Una crónica de: @Javirodespi – planetacb
Aunque no se lo crean, la Euroliga va a parar durante quince días, no se trata de algo extraordinario sino por cuadrar todas las competiciones europeas de Copa, así que en este descanso verán al Real Madrid en la parte más alta de la clasificación gracias a su victoria por 77-81 merced al oficio mostrado ante Unics, un equipo que juega en la lejanísima Kazan
No es solo el frío, sino los kilómetros
Podríamos catalogar el partido como desangelado en un recinto que ni mucho menos estaba lleno y donde las cheerleaders casi no bajan a pista encontrándose en uno de los anfiteatros, por lo que así es muy difícil encontrar un ambiente cálido en el que jugar al baloncesto, si encima les suman los más de 4.000 kilómetros que hay que recorrer desde que uno sale de Madrid hasta llegar a Kazan, pues casi que podríamos decir que normal que estuviera la cosa con más pinta de ponerse al calor de una estufa que de echarse unas carreras.
Ayón o cómo anotar de todas las maneras posibles
Menudo primer cuarto se pegó el mexicano anotando 12 puntos de los 17 que consiguió su equipo, pero lo mejor de todo fue la polivalencia exhibida, que si empiezo con uno jugando al poste bajo, que si la meto en contraataque, que si estoy atento a las dos asistencias que me da Felipe, o ya si eso, me subo al poste alto y desde ahí lanzo mi bomba. Ayón fue el principal anotador de un equipo blanco que se mostraba más frío de lo habitual y que le dejaba al Unics hacer un juego más rápido que el acostumbrado por los españoles, así no nos extraña que los rusos, más acostumbrados a esos ambientes, se fueran con ventaja en el marcador.
Partido estático, viva el espectáculo
Evidentemente el Unics no iba a estar todo el día corriendo, en todo caso iba a hacer acciones rápidas para que Keith Langford se tirara todos los tiros que tuviera disponible, así que el partido se metió en un ritmo lento y anodino o, como diría algún experto, se puso completamente lineal, con intercambio de canastas y sin nada destacable, hasta que unos cuantos jugadores madridistas, decidieron que el partido tenía que empezar a carburar y ahí tuvimos espectáculo del bueno con mates en situaciones de superioridad como los de Randolph y Taylor, o con Luka Doncic asumiendo funciones de dirección y permitiéndose el lujo de superar su récord de asistencias en Euroliga y poniéndolo en 11 regalitos para que sus compañeros anoten.
Un andorrano y un esloveno en Rusia
Un marcador de 36-43 parecía corto para dejar finiquitado el partido y así quedó demostrado en la continuación, seguramente porque el Madrid no pensaba que Quino Colom, que volvía a la convocatoria de Unics tras su lesión, le iba a costar tan solo 20 minutos volver a coger la forma y se convirtió en el timón del equipo ruso, manejando el tempo del partido y siendo capaz de ser el principal baluarte para que los locales cerraran tercer cuarto poniéndose por delante en el marcador 59-57. El problema de Quino fue que a cada jugada que hacía, parecía que tenía una réplica idéntica en Luka Doncic usando ambos bases el carril central para repartir juego, pasando de esquinas y, en el lado madridista, teniendo como principal aliado a un Hunter que recibía asistencias del esloveno como quién reparte churros.
Dos fogonazos y a casita
Los que veíamos el partido por televisión y a estas horas tan intempestivas para nosotros, mentiríamos si les dijéramos que nos habíamos puesto nerviosos con el marcador apretado y les prometemos que no es una muestra de prepotencia sino de control del encuentro, la sensación era de que el Madrid regulaba y podía irse cuando quería, situación arriesgada donde la haya y que esta vez le salía bien, nuevamente Anthony Randolph cogió galones para cerrar un exitoso partido como MVP, Carroll afinó su punto de mira y, fíjense bien, Sergio Llull acabó casi inédito con solo quince minutos de juego y únicamente dos puntos anotados, descanso que le vendrá muy bien para los lances que se vienen.
It’s 17-5 for @RMBaloncesto.
?: https://t.co/bSlxEkJwWQ pic.twitter.com/vVMyfFKvJ2
— EuroLeague (@EuroLeague) 9 de febrero de 2017
Así terminamos hoy, la próxima cita nos lleva el domingo al Carpena para jugar contra Unicaja de Málaga a las 18.30 horas, el último choque antes de afrontar la lucha por conseguir una cuarta Copa del Rey que seguiremos con máximo interés y difusión como podrán comprobar en prontas fechas, mientras eso llega, ya saben, mantengan la sonrisa.