Una crónica de: @elcarrildel2
El Real Madrid se ha impuesto (94-86) al AS Mónaco, en el partido correspondiente a la Jornada 3 de la Temporada Regular de la Euroliga, disputado en el Palacio de los Deportes de la Comunidad de Madrid, ante 4.000 espectadores.
Había un entrenador que anotaba los errores individuales de sus jugadores y los colectivos del equipo. Luego sopesaba los mismos, y mandaba escribir mil veces el mayor desacierto cometido. Si ayer hubiera sido el entrenador del Madrid, los habría hecho escribir mil veces una pregunta: “¿Cuántos minutos dura un partido de baloncesto?”. No basta con esforzarse diez, quince o veinte minutos, y luego ya dejarse llevar hasta el final.
Anoche se puso el Madrid 25 arriba, mediado el segundo cuarto. Apagaron entonces los nuestros las luces, llegaron a estar dos abajo (81-83, minuto 37), y tuvo Rudy que cerrar la victoria con un triple desde ocho metros en el treinta y nueve. No parece que sea ese camino el más conveniente.
A los treinta puntos anotados por el Madrid en los primeros diez minutos, respondió el AS Mónaco con 27 en el segundo cuarto y 26 en el tercero. Mike James, que comenzó ausente, se metió en el partido para descerrajar 24 puntos en treinta y dos minutos. Le acompañaron Donta Hall y Will Thomas en la cruzada. A punto estuvieron de darnos un disgusto.
Comenzamos con un juego basado en el rebote y las transiciones rápidas. Se nota el oficio de gente como Heurtel, Hanga o Causeur. Ya decía George Karl que los equipos obligados a ganar debían basarse en jugadores veteranos, que para él quería decir tener más de 27 años.
Imagen: realmadrid.com
Con ese juego, y el acierto exterior que nos ha faltado otras tardes, nos pusimos 27-8 en un plis plas, para cerrar el primer acto con un 30-12 clarificador.
La distancia seguía creciendo en el segundo cuarto. Hasta + 25 mediado el mismo. Entonces, dieron los nuestros el partido por finiquitado. Bajaron los brazos, se relajó la defensa. Lo aprovechó Mike James para reivindicarse. Empezó a anotar. A Westerman parecía que le debíamos algo. Hasta cuatro cambios simultáneos introdujo Mitrovic en su equipo.
A falta de dos minutos, y con 51-33 en el electrónico, apareció la impronta de los colegiados, comandados por el Sr. Lamonica. Varias decisiones seguidas dieron alas a los visitantes, que lograron cerrar el marcador al descanso con una desventaja de doce puntos (51-39).
Tras el paso por vestuarios, apretaron en defensa los monegascos, mientras el Madrid parecía que no era capaz de seguir el ritmo que el partido imponía. Las ventajas se iban reduciendo paulatinamente. James anotaba un triple desde el medio del campo. Las rotaciones de Laso (que cumplía 54 años) no daban resultado. Minuto 30, 72-65 (parcial de 21-26).
Abalde apareció en la pista, y pareció subir por un momento el nivel defensivo. Irían después volviendo Rudy, Heurtel y Tavares. El marcador marcaba empate a 81 a falta de cuatro minutos. Yabusele rompía la igualdad con un triple (86-83) si bien no supo resolver una transición tras robo de Rudy instantes después.
Imagen: realmadrid.com
Apareció entonces Rudy en todo su esplendor. Falló un triple posiblemente mal tirado, pero no le tembló la mano para repetir a falta de un minuto y anotar desde ocho metros (89-84). Cuatro puntos postreros de Heurtel dejaron el marcador final en 94-86, y una sensación de alivio en toda la parroquia, que se había prometido una noche plácida tras los primeros compases.
Destacados: Yabusele (25 de valoración, 18 puntos), Heurtel (15-13, 7 asistencias), Tavares (14-9, 6 rebotes), Hanga (12-9), Causeur (11-12, 4 asistencias), Williams-Goss (10-4, 5 asistencias).
En tiros de dos, 57% (20 de 35), triples, 50% (11 de 22), tiros libres 81% (21 de 26). Empate a rebotes, con 29 cada equipo, 25 asistencias, 12 pérdidas y siete recuperaciones.
El viernes, a partir de las 21,00 horas, el Panatinaikos. Esperemos que habiendo aprendido los nuestros la duración de los partidos.
Buenas tardes a todos. HALA MADRID.