por Una crónica de: @luismanper
Llegó el Castilla al partido de hoy ante el Navalcarnero con la necesidad imperiosa de volver a la senda de la victoria tras 3 partidos sin ganar ante el peligro de que los puestos de play-off se le alejen cada vez más, y se le puso el partido de cara al Castilla pero un arbitraje muy polémico que le dejó con 9 con 2 expulsiones muy rigurosas y con una disparidad de criterios indignante según quien cometiera la falta, lastró al Castilla hasta dejarle con 2 jugadores menos faltando más de 40 minutos por jugarse.
Afrontaba el Castilla el partido de hoy con numerosas bajas en defensa, lo cual le obligó a tirar de juveniles para completar una línea defensiva compuesta por Carlos Abad en portería, Achraf en el lateral derecho, Lienhart y el infrautilizado Javi Sánchez de centrales con el juvenil Cobo de lateral izquierdo ante las bajas de Mario Hermoso y Álvaro Tejero, el mediocampo lo formaron Valverde y Febas en el centro, y Odegaard y Enzo Zidane caídos a las bandas con Sergio Díaz y Carles Campuzano como delanteros.
Empezó el partido sin un dominador claro, con mucho juego de centro del campo y sin apenas acercarse a las áreas, pero el escaso peligro que se creó en los primeros minutos de partido lo provocaba Achraf, que volvía tras su baja por sanción de la pasada jornada y que fue un auténtico incordio para la defensa del Navalcarnero, una vez más el joven lateral marroquí demostró que lo tiene todo para ser un lateral extraordinario, y como no podía ser de otra manera fue el propio Achraf quien generó la jugada que daría lugar al primer gol del Castilla, sirviendo un centro perfecto al corazón del área que remató Javi Sánchez de manera imponente para adelantar al Castilla en el marcador.
Pero pocos minutos después, el árbitro perdería por completo el control del partido cuando decidió expulsar a Aleix Febas en un choque con un contrario en el que los 2 jugadores llegaron muy tarde pero el jugador catalán del Castilla impactó en el rival, el excesivo teatro y la totalidad de jugadores rivales rodeando al árbitro acabaron de decantar la expulsión en una jugada de las que vulgarmente se denominan “tarjeta naranja”, a partir de ese momento apenas se jugó en lo que quedaba de primera parte porque las interrupciones eran constantes y a punto estuvo Solari de ser expulsado, cuando protestó una caída de Campuzano cuando se disponía a entrar al área que el árbitro no sancionó.
Pero a la vuelta del descanso, el árbitro decidió ponérselo al Castilla más difícil todavía cuando expulsó al lateral izquierdo debutante Cobo por una doble amarilla, por una falta que no parecía merecedora de la segunda tarjeta y menos si dejas a un equipo con 2 hombres menos faltando más de 40 minutos de partido, esta doble inferioridad obligó a Solari a prescindir de Odegaard para dar entrada a Christian Cedrés, confiando en que el extremo canario pudiera actuar de carrilero por toda la banda izquierda, pero los contratiempos no iban a acabar ahí y pocos minutos después caería lesionado el central Javi Sánchez, lo que dejó a Solari sin más opción que sacar como central al mediocentro defensivo Tena.
Y mediada la segunda parte, la enésima decisión arbitral que perjudicaba al Castilla se convirtió en una peligrosísima falta al borde del área que el árbitro se inventó y que acabó con un latigazo del jugador del Navalcarnero que se coló por la escuadra sin que Abad pudiera hacer nada para evitar el empate a 1 y quedando media hora por delante.
Pero en ese momento el Castilla sacó fuerzas de flaqueza y no sólo consiguió anular al ataque del Navalcarnero que no creó más peligro que alguna jugada aérea sin mayores consecuencias y un disparo en el área que atrapó sin problemas Carlos Abad, sino que logró crear oportunidades de gol a pesar de jugar con 9 jugadores y que estuvieron cerca de darle el gol de la victoria en 2 potentes disparos de los laterales Achraf y Cedrés, cuyo disparo lejano con bote envenenado obligó a emplearse a fondo al portero visitante para evitar la proeza castillista de haber conseguido ganar un partido en el que jugó casi un tiempo entero con 2 jugadores menos, pero finalmente el marcador no se movió a pesar de que Solari quemó sus últimas naves sacando a Javi Muñoz en lugar de un Enzo Zidane exhausto que venía de debutar entre semana con el primer equipo, y que a pesar de ello hoy ha jugado el partido casi entero.
Las sensaciones del partido son mejores que la situación clasificatoria, porque el Castilla ha logrado sobreponerse con muchísimo oficio a un arbitraje lamentable que le ha impedido ganar el partido y le ha obligado a ofrecer un derroche físico considerable, pero sin embargo los puestos de play-off comienzan a alejarse porque el Castilla ha sumado hoy su cuarto partido consecutivo sin conocer la victoria lo que empieza a alejarle del 4º puesto, pero hay que confiar en que los chicos de Solari consigan remontar el vuelo y volver a acercarse a los puestos de privilegio, porque si el filial sigue sin ganar en las próximas jornadas corre el peligro de estancarse en mitad de la tabla.
