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Una crónica de: @elcarrildel2
El Real Madrid se ha impuesto (98-94) al Partizán, en el quinto y definitivo partido de la serie, disputado en el Palacio de los Deportes de la Comunidad de Madrid.
Se habían puesto las cosas complicadas para los nuestros. Tras un primer cuarto igualado (22-23), el segundo fue un auténtico festival visitante. Nada menos que treinta y tres puntos encajados, por únicamente diecisiete anotados, llevaban el marcador al descanso a un 39-56 que nos hacía ver negrísimos nubarrones en el horizonte.
No jugaba bien el Madrid, a lo que había que sumar el factor arbitral: nada que nos extrañe en el francés Mehdi Difallah, un caballero que tiene a bien acreditar cada vez que nos pita que es un colegiado parcial. Hoy se vio acompañado en la tarea por Olegs Latisevs, presto a pitar técnica a nuestro banquillo y a permitir todas las irregularidades en el banquillo visitante. El caso es que al descanso nos marchamos con dieciséis faltas en contra, y Tavares y Endiaye con tres cada uno en el banco.
Fue Eli Ndiaye parte del cinco inicial. Tiene maneras, y muchas ganas, el joven Eli, que se fajó con entusiasmo en todas y cada una de sus acciones. Fue el jugador más valorado del primer cuarto.
Se reanudaba el partido tras el descanso. La moral estaba muy baja, no nos engañemos, excepto, a lo que se ha visto después, de los jugadores. Salió el Madrid defendiendo en zona. Las diferencias se mantenían en torno a los doce puntos. Punter mandaba callar a la grada tras una canasta. Ninguno de los seis ojos de los árbitros vio la acción. A Tavares le señalaban su cuarta falta personal. La vería un momento después Ndiaye. La cuesta arriba era cada vez más pronunciada. Sabidas eran las bajas de Deck, Yabusele, Poirier y Alocén, a más de Cornelie.
Imagen: realmadrid.com
Bajábamos de diez puntos tras un triple de Rodríguez, que hoy cogió la bandera y llamó a los suyos a formar detrás. Todos le siguieron. Llegábamos al minuto treinta con un esperanzador 69-76 (parcial de 30-20).
Rodríguez comenzaba el último acto anotando de dos. Ndiaye quinta falta. Difallah seguía empeñado en no dejarnos competir. La distancia se quedaba en cinco (76-81, a falta de 7,30) tras una nueva canasta del Chacho. Triple de Hezonja para el 79-81 a falta de siete minutos. Empate a 81, luego a 83, momento en el que dirigidos por el Chacho pudimos abrir una pequeña brecha de cinco puntos. Lo habíamos logrado. La remontada imposible era un hecho.
En esas distancias se fue moviendo el marcador hasta el final, con un Partizán que no se rendía. Punter anotaba hasta un triple a tablero, pero para entonces Llull, Hezonja, unos colosales Tavares y Rudy más el ya citado Rodríguez machacaban el aro rival. Partizán estaba desconcertado. No acertaba a parar el aluvión blanco. Cerraba Hezonja el marcador con un tiro libre. Final 98-94 (parcial de 29-18). Increíble pero cierto, el Madrid remontaba la eliminatoria, ganaba tres partidos seguidos y estará en la Final Four.
Destacados: Rodríguez (26-19), Musa (24-20), Tavares (16-12), Hezonja (9-13), Nigel WG (7-10).
Tiros de uno 22 de 25 (88%), Tiros de dos 23 de 43 (54%), Tiros de tres 10 de 20 (50%), Asistencias 15-16, Rebotes defensivos 27-16, Rebotes ofensivos 8-4, Recuperaciones 5-4, Pérdidas 9-4, Tapones 3-6, Faltas personales 28-23.
Buenos días a todos. HALA MADRID.
