Un articulo de: @luismanper
Dejamos el balance de la Liga aparcado en el último partido de la primera vuelta que ganamos 2-1 ante el Málaga, en aquel entonces el Real Madrid se proclamó campeón de invierno pues como expusimos anteriormente sólo perdió un partido contra el Sevilla en la primera vuelta. Comenzamos la segunda vuelta recibiendo en el Bernabéu a la Real Sociedad, en un partido peligroso pues temíamos la reacción del equipo tras la eliminación copera ante el Celta, sin embargo, un sobresaliente partido de Kovacic con una asistencia y un gol permitió ganar por 3-0 y de paso desterrar fantasmas.
En la siguiente jornada nos tocaba visitar Balaídos, pero un fuerte temporal de viento desprendió parte del techo de uralita del estadio vigués y el alcalde de Vigo decidió unilateralmente la suspensión del partido sin querer escuchar ni el propio alcalde ni el Celta ni la propia LFP las propuestas que hizo el Real Madrid para disputar el partido como jugar el partido a puerta cerrada o con el fondo donde se habían producido los desprendimientos cerrado o directamente disputarlo en otro estadio cercano como el estadio Pasarón de Pontevedra, pero esas propuestas cayeron en saco roto porque al Celta le interesaba aplazar el partido para llegar frescos a la vuelta de la semifinal de Copa, que disputó la semana siguiente y en la que cayó frente al Alavés, acabar el Real Madrid esa jornada con 2 partidos menos le supuso perder el liderato.
Por tanto, el equipo estuvo 2 semanas sin jugar hasta que visitó El Sadar dónde venció a Osasuna por 1-3 en un partido que llegó empate a 1 a la recta final y que decidió una gran jugada de Isco y un gol postrero de Lucas Vázquez, posteriormente recibimos al Espanyol en el Bernabéu en un partido ganado por 2-0 que supuso la vuelta de Gareth Bale, quien regresó marcando el segundo gol tras su larga lesión que se produjo en noviembre en un partido de Champions ante el Sporting de Lisboa. A continuación, visitamos Mestalla para recuperar el partido aplazado por la disputa del Mundial de Clubes pero el partido no pudo salir peor desde los primeros minutos, pues en el minuto 10 el equipo ya perdía 2-0 con un golazo a la media vuelta de Zaza y otro de Orellana, Cristiano Ronaldo recortó distancias al filo del descanso pero el equipo no fue capaz de marcar en el segundo tiempo concediéndole al Valencia una victoria que le permitió salvar su temporada a pesar de haber estado rozando el descenso toda la primera vuelta.
Tras la derrota en Mestalla, al equipo le toca visitar otro campo valenciano difícil como el ahora rebautizado Estadio de la Cerámica, y en ese encuentro volvimos a presenciar otra remontada épica de las que han caracterizado esta Liga pues el Villarreal se puso 2-0 con 2 goles muy dudosos por una posible mano previa en el primer gol y un fuera de juego ajustadísimo en el segundo gol, pero el equipo se rehízo y remontó con 2 goles de Cristiano Ronaldo, el segundo de penalti por mano de Bruno por el cual el Villarreal puso el grito en el cielo durante y después del partido y con un gol final de Morata que dio una importantísima victoria al equipo y más tras venir de perder contra el Valencia. Pero en el siguiente partido, el equipo volvió a dar otro paso atrás cuando permitió que Las Palmas se adelantara por 1-3 en el Bernabéu, encajando goles en los que Keylor pudo hacer mucho más, el partido se puso aún más complicado cuando Bale fue expulsado por propinar un empujón a Jonathan Viera, pero el equipo volvió a mostrar esa épica que tanto nos gusta y consiguió empatar el partido con dos cabezazos imperiales de Cristiano Ronaldo. Pocos días después, el Real Madrid visitó Ipurúa entre un mar de dudas, pero a pesar de la extrema rotación de Zidane consiguió golear al Éibar por 0-4 en un partido sensacional de meritorios como Asensio o James.
Una semana más tarde el equipo recibió al Betis en el Bernabéu en la enésima demostración de las dificultades que hemos tenido esta temporada para ganar en nuestro campo, pues el equipo se adelantó pero le empataron rápidamente en una cantada grotesca de Keylor Navas y tuvo que desnivelar el partido Sergio Ramos con otro de sus cabezazos salvadores en los últimos minutos, poco después llegó la visita a San Mamés que fue la última visita a campos grandes que debía rendir el Real Madrid en esta liga, la cual pudimos solventar ya que repitiendo el guión de la semana anterior el Real Madrid se adelantó en los primeros minutos, nos empataron con un cabezazo de Aduriz y pocos minutos después Casemiro marcó de cabeza para poner el 1-2 final en el marcador.
A continuación, llegó el último parón de selecciones de la temporada y a la vuelta del mismo el Real Madrid recibió en el Bernabéu al Alavés en un partido en el que Varane regresó a la titularidad tras su lesión muscular de Mestalla, pero a los 10 minutos volvió a recaer y estuvo otros 20 días parado. El equipo solventó el partido con un 3-0 en el que destacó el gol de Nacho y un sensacional zapatazo de Isco pero más allá de eso el partido dejó bastante que desear. En el siguiente partido visitamos Butarque y Zidane nos volvió a deleitar con otro cambio radical de hasta 9 jugadores y la apuesta le volvió a salir perfecta, porque los habituales suplentes se impusieron al Leganés por 2-5, ese cambio tan drástico permitió que los titulares descansaran en vistas al partido contra el Atleti de la jornada siguiente, que fue un partido muy igualado cuyo principal protagonista fue Pepe, primero marcando el gol que nos ponía por delante y después cayendo lesionado en las costillas tras un fortísimo choque con Kroos, (ese partido fue el último que el central portugués disputó con la camiseta blanca en Liga), sin embargo el equipo no fue capaz de aguantar el resultado y Griezmann nos empató en los últimos minutos.
La semana siguiente visitamos el Molinón y el partido también se complicó en exceso para jugar contra un rival en descenso, empezamos perdiendo pero Cristiano consiguió empatar pocos minutos después, en el comienzo del segundo tiempo nos marcaron un gol de cabeza en el que Kiko Casilla pudo hacer más, y el equipo se volvió obligado a remontar por enésima vez primero con un gran cabezazo de Morata y después con un latigazo ajustado al poste de Isco casi en el minuto 90. Pero el guión se iba a volver en nuestra contra en el Clásico del día de Sant Jordi, pues empezamos ganando con gol de Casemiro tras un cabezazo de Ramos que pegó al palo, después empató Messi en una gran jugada personal, luego Bale cayó lesionado por haber forzado demasiado para llegar a este partido, y en la segunda mitad Rakitic puso al Barça por delante con un trallazo sensacional desde fuera del área que entró por la escuadra, cuando poco después Sergio Ramos fue expulsado por una entrada desmedida el partido se encaminaba a la derrota segura, sin embargo el Real Madrid consiguió empatar con 10 jugadores por medio de James e incomprensiblemente en vez de aguantar el resultado estando con un jugador menos, intentó ir a por el partido lo que acabó en un contraataque de Sergi Roberto que Marcelo pudo parar con una falta pero se apartó y que acabó en el gol de Messi en el 92 que colocó el 2-3 en el marcador y nos quitó el golaverage contra el Barça y por tanto el liderato.
A partir de ese momento, la Liga se convirtió en un mano a mano pues ambos equipos estábamos empatados a puntos pero nosotros teníamos un partido más que disputar. Afortunadamente el Real Madrid consiguió ganar todos los partidos que le quedaban, el primero fue en Riazor pocos días después del Clásico y en el que Zidane volvió a apostar por una rotación radical acertando de pleno pues los suplentes dieron una gran imagen y se impusieron al Dépor por 2-6. 3 días más tarde, recibimos al Valencia en un partido dónde se repitió un guión que ya habíamos visto esta temporada, en el que el Real Madrid se adelantó por medio de Cristiano, nos empató el Valencia en la segunda parte gracias a una sensacional falta directa de Parejo y conseguimos ganar con otro gol en los minutos finales, esta vez por medio de Marcelo quien recibió un balón en una esquina del área y tras recortar a 2 defensas, superó a Diego Alves para poner 2-1 y mantener el liderato.
Quedaban pocas jornadas, y a pesar de que nos estábamos jugando la Liga Zidane volvió a apostar por otra rotación radical del equipo en la visita a Los Cármenes, donde los suplentes volvieron a ofrecer otra gran imagen venciendo al Granada por 0-4 con sendos dobletes de Morata y James. En la última jornada liguera en el Bernabéu, el equipo recibió al Sevilla al que goleó por 4-1, abriendo el marcador con una falta directa de Nacho en la que fue más listo que nadie pues disparó cuando todos los jugadores sevillistas estaban distraídos esperando la colocación de una barrera que ningún madridista había pedido, luego marcó Cristiano el 2-0 y a pesar de que tras mucho intentarlo Jovetic recortó distancias, minutos después una gran jugada del equipo acabó en el 3-1 y en el gol final de Toni Kroos para certificar el 4-1.
Quedaban únicamente 2 partidos de Liga y el Real Madrid únicamente necesitaba 4 puntos para recuperar el liderato y superar al Barça, los primeros 3 puntos los ganamos en Balaídos donde vencimos por 1-3 a pesar del caldo de cultivo que se creó en Galicia, pero Cristiano inclinó el partido con un trallazo sensacional en los primeros minutos, luego fue Benzema quien amplió distancias ya en la segunda parte, Guidetti recortó distancias y Kroos cerró el marcador por 1-3 con su enésima demostración de sangre fría. El último partido de la temporada dónde el equipo se proclamó campeón llegó en la Rosaleda, partido decantado desde el minuto 2 cuando Cristiano se regateó a Kameni para abrir el marcador, a pesar de que el Málaga en general y Sandro en particular lo intentaron por todos los medios; Keylor evitó el empate con grandes paradas y Benzema sentenció el partido y la Liga marcando el 2-0 tras un rechace de Varane.
En definitiva, el Real Madrid ha conseguido ganar la ansiada Liga 33 que se nos había resistido durante los últimos 5 años, es una Liga de enorme mérito y más teniendo en cuenta que el equipo se ha plantado en la final de Champions y está en disposición de ganar la Duodécima, por lo que está a punto de completar una temporada histórica con un doblete de títulos que no ganamos desde 1958. Ojalá seamos capaces de ganar la final de Cardiff y asentar una hegemonía en España y en Europa, porque tenemos equipo para ello y además ya nos lo merecemos.