Un articulo de: @AngeluisAlba
Los entrenadores de baloncesto son perfectamente reconocibles por sus sistemas de juego, algunos son por sus defensas en zona como rasgo característico, tales como Aito García Reneses o Xavi Pascual, otros como Phil Jackson y su triángulo de ataque que tantos triunfos y éxitos le dieron a los Bulls de Michael Jordan o a los Lakers de Kobe Bryan. En todo caso, siempre se parte de un esquema más o menos rígido del entrenador, donde debe buscar jugadores de ciertas características y acoplarlos, para que desarrollen su idea de juego, tanto en ataque como en defensa.
La particularidad del entrenador de baloncesto del Real Madrid, es que parte de una idea diametralmente opuesta a la práctica totalidad de los grandes entrenadores, lo que le hace especial en ese sentido. Definido como “entrenador de jugadores” Laso siempre parte del jugador, para él, lo importante son las virtudes tanto ofensivas como defensivas de cada jugador, no da importancia a un esquema rígido donde cada jugador tiene un papel determinado, sino que muy al contrario, cada jugador debe explotar sus virtudes individuales en aras al mejor rendimiento colectivo del equipo.
Todo esto queda de manifiesto cuando se observa detenidamente la forma de jugar de los equipos de Laso, da prioridad absoluta a las cualidades individuales de cada jugador, nunca coarta dichas condiciones, no es difícil encontrar ataques del Real Madrid donde cualquiera de los jugadores con buena posición lo haga a los pocos segundos de la posesión, pudiéndose ser tanto el base, el alero o el pivot o por ejemplo el base anote tras una asistencia del pivot, o el base coja un rebote y finalice el pivot con un triple esquinado.
Para Pablo Laso la cualidad que más valora en sus jugadores es su versatilidad, es fácil ver en sus equipos que el base sea el máximo reboteador (Doncic), que un escolta o alero sea el máximo asistente (Rudy) o que un pivot sea el jugador que tire más triples (Randolph). Esto hace que su ofensiva sea tan difícil de defender, la inspiración individual del jugador cumple un papel tan importante como el bloqueo directo o indirecto que reciba, o el bloqueo y continuación que puedan realizar.
Pero esta forma de jugar, no es un caos o un tótum revolótum donde todo cabe, muy al contrario es una forma muy precisa de jugar y que conlleva un entrenamiento muy específico, de ahí que se resalte la figura del entrenador como “entrenador de jugadores”, sacar el mayor rendimiento individual de cada jugador para que aporte al grupo o que ese jugador mejore en su técnica individual y sea más versátil, esa, es la tarea por la que destaca Pablo Laso, nunca Sergio Llull podía pensar que pudiera ser uno de los mejores bases de Europa, anhelado por la NBA o Doncic convertirse en un jugador que pueda jugar de uno, dos o de tres, que Reyes juegue al poste, de cara al aro, tire triples o sea el mayor reboteador histórico de la ACB y un referente en la Euroliga, todo ello se debe en un alto porcentaje a la forma de entrenar de Laso.
Por todo ello, debemos estar agradecidos de contar con un entrenador, que utiliza una forma de jugar tan atractiva para el espectador, que entronca con nuestra tradición de club desde tiempos de Lolo Sainz y Pedro Ferrándiz, pero que además ha convertido a nuestro equipo en un equipo ganador y referente en Europa por los éxitos cosechados y los que vendrán gracias a un laborioso trabajo de cantera que desde hace más de un lustro se realiza a las órdenes entre otros de Alberto Angulo, no quería tampoco desaprovechar la ocasión para mencionar el esfuerzo que supone a un club de futbol sostener todo este entramado financiero, deportivo y técnico que desde la presidencia se lleva a cabo.