por Una previa de: @jmcanasv – losojosdeltigre.com
Este viernes comienza la Final Four de la Euroliga en la que el Real Madrid busca romper las previsiones y alzarse con el entorchado continental por décima vez.
Han sido ocho meses con multitud de batallas, con victorias que nos han emocionado y derrotas que nos han dejado muy tocados, con canastas espectaculares y tapones que han pasado a la historia. Han sido ocho meses en los que 12 de los 16 contendientes que comenzaron la competición allá por octubre ya la han abandonado, ocho meses en los que cada partido ha sido una guerra sin cuartel y en los que las sorpresas estaban al orden del día.
Sin embargo, ahora la guerra está a punto de finalizar y los cuatro contendientes finales de esta Euroliga ya se preparan para abordar la batalla final, o mejor dicho, las dos batallas finales. Este viernes CSKA-Olympiacos abrirán fuego en unas semifinales que tendrán el plato fuerte con el Fenerbahçe-Real Madrid. Mismos enfrentamientos que en la Final a Cuatro de hace dos años y cuyo resultado final esperan porder calcar los blancos.
Sin embargo, en esta ocasión parece mucho más complicado que los blancos puedan llevarse el triunfo como ocurriese en 2015 en Madrid. Ahora, las avispas de Obradovic son un conjunto mucho más experimentado con dos fases finales a sus espaldas y que contará con el apoyo de un Sinan Erden abarrotado y deseoso de ver como por primera vez en la historia un conjunto turco se alza con el título de campeón de Europa.
La realidad es que todo parece preparado para que Obradovic alce su noveno entorchado, o al menos para que acceda a una nueva final en la que vengarse de la dolorosa derrota encajada en Berlin ante el CSKA, siempre y cuando los de Itoudis derroten por fin a su bestia negra, el Olympiacos de Vassilis Spanoulis. Los engranajes no podrían estar más engrasados, la Final Four en casa, la exuberante plantilla otomana, dos de los cinco jugadores del quinteto ideal de la Euroliga bajo las órdenes del maestro serbio (pese a la horrenda fase clasificatoria), la mayoría de los principales patrocinadores turcos… Todo salvo una cosa, que el que estará enfrente no es un cualquiera, es el Real Madrid.
Y es que si el Fenerbahçe acumula una gran experiencia y tiene multitud de motivos para luchas hasta la extenuación por alcanzar la final, en el caso del Madrid estos se multiplican. Salvo 4 jugadores (Doncic, Taylor, Thompkins y Suárez) todos los miembros de la plantilla saben lo que es jugar (y casi todos ganar) una Final Four. Además, la plantilla blanca es más completa y versatil que la turca, ya estuvieron a punto de ganar en este mismo pabellón durante la Liga Regular (sólo el arbitraje lo evitó) y, lo que es más, desean darle la mejor despedida posible a uno de los jugadores que más impronta tiene en la plantilla; Andrés Nocioni. Demasiados motivos como para no dejarse hasta el último aliento para alcanzar la que sería su cuarta final europea en cinco años.
