Un articulo de: @resurreccion_93
Mientras el eternamente joven Dorian Gray disfrutaba desmesuradamente de su hedonismo insaciable, el cuadro que de él había pintado un bohemio artista admirado por su belleza iba poco a poco desluciéndose, envejeciendo haciéndose más feo; con cada acto de de egoísmo y desdén por los demás, ese cuadro del joven y bello Dorian se transformaba en un rostro arrugado, desagradable del que había que apartar irremisiblemente la mirada pues hacía daño a los ojos. Mientras Dorian seguía viviendo su mentira, alardeando de su falsa juventud, el verdadero rostro, el autentico Dorian Gray, el que quedaría para la posteridad era el de aquel cuadro donde se reflejaba la verdad de un decrépito personaje vencido por su ego. Ni él, ni su pléya de palmeros querían ver la cruda realidad.
En la actualidad sigue siendo mayoría el número de madridistas aún obnubilados por el apolíneo y bello Narciso que luce el glorioso número 7 de nuestro equipo. Cuando llegó a Madrid hace 7 años, todos quedamos deslumbrados por su portentoso físico, por su ansia voraz por marcar goles, por sus “chuts” inapelables, por su velocidad fulgurante… no tanto por sus ridículas y casi siempre estériles bicicletas, pero se las perdonábamos como un capricho dentro de aquella marea incesante de goles; al igual que pasábamos por alto e incluso defendíamos sus aspavientos, sus mohines, sus rabietas infantiles y sus cabreos siderales cuando la pelota no llegaba a sus pies. Veíamos en ello un ansia voraz por ganar.
Mi primera gran decepción con el personaje CR fue cuando se subió al carro de los traidores y dejó tirado a su paisano portugués cuando más lo atacaban perseguían las rabiosas huestes del perigolfismo patrio. Pero claro, el perverso José, osó recomendar públicamente a Narciso un poco más de solidaridad y esfuerzo en pos del equipo. Imperdonable ofensa para semejante ego. Pero el seguía encantando a sus devotos seguidores goleando impasiblemente a rivales de medio pelo; he de confesar que yo mismo cantaba sus goles con gran alborozo, al final todos somos resultadistas y a pesar de traiciones y egocéntricos ademanes pueriles esa temporada se saldó con 2 títulos, de los cuales, en los momentos clave a fuerza de ser honestos yo recuerdo mucho más a Modric, Casemiro, Di Maria y Bale que al Dios de Madeira. Lo que es innegable es que engordó sus estadísticas personales hasta unas cifras escandalosas. En estos siete años sus números personales han llegado a cotas difícilmente superables por ningún otro futbolista en los próximos 50 años aunque también es verdad que no engordaron en la misma proporción los títulos en las vitrinas blancas. Un ego de ese tamaño, con esos números personales debiera haber reportado muchos más títulos a la entidad si su afán ganador hubiese mirado más por el colectivo.
Sin duda el Real Madrid le ha dado mucho más a Cristiano que a la inversa. 1 liga, 2 copas del Rey… y sí, ya lo sé, 2 Champions pero como ya he explicado antes desde mi modestísimo punto de vista y aunque su rendimiento fue óptimo, fueron otros los que marcaron las diferencias, sobre todo en los momentos clave y más concretamente en las finales; no olvido sus records de goles en 2 ediciones de la Champions (no valoraré que tanto por ciento de esos goles cayeron en fase de grupos en partidos más que resueltos), tampoco olvido su doblete en el Allianz arena en semifinales, ni el hat-trick al Wolfsburgo en cuartos de la pasada temporada; me sigue pareciendo muy poco pollo para tanto arroz. ¿El penalti decisivo de la tanda de Milán? Tan decisivo como el que marcó minutos antes un canterano en su primera final, de apellido Vázquez y de nombre Lucas. Además así compensó el que fallo en semifinales de 2012 contra el Bayern en el Bernabeu. En las finales, en ambas, estuvo missing en la mayor parte del partido.
Su comienzo de temporada está siendo malo, muy malo, ya no golea ni a los equipos de mitad de tabla para abajo, esos que engordaron artificialmente sus estadísticas la temporada pasada; no soy un ventajista, no aprovecho su lamentable partido de anoche donde apenas participó y cuando lo hizo fue para marrar tres ocasiones de gol, una de ellas un mano a mano de juvenil. Además a buen seguro que encadenará tarde o temprano una racha que volverá a disparar sus números. Aquellos que hayan perdido su tiempo leyendo alguna vez, sabrán que clamo por su venta desde hace ya tiempo, es un jugador amortizado, ya nos ha dado lo mejor que tiene futbolísticamente y aún podría darnos un rédito económico que serviría para reforzar por ejemplo la línea más floja del equipo, la defensa ¿Por qué propongo la venta? Pues muy sencillo, porque un jugador de su rango y prestigio no es para tenerlo sentado en el banquillo esperando que eso sirva de revulsivo. Su status es de titular o venta, sentado en el banquillo es una bomba desestabilizante, ya hemos tenido otros ejemplos, con jugadores teóricamente más humildes. Ya no da el rendimiento que requiere un sistema táctico diseñado para su lucimiento, en el que todo gira en torno a él. Y lo que es más preocupante está claramente cortando la progresión del jugador que debería llevar las riendas de liderazgo de este equipo que es Gareth Bale. El galés un portento físico, que deslumbra cuando juega con absoluta libertad en Gales, donde con sus galones ha llevado a una selección flojísima a semifinales de la Euro, acabará harto de esperar una oportunidad que no llega y entonces el mal se multiplicará mucho más. Tambien corta la progresión de otro joven con grandísimo futuro como es Marco Asensio.
A todos los que habéis llegado hasta este punto y seguís criticando tamaña blasfemia os propongo un ejercicio de sinceridad. Olvidad por un momento vuestras trifulcas virtuales en twitter y situaros en esa amigable tertulia de sobremesa con ese entrañable amigo al que tanto apreciáis y que todavía os preguntáis cuando lo tenéis delante como un tío tan cojonudo puede beber los vientos por ese miserable y abyecto equipo abanderado del secesionismo catalán. Entre gin tonic y gin tonic, decidme si podéis aguantar la comparación en términos racionales de nuestro Narciso cabreado, con su patético enano vomitón. Decidme si tenéis argumentario sólido para contrarrestarle cuando con una sonrisa amigable os dice “el nuestro es mejor”.
Sé que este azote despiadado a nuestro jugador franquicia despertará muchas antipatías entre el madridismo, pero como bien decía mí admirado Jose María Sanz “Loquillo”: No vine aquí para hacer amigos. Al igual que en su día critiqué duramente a Casillas hoy toca destapar el verdadero rostro de este hedonista Dorian Gray del futbol, de este Narciso que se marchita tristemente sin darse cuenta que el Real Madrid es mucho más importante que él…
¡HALA MADRID… y NADA MÁS!