Laso dimisión ¿No?

Un articulo de: @danipuerto6

Parece mentira, como un déjà vu absurdo que se repite una y otra vez. Pierde el Madrid en pretemporada y de nuevo saltan los agoreros de turno pidiendo dimisiones o dudando de todo y todos, como si el mundo se acabase. Sí, habéis leído pretemporada y no es una equivocación, porque por tiempo de preparación el Madrid está en plena preparación para lo que llegará, pese a que la Supercopa sea el torneo que abre la temporada oficial.

El Madrid es el equipo que más tarde empezó su pretemporada, no de España, de Europa. Si a dicha tardanza añadimos que ese inicio lo hizo bajo mínimos porque los jugadores que estuvieron en los JJOO, Ayón que tenía permiso para retrasarse, Hunter con su lio de papeles o Randolph intentando lograr un contrato garantizado NBA, se incorporaron más tarde aún, todo eso da que apenas se haya tenido tiempo de trabajar con todo el grupo a la vez.

Laso tiene mucho trabajo aún por hacer, eso está claro, pero lo que está más claro aún es que esta versión del Madrid, la versión Laso 6.0 está en fase de acoplamiento. Con tan poco tiempo de rodaje, apenas ha podido el cuerpo técnico depurar sistemas, modificar posiciones o redefinir roles. Toda la atención del grupo ha ido encaminada a la puesta a punto física, a preparar los cuerpos para afrontar otra temporada terriblemente exigente.

El Madrid debe afrontar la baja de hasta 5 jugadores en una plantilla que ya jugaba de memoria, cierto que en casos como el de N´Dour, apenas contaba en la rotación, pero aun así, esas bajas tenían su rol definido y su espacio dentro del plantel y del sistema de juego, hueco que ahora deberán cubrir los nuevos que llegan y para ello se necesita tiempo y entrenos, mucho de ambas cosas. Se pide que este Madrid juegue en ataque a un ritmo infernal y que en defensa se bata el cobre como si no hubiese un mañana, cuando prácticamente se han calzado las botas ayer, se les pide todo a cambio de nada, al menos que sea a cambio del beneficio de la duda, pues con apenas tres semanas de trabajo y sólo dos partidos preparatorios previos, poco o nada se puede atisbar aún de lo que puede llegar a dar esta plantilla cuando esté rodada.

Como positivo a lo vivido en estas últimas horas post-derrota veraniega, hay que destacar la irrupción definitiva de Luka Doncic. Poderoso en su físico, mas corpulento que en sus últimas apariciones en la pasada liga, listo y rápido, valiente. Luka ha dejado atrás esa bisoñez que en épocas anteriores le traicionaba. Convertido ya en un jugador de pleno derecho en la primera plantilla y no como meritorio, Doncic presume de poder aportar como cualquiera de sus compañeros, un crack encerrado en el enorme cuerpo de un niño, sí, de un niño de 17 años al que ya poco queda por pulir, más bien lo que queda con él es retocar. Otra grata noticia es la de Llull, el hombre que nunca se fue. Sin prácticamente pretemporada por los juegos y esas molestias que arrastró en sus primeras sesiones, Sergio apareció ayer como si no hubiese parado, como el mejor Llull de siempre, amparado ese aura mágica que le envuelve cada vez que se viste de blanco Madrid, esa que hace que su rendimiento como madridista sea siempre de notable a sobresaliente.

Y mención especial para Dontaye Draper, el que carga con el marrón de ser el sustituto del insustituible Sergio Rodríguez, que tiene todas las miradas sobre él, todos pendientes para a través de “conguito”, poder atizar a Laso. Pues el amigo Dontaye entró, jugó e hizo jugar, tiró del equipo anotando cuando el ataque estaba espeso y defendiendo, aunque Rice tuviese la noche, sólo Draper le incomodó en su juego. Draper ayer derribó de un plumazo las dudas que generó su elección y deja la sensación de que Laso acertó apostando por él y no por otros.

Habrá que esperar evoluciones de los que están, habrá que esperar aclimataciones de los que llegan, habrá que esperar una mejora física de algunos y táctica de todos, así que esa parte critica del madridismo puede dejar las alarmas y las peticiones de cese, las críticas absurdas y a destiempo que se han producido y pensar que para este Madrid AÚN NO HA COMENZADO LA TEMPORADA.