Una crónica de: @luismanper
Si la última crónica que vio esta página web a finales del mes de octubre, era todo pesimismo ya que tuvo que describir otro 0-4 del Barça en el Bernabéu que alejaba al equipo azulgrana a 9 puntos, en el mes que hemos estado sin subir contenido (debido a la DANA que arrasó muchas localidades valencianas y que tan cerca se quedó de nuestro querido Boss), el Real Madrid ha recortado la ventaja estando ahora mismo a un solo punto del equipo culé con un partido menos, precisamente contra el Valencia en Mestalla, que seguirán de cerca las peñas valencianas que junto a la albaceteña de Letur, hoy han sido homenajeadas en los prolegómenos de este partido contra el Getafe.
Ancelotti hizo varios cambios con respecto al partido de Anfield, en que tan mala imagen dio el equipo, formando un once con Courtois en portería, Lucas Vázquez y Fran García en los laterales con Rudiger y Asencio como centrales, Valverde en el eje del equipo flanqueado por Bellingham y Ceballos como interiores, Brahim y Mbappé en los extremos y como falso nueve, un Rodrygo que reaparecía hoy tras superar la lesión muscular que se produjo contra Osasuna.
Imagen: realmadrid.com
El partido empezó con poco ritmo, como si los minutos de retraso antes del comienzo hasta que arreglaron las conexiones del VAR con el árbitro principal hubieran contagiado a los jugadores hasta el punto que en los primeros minutos solo un disparo lejano de Lucas Vázquez que se fue fuera y otro de Juan Iglesias que atrapó Courtois rompieron la monotonía inicial, mientras tanto Nyom y Rudiger se enganchaban en cada jugada a balón parado y a la tercera, el alemán acabó por los suelos a la salida de un córner y el árbitro no dudó en pitar penalty, que ésta vez no se atrevió a lanzar Mbappé cediéndoselo a Bellingham, quien haciendo gala de la tranquilidad que le falta al francés, lo tiró con paradinha incluida, que le permitió ver hacia qué lado cedía el portero, para lanzarlo lejos de su alcance.
El primer gol abrió el partido y el mediocampo blanco tomó el control del partido, por lo que el peligro empezó a merodear el área del Getafe hasta que el propio Bellingham metió un pase de tiralíneas que dejó a Mbappé solo en la frontal del área, pero el astro francés prefirió chutar desde fuera antes que lanzar y ésta vez le salió bien, porque nada pudo hacer Soria ante un disparo que dio en el poste antes de entrar. Poco más se vio en la primera parte, salvo un choque de Bellingham con Soria, quien se lo llevó por delante cuando salió a despejar de puños un centro lateral, que acabó con el portero dolorido y Bellingham sustituido al descanso para dar entrada a Arda Guler.
Imagen: realmadrid.com
El turco salió con ganas de reivindicarse, tras haber mostrado en Anfield que aún está un poco tierno para partidos grandes, y pudo marcar si Brahim le hubiera dado el pase de la muerte cuando recibió un pase bombeado de Mbappé y prefirió intentar superar al portero con una vaselina casi desde el área pequeña y eso que David Soria no es precisamente bajito, por lo que su intento se fue alto. A punto estuvimos de acordarnos tanto de ese fallo como del penalti anulado por el árbitro por una mano de Berrocal que solo vio él, cuando el getafense Uche que también había salido al descanso estrelló un balón en la cepa del poste de Courtois.
Pero ni siquiera ese susto activó al Real Madrid, que había notado la baja de Bellingham perdiendo de nuevo el control del balón y eso que Ceballos se multiplicaba intentando dar salida al equipo a la par que ayudaba a Valverde a recuperar balones, y para colmo las ocasiones que teníamos las desperdició Mbappé por partida doble, primero desaprovechando un fantástico pase al espacio de Modric (quien había salido poco antes en lugar de Rodrygo) regateando al portero hasta rematar ya muy forzado, marchándose fuera su disparo por un palmo y después con otro pase al hueco que repelió Soria, al igual que haría minutos más tarde con un disparo raso y seco de Valverde que nuestro excanterano despejó a córner con una mano dura abajo.
Imagen: realmadrid.com
El madridismo empezaba a desesperarse con tanta ocasión fallada, ya que nos temíamos que el Getafe apretara el marcador en cualquier acción aislada, como estuvo a punto de ocurrir con un potentísimo disparo de Patrick que primero pegó al larguero y luego al poste izquierdo de Courtois recordándonos a todos que el partido aún no había concluido como luego demostró Diego Rico con un peligroso disparo desde fuera del área que rozó en Valverde y también se fue rozando el palo, afortunadamente el Getafe no se acercó mucho más y Mbappé la volvió a tener en el último minuto del descuento en una combinación con Guler, en la que el turco le devolvió la pared para que la empujara, pero esta vez fue un defensa el que se interpuso para que el disparo del francés saliera mordido y certificara una vez más que hoy no era el día, lo inquietante es que para Mbappé no lo ha sido desde que llegó aquí, no obstante tiempo tiene de enderezar la situación, ya que como dirían los clásicos si ahora las falla todas y en primavera las mete todas, nadie se acordará de esta mala racha. En sus manos está.