Una crónica de: @Javirodespi – planetacb
El triunfo conseguido por el Real Madrid ante un Maccabi en franca mejoría, no pasará a los anales como un gran partido de baloncesto, ni siquiera por dejarnos jugadas de esas que se quedan en la retina, si acaso algún alley-oop, o alguna entrada con mate hasta la cocina, sin embargo, fue la demostración que en este deporte, solo los valientes triunfan, aquellos que son capaces de luchar hasta el último segundo por la victoria y que no desfallecen en ningún momento, justo lo que hizo el Real Madrid volviendo a tirar de una épica que así vimos en nuestro OjO Al Blanco.
Mucha gente y espectáculo en los tiempos muertos
Que la Euroliga quiere parecerse a la NBA en cuanto espectacularidad, es algo que ya sabemos desde hace tiempo, hoy lo pudimos ver en un día que, por fin, no falló el marcador y las 11.079 almas que poblaban el Palacio pudieron ver un espectáculo de altura con los «Crazy Dunkers» que nos levantaron de los asientos con esos mates imposibles apoyados en la inercia de una cama elástica, sin duda algo que esperamos que se mantenga para próximos partidos.
Espectáculo del bueno hoy en el Palacio con @crazydunkers pic.twitter.com/k9HLzy2Cgo
— Planetacb (@planetacb) 13 de enero de 2017
Más pérdidas que en la guerra
Desde luego, el comienzo del partido no fue nada halagüeño para lo que podíamos prever entre dos equipos con el historial del Real Madrid y el Maccabi, ya que ambos rivalizaron en pérdidas aunque con especial premio para los macabeos (8 ) por las 4 blancas, así que ya pueden imaginarse ustedes cómo fueron estos diez primeros minutos, equipos sin encontrar un mínimo ritmo de ataque, con balones que se perdían en un maremágnum de manos y con un hombre que, ante tanto juego anárquico, se movía como pez en el agua, Andrew Goudelock se iba a los diez puntos con una serie perfecta de 2/2 en tiros de dos y 2/2 en triples.
Rudy & Luka
No vamos a empezar a hablar del partido de Luka Doncic porque nos podría llevar mucho rato, sin embargo, su descomunal encuentro empezó a cimentarse en el segundo cuarto en un apartado que no es muy habitual de destacar en un base: el rebote, nada menos que seis capturas pero con una característica muy especial: rebotear y sacar el balón al contraataque, nada de buscar pase al exterior o cosas así, quizás sea una de las claves para encontrar su tremendo rendimiento en las transiciones y que permite encontrar situaciones tanto para él como para sus compañeros antes de que se forme la defensa. Para ello también tuvo la ayuda de un escudero de lujo con Rudy Fernández que, por fin, le volvimos a ver en su papel ofensivo que nos confesó que echaba de menos y con 10 puntos consecutivos mantenía al Madrid en el partido pero yéndose al descanso tres abajo.
La segunda unidad en entredicho
Hablar de jugadores titulares o suplentes en el Real Madrid puede sonar un poco baladí, sin embargo hoy vimos a jugadores que no aguantaron el tirón de aquellos que más estuvieron en pista y cuya falta la notó terriblemente el Real Madrid, aquí podríamos meter a gente como Draper, Jaycee Carroll o Anthony Randolph que siguen sin encontrar su sitio en los últimos partidos. La baja aportación de los dos primeros en el comienzo del tercer cuarto, fue una de las piezas para que Maccabi empezara a coger una renta que llegó a ser de hasta diez puntos y donde apareció el invitado sorpresa de Ohayon, sustituto de Goudelock por un golpe y que no pudo ser parado en ningún momento por el base americano del Real Madrid que, en sus escasos 7:18 que estuvo en pista, fue el único jugador que no realizó ni un tiro a canasta, algo que no puede permitirse el equipo blanco.
La hora de la verdad
¿Dónde aparecen los valientes? Suponemos que cuando hacen falta, así las cosas, si les decimos que Llull firmó una serie de 3/11 en triples, alguno de ustedes pensarán «pues vaya partidito que se ha cascado», pero lo cierto es que esos tres convertidos fueron en momentos claves cuando más falta hacían en plena remontada blanca, de igual forma si le contamos que Rudy solo anotó 4 puntos en la segunda parte, podrían pensar perfectamente que «menudo apagón ofensivo que tuvo», pero es que se puso a repartir el juego que hacía falta y que tuvo como principal benefactor a un Gustavo Ayón que volvió a demostrar por qué ha sido el mejor fichaje del Real Madrid esta temporada, desfondándose en defensa ya sea a interior o a exterior y siendo pieza básica bajo el aro cuando más falta hacía. Entre ellos tres + Doncic fueron los puntales máximos para que el Madrid agarrara una nueva victoria.
Best actions from @RMBaloncesto's win.
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— EuroLeague (@EuroLeague) 13 de enero de 2017
Terminamos con el niño
No podemos dejar esta crónica sin hablar del MVP de esta jornada, Luka Doncic acabó con 32 de valoración merced a 10 puntos, 11 rebotes y 8 asistencias, es decir, rozando el triple-doble, sin embargo, no se queden solo con eso porque este tío va para figura sin duda alguna (si acaso no lo es ya), sino por su capacidad e inteligencia para ver baloncesto, hoy nos volvió a deslumbrar con su capacidad de fintas, ya sean de pase o de tiro y que demuestra una excelencia en los fundamentos, una visión de juego que le permite no agobiarse ante la presión y, sobre todo, una resistencia física cuando el partido se puso muy duro y que pudo aguantar como un jabato, siendo solo cambiado unos minutos por Carroll para que recuperara el resuello, en resumen, disfrútenlo hoy que igual mañana ya es tarde.
Así ponemos punto y final a un nuevo partido de Euroliga, nuestra próxima cita nos lleva el domingo a las 18.30h. a jugar con Joventut por asegurar el primer puesto de la liga regular al final de la primera vuelta, aquí estaremos para contarlo y, como siempre, mantengan la sonrisa en todo lo alto.