Una crónica de: @luismanper
El Castilla ha recibido hoy al Toledo de Onésimo en el Alfredo Di Stéfano dispuesto a continuar su racha de 3 victorias consecutivas que le llevó de rondar peligrosamente los puestos de descenso a situarse en la octava posición de la tabla mirando de reojo los play-off. Sin embargo, los chicos de Solari no han podido pasar del empate ante el equipo de la capital manchega, en un partido con una primera parte con alternativas de gol por ambos equipos mientras que la segunda mitad fue absolutamente insufrible sin apenas ocasiones de gol, aunque las pocas que hubo las tuvo el Castilla al que una vez más le ha penalizado la falta de puntería.
Salieron los castillistas con una camiseta en apoyo al paraguayo Sergio Díaz que esta semana se ha roto el ligamento cruzado por lo que se ha acabado su temporada de cesión en el Lugo, y vuelve a la disciplina blanca para recuperarse. El once titular estuvo formado por Belman en portería, Álvaro Tejero y Reguilón en los laterales con Javi Sánchez y Manu Hernando de centrales, por delante como teórico 5 jugó Jaume Grau acompañado de Fidalgo, que hoy sustituía al sancionado Seoane, como mediapunta jugó Óscar flanqueado por Quezada y Franchu en los extremos con Cristo como falso 9, ante la baja de Dani Gómez que al igual que Seoane también cumplía hoy ciclo de amonestaciones.
El partido comenzó con un peligroso disparo de Quezada que se fue fuera por poco, mientras que el Toledo contestaría con un centro lateral que quedó muerto en el área y al que el delantero toledano no llegó por centímetros, el Castilla siguió dominando la posesión aunque las ocasiones llegaban con cuentagotas pues el Toledo estaba muy bien plantado con 2 férreas líneas de 4 muy difíciles de superar, por ello el peligro que creó el Castilla llegó a balón parado con sendas faltas botadas por Quezada, en la primera el cancerbero toledano consiguió despejar de puños el balón, pero en la segunda falta lateral de la que dispuso Quezada puso un balón magistral en la cabeza de Manu Hernando, quien con un magnífico giro de cuello adelantó al Castilla en el marcador con un cabezazo que colocó en la escuadra.
Pero le duró poco la alegría al Castilla, pues primero Belman se tuvo que emplear a fondo para despejar un peligroso disparo que el Toledo tiró sin oposición desde el punto de penalti, pero poco después en un contragolpe iniciado en una clara falta no pitada al Castilla, el delantero toledano pinchó un balón aéreo en el área y dejó el balón manso a un compañero suyo que llegó en segunda línea y colocó el balón en la cepa de poste sin que Belman pudiera hacer nada para evitar el gol que entró después de tocar en el poste, para colocar el 1-1 en el marcador con el que acabaría el partido.
En la segunda parte, Solari intentó agitar el partido cambiando a Cristo para dar entrada a Campuzano pero el delantero catalán no creó apenas peligro más allá de un gran control que le permitió encarar en carrera pero que al mínimo contacto con el defensa manchego se dejó caer sin que el árbitro pitara nada, no hubo mucho más peligro en una segunda parte anodina en la que la poblada defensa del área cerró todos los huecos al Castilla limitando sus oportunidades a un disparo lejano de Fidalgo que se fue alto, a continuación el mediocentro dejó su puesto a Arturo buscando ese último pase que rompiera líneas defensivas pero que nunca llegó, por último salió Mancebo en lugar de Franchu pero tampoco cambió la cara del Castilla.
El filial acabó el partido con una doble ocasión primero a través de una peligrosísima falta directa de Óscar que obligó al portero del Toledo a sacar una mano extraordinaria y después del propio Arturo que cogió un balón en una esquina del área y se sacó de la manga un disparo raso que obligó al portero a hacer otra gran parada para dejar el balón muerto en el área pequeña, pero Campuzano no consiguió llegar a rematar el rechace que habría supuesto el 2-1 en el marcador, por lo que el Castilla frenó su racha de victorias que le deja anclado en la mitad de la tabla, sólo queda esperar que en los próximos partidos los jugadores afinen la puntería para acercarse a los puestos de play-off, por los que el Castilla debe luchar cada año.