la baja de Keylor Navas sigue sin recuperarse del problema muscular que se produjo en el parón de selecciones de octubre, por lo que el once titular estuvo formado por Kiko Casilla en portería, en los laterales Marcelo y Carvajal (que hoy volvía a jugar tras su larga baja por pericarditis) con Ramos y Varane como centrales, el mediocampo lo ocuparon Casemiro, Modric y Kroos con Isco, Benzema y Cristiano en la delantera.
El partido empezó con una esperpéntica sucesión de fallos en la defensa madridista, que culminó Varane pasando el balón a Correa para que encarara a Kiko en uno contra uno, pero afortunadamente el delantero argentino tiró el balón fuera cuando tenía todo a favor. Los primeros minutos fueron dominados por el Atleti, gracias a la presión alta que el Cholo diseñó para secar al mediocampo del Real Madrid y que le funcionó a la perfección en los primeros minutos. Pero el equipo madridista, fue dominando el balón con el paso de los minutos mientras se sucedían las acciones polémicas como un repugnante balonazo intencionado de Correa a Benzema, cuando el delantero francés estaba en el suelo, que un permisivo Fernández Borbalán no sancionó.
La primera ocasión del Real Madrid llegó a balón parado gracias a una falta lejana que Cristiano Ronaldo chutó con mucha potencia pero Oblak despejó exhibiendo reflejos, luego sería Kroos quien creó peligro primero recibiendo un tremendo pisotón de Savic merecedor de roja directa en el que Borbalán solo sacó amarilla, luego el jugador alemán cuajó una gran jugada en la que se plantó solo en el área gracias a varias paredes con Cristiano, el portugués también dispuso de un balón franco en el que todo un veterano como Juanfran le ganó en velocidad impidiéndole encarar a Oblak en uno contra uno, pero la polémica de la primera parte no iba a acabar ya que en una segunda jornada tras un córner, Marcelo colgó un balón a Casemiro que puso el balón de cabeza en el área pequeña y cuando Ramos se disponía a rematarlo recibió un fortísimo patadón en la nariz que Borbalán no consideró suficiente para pitar penalti ni siquiera cuando vio como la sangre salía a borbotones de la nariz del capitán madridista.
El árbitro se encargó de que el partido llegara al descanso con 0-0, y a la vuelta de los vestuarios se culminó la infamia cuando Nacho tuvo que sustituir a Ramos porque el espeluznante patadón que recibió de Lucas le rompió la nariz. A la vuelta del descanso, seguiría la polémica porque un centro de Marcelo al área, le dio a Juanfran primero en la rodilla y luego en la mano y los madridistas pidieron penalti porque estaba dentro del área. Pero esa acción sacó del partido al Real Madrid y el Atleti recuperó el dominio del balón, y empezó a tener ocasiones como un disparo lejano de Koke o un uno contra uno de Gameiro que superó a Kiko Casilla y que Varane despejó a córner cuando el balón entraba. El delantero francés había entrado minutos antes junto a Fernando Torres en lugar de Griezmann y Correa mientras que Zidane había sacado a Asensio en lugar de un Benzema, que cada partido que pasa está más intrascendente, empieza a ser desesperante que en cada partido el Real Madrid juegue con un atacante menos, porque Benzema últimamente ni está ni se le espera.
Después sería el Atleti quien pidió una mano inexistente dentro del área, cuando Cristiano interceptó con la espalda un disparo de Koke. Pero en los últimos minutos, el Real Madrid se echó arriba en un querer y no poder constante, pues solo Kroos chutó con peligro en un disparo lejano que Oblak se quitó de encima como pudo dejando el balón muerto en el área pequeña y que Cristiano no llegó a tiempo de rematar, la última ocasión la tuvo el propio CR7 cuando se quedó sólo en el minuto 90 y tardó una eternidad en chutar, por lo que al defensor atlético le dio tiempo a llegar para despejar el balón e impedir el gol. Aún habría tiempo para otra polémica más, pues Cristiano cazó un balón suelto en un lateral del área pequeña, disparó y le dio en el brazo a Godín, quien tenía el brazo pegado al cuerpo pero evitó con la mano que el balón pasara, por lo que el árbitro de hoy se ha comido tres penaltis claros y ha perdonado dos expulsiones a los jugadores atléticos, teniendo una influencia decisiva en el resultado final.
Por todo ello, entre el enésimo arbitraje perjudicial para el Real Madrid y la alarmante falta de puntería de nuestros delanteros, nuestro equipo se aleja ya a 10 puntos del Barça cuando aún no hemos llegado a diciembre. La Liga está casi imposible, sólo nos queda la esperanza de ganar los Clásicos y que el Barça se deje puntos ante equipos como el Valencia al que recibe la próxima jornada, partido que parece decisivo para que la Liga tenga emoción. Pero no hay que perder la esperanza, pues hace dos temporadas el Real Madrid llegó al Clásico de abril a la misma distancia que hoy nos separa del Barça y conseguimos recortar 9 puntos en tres jornadas, apretando al equipo culé hasta la última jornada de Liga. De momento, solo queda confiar en que mejorará la puntería y apelar a que el Real Madrid jamás se rinde.