OJO AL BLANCO: Adiós a los fantasmas baskonistas

Una crónica de: @Javirodespi planetacb

Hacía mucho tiempo que no contábamos una victoria blanca en el Buesa Arena, pero como pasa en la vida, todo llega y hoy ha sido el día. El Real Madrid dio un golpe de efecto en la Euroliga ganando en el Buesa 71-79 y quedando como líder en solitario mientras Baskonia puede seguir respirando tranquilo en la clasificación pero bajando enteros en sus prestaciones, así lo vimos en nuestro OjO Al Blanco.

El quinteto de Gladiator

La ausencia de Rudy y, sobre todo de Felipe Reyes, muy habitual en el quinteto inicial, hizo que Pablo Laso tirara de banquillo pero lo que puso en la pista iban más por el lado de meter a luchadores que artesanos de la canasta, así vimos a Jeffery Taylor que tenía como objetivo parar a Larkin de tal forma que si hacía falta acompañarle al baño, allí iría el sueco, a Maciulis de alero y a Randolph teniendo como pareja interior a Ayón (que se queda fuera de ACB por el momento) y, cómo no, a un Sergio Llull que íbamos a verle en un papel muy diferente al habitual suyo de anotador y se iba a convertir en el asistente por excelencia.

Poca eficacia y mucha velocidad

Si miramos solo el marcador del primer cuarto con ese 15-16, ya pueden hacerse una idea de que el ataque no fue predominante, sin embargo,  ello obedecía a una causa fundamental, ambos equipos querían correr en la pista y eso provocaba situaciones de malos tiros y ataques rápidos que hacían que el marcador estuviera impertérrito en más de una ocasión, ante la falta de acierto, el Madrid tiró de rotación y apeló al espíritu defensivo con la entrada de jugadores como Hunter, Draper y Jaycee Carroll.

Muchas faltas interiores

El Madrid estuvo a punto de meterse en un problema gordo a la hora de proteger a sus pívots de faltas, Hunter se fue a las cuatro personales gracias a una técnica por una ostentosa queja mientras que Ayón, con problemas físicos en la zona abdominal, también sufría de lo lindo con las tres que llevaba encima, pero afortunadamente para los blancos, tuvo un buen escudo con Anthony Randolph que hacía subir el ánimo de sus compañeros infundiendo terror en su zona gracias a tapones de «arriba-abajo» o alguien que iba a volver a hacer méritos para que sigamos confiando en su lanzamiento exterior, Trey Thompkins volvió a dar muestras de que su muñequita linda sigue presta para conseguir tres puntos.

Organización  

Si algo tuvo el Real Madrid en la segunda mitad fue organización, total y absoluta, desde jugar en conexión con el extra-pass que permitía lanzamientos solos, como un jugador que hay que destacarlo en su labor de equipo por encima del resto, Jeffery Taylor dio una excelente muestra de sacrificio defensivo con Larkin, mientras que en ataque supo leer como nadie las ventajas que generaba en los cortes a canasta y que más de una vez le permitía situaciones de tiros fáciles en bandejas. Estamos más que seguros que Sito Alonso les va a poner a los suyos más de una vez esos fallos defensivos.

La chufla marcó el camino

Deshacernos en alabanzas a Luka Doncic ya es un argumento manido, así que nos lo vamos a ahorrar, solo vamos a decirles que el esloveno se soltó una «chufla» que no tocó ni aro, siendo el detonante de una actuación en dirección de juego en todos los apartados posibles, tanto desde la posición de base puro, como cuando le tocaba hacer de pívot para palmear los lanzamientos fallados de sus compañeros,  su jugada no es solo por el mérito en realizarla en un partido de Euroliga y fuera de casa, sino por tener esa capacidad e inventiva, quizás ese sea su mayor reconocimiento.

Desarbolado

Aunque el Baskonia no se rindió nunca, se vio superado por la calidad de un Real Madrid que no tuvo jugadores para hacerle frente, ni Larkin, ni Laprovittola, ni mucho menos Bargnani tuvieron respuesta y solo Hanga con Beaubois y ayuda de Voigtmann parecían en condiciones de tener fe en la victoria, sin embargo, esos minutos finales de Baskonia fueron una muestra clara de querer y no poder mientras que el Madrid contemporizaba más el tiempo con un marcador claramente favorable que llegó a ser de hasta 11 puntos de ventaja.

Así terminamos hoy, volvemos este mismo domingo, toca partido en Murcia ante un difícil UCAM, mientras eso llega disfruten de este fin de semana y no me dejen de sonreír.