PREVIA ARBITRAL | Real Madrid vs Real Valladolid | LaLiga | J27

Una previa de: Nilo Campo Santos

Después de un necesario paréntesis en El Diario de Mou, retornamos con nuestras colaboraciones en dicha web madridista. Lo hacemos con las pilas cargadas, llenos de ilusión al saber que el “problema/causa” se va solucionando de forma adecuada, cosa que nos alegra, y con ganas de levantar nuestra voz ante el descubrimiento del mayor escándalo deportivo acaecido en nuestro País, incluso diría que mundial.

Lo que ya veníamos denunciando en nuestras previas arbitrales, crónicas arbitrales y los podcasts en los que participábamos, se ha confirmado que algo había ocurrido, estaba ocurriendo y continúa sucediendo. Ha estallado el Barçagate/Negreira. Hacienda y la Fiscalía general han tomado las riendas para investigar los pagos del F.C. Barcelona a José María Enríquez Negreira, exárbitro de fútbol español y vicepresidente del Comité Técnico de árbitros (CTA) entre 1994 y 2018, pagos que sobrepasan los SIETE millones de euros, mientras estaba cumpliendo sus funciones en el CTA.

No voy a hablar de los pagos, ni de porque se hacía ese desmesurado pago por unos “informes” que yo mismo puedo hacer. De eso que continúen la fiscalía y los jueces que están estudiando las denuncias, de los que espero que su resolución sea la justa, que impartan justicia acorde al delito cometido, sí es que existe fraude, delito y manipulación en el resultado deportivo. Quiero confiar en nuestra justicia y espero que no nos defrauden.

De quien desconfío es de nuestros dirigentes, tanto políticos como deportivos, de esos no me fio ni un pelo. Pruebas tenemos de su forma de actuar con el Barcelona. Para muestra tenemos varios casos de lo que digo: el quehacer de Camacho , el cierre del Campo Nuevo, el castigo por negarse a jugar una eliminatoria de Copa del Rey, no saltar al campo en tiempo para jugar su partido, recurrir a la justicia ordinaria para incumplir la sanción de un jugador, saltarse el fairplay financiero, etc… etc.

Como comento más arriba, el Barcelona lleva años manejando la Liga a su propio interés, apoyado por una prensa partidista (también parece que hay indicios de pagos a periodistas, de forma encubierta o directa, eso ya no es de mí incumbencia, ellos sabrán el porque de esos pagos. Los socios del Barcelona serán los que tienen que saber en que la directiva de turno gasta su dinero, y las autoridades sí son legales) y unos dirigentes, de la RFEF y deportivos, que han tapado sus corruptelas antideportivas.

Por resumir, el ‘caso Camacho’ en concreto comienza en 1973. En un partido en el Camp Nou el árbitro, Medina Iglesias, recibe a un directivo del F.C. Barcelona, Xavier Amat, que le pregunta si se le han entregado unas ‘cortadoras’. Al señor Medina tal cosa le extrañó. La conversación acabó desvelando que las ‘cortadoras’ eran una clave que aludía a una entrega de dinero y se aludía a otro árbitro que, presuntamente, se las debía haber entregado: Antonio Camacho, con motivo de un partido previo en Burgos.

Para terminar con el comportamiento del Barcelona en este caso, que han sido pillados con el carrito de los helados, comentar que su defensa continua siendo la misma de siempre, echarle la culpa al Real Madrid, al centralismo, al España nos roba y a la mentira. Pero ya va siendo hora de contrarrestar y descubrir sus mentiras.

La primera que han utilizado: “el Real Madrid es el equipo del Gobierno” (refiriéndose a la dictadura). Baste decir que la Guerra Civil terminó en 1939 y se reanudaba la Liga. Los 15 primeros años de esta, los más duros:

Copa del Generalísimo en las mismas temporadas:

Demostrado queda quién era el equipo del Gobierno, por no comentar de las recalificaciones de Les Corts, tres concretamente, firmadas de puño y letra por Francisco Franco Bahamonde, más la Subvención del estado, al F.C. Barcelona en 1970, de 45 millones de pesetas a fondo perdido.

En la siguiente foto podemos observar al entonces presidente azulgrana, Enric Llaudet, con el talón en la mano que sirvió para saldar la deuda económica del Fútbol Club Barcelona.

Pero no quiero aburrir a mis lectores con el F.C. Barcelona. Cambiemos a la RFEF, concretamente a su sección CTA, al más puro estilo de la antigua guardia pretoriana de los Cesares del Imperio Romano.

Nada más saltar la noticia del Caso Negreira el pasado 15 de febrero de 2023, el CTA, en la cabeza de su presidente, Medina Cantalejo, salía en rueda de prensa para defender a su colectivo, y defenderse él mismo:

“Pongo las dos manos en el fuego por generaciones de árbitros”

Para el CTA Enríquez Negreira no era nadie, no lo conocía nadie. Lo veían andar por el CTA, pero era un mindundi. Lo malo para Medina Cantalejo es que siguen filtrando datos, papeles, testimonios e informaciones, incluso entrevistas con exárbitros, que lo están desmintiendo. Enríquez Negreira era el brazo ejecutor de ascensos, descensos, repartir “regalos” (incluso tarjetas “especiales”) a los colegiados. Su hijo, Javier Enríquez, impartía “cursos” a los árbitros, Medina Cantalejo incluido, todo un entramado que me hace desconfiar de su honradez, mientras la justicia no se pronuncie, y de manipulación de la competición, basada en unos arbitrajes más que sospechosos sin que el CTA salga a explicarlos y a comunicar sanciones.

Según transcurre el paso del tiempo, la campaña pro culé trata de ocultar la realidad de los hechos y el CTA continúa con su larga mano negra en contra de los intereses madridistas o a favor de los culés, va creciendo el arraigo dentro de mi cerebro de la podredumbre dentro del colectivo arbitral.

Estoy convencido, siempre lo estuve, de que no se llama a un árbitro para decirle quién debe ganar o perder, pero hay mensajes subliminales que los hacen equivocarse para favorecer o perjudicar a un equipo. Ejemplos tenemos muchos, pero me voy a quedar con uno a Clos Gómez, ese árbitro que, en nueve temporadas como internacional, no arbitró ni un solo partido de Champions, pero que tras un desastroso arbitraje en contra del Real Madrid (R. Madrid 2 – Valencia 3) fue designado para internacional en enero del año siguiente.

Tristante Oliva, Pedro, fue ascendido a Primera División en la temporada 2003-2004 y tuvo la mala fortuna de señalar un penalti de Marchena a Raúl, minuto 90, que Figo se encargó de transformar en el empate a 1-1 definitivo. Al finalizar la temporada fue descendido, teniendo que dejar el arbitraje.

Hay muchos más ejemplos de eses mensajes subliminales, incluso alguno está en la plantilla arbitral de Primera actualmente: Soto Grado, después de permitir la caza del Osasuna al Real Madrid, fue propuesto para la escarapela FIFA y la concesión de la Final de la Supercopa.

En el lado opuesto, Paradas Romero deja el arbitraje por las presiones recibidas al no expulsar a José Mourinho. Díaz Vega, en plena reunión con los árbitros, menospreció la actuación de Paradas Romero, asegurando no haber tenido el valor suficiente para expulsar al técnico portugués, que, curiosamente, solamente había sido expulsado una vez y el árbitro que lo había expulsado fue PARADAS ROMERO. Abandonó el arbitraje inmediatamente. Negreira era vicepresidente del CTA y Sánchez Arminio en presidente.

El tumor de la Liga sigue latente en el interior del CTA, sigue dañando la pureza de nuestra competición, adulterando dicha competición. La RFEF debería tomar el bisturí y extraerlo de raíz, sin miedo a cortar. Deben salir los Medina Cantalejo, Clos Gómez, Bernardino González Vázquez, Puentes Leira, Undiano Mallenco, en definitiva, todo lo que ha tenido contacto con Enríquez Negreira y su jefe Sánchez Arminio. Extirpado el tumor todavía tendrá que pasar un tiempo hasta que desaparezcan de Primera los árbitros que la mano de Enríquez Negreira fue colocando dentro del colectivo, esos árbitros forofos culés, los Hernández Hernández, Soto Grado, Munuera Montero, Pulido Santana y, prácticamente, la totalidad.

Y ahora vamos con el encuentro R. Madrid – Valladolid, correspondiente a la jornada 27, que se disputa en el Santiago Bernabéu el domingo, 02/04/2023, a las 16:15. Para dicho partido han sido designados para “impartir” justicia:

Juan Luís Pulido Santana, Las Palmas de Gran Canaria, 29 de agosto de 1983, funcionario y arbitro de Primera División desde la presente temporada.

Juan Luís Pulido Santana llegó a Primera después de permanecer 10 temporadas en 2ªB y 6 en Segunda División, además de múltiples polémicas y de partidos sin terminar al lesionarse. Pues a pesar de ese historial ha sido ascendido a la máxima categoría. El ocultismo en las puntuaciones internas del CTA tendrán que ser reveladas algún día. Quizás ese día la España futbolística sufra una convulsión.

Doce son los partidos que lleva arbitrados en Primera, repartidos en 6 victorias locales, 4 empastes y 2 victorias visitantes; 68 tarjetas amarillas y 4 tarjetas rojas (dos en el partido de su debut); 4 penaltis señalados (tres favorables a los locales y uno visitante -el Elche en Valencia-).

Hablando del Valencia – Elche (2:2), correspondiente a la jornada 9, cometería un grave error, perjudicando al Elche anulándole un gol de Nico. Pere Milla, ya sin balón, sufre una falta de Musah, la jugada sigue y acaba en el gol de Nico, que ponía el 2:3 en el marcador. Pulido Santana decide pitar falta en el momento del remate. Nuevo escándalo en su currículum.

Será su debut con el Real Madrid, por lo que no tenemos antecedentes con el primer equipo. Pero sí con el Castilla, incluso con el C, y no son nada halagüeños que, unido al encargado del VAR, no me espero nada bueno. Por no decir su carencia culé lo mismo que su hermano Alexis, tres años menor y arbitrando en 2ªB.

Al Valladolid le ha arbitrado en Primera el Sevilla – Valladolid (1:1) que le dio el pistoletazo de salida en Primera. Cinco fueron las tarjetas mostradas, tres los locales y dos el Valladolid. Expulsados con roja directa Acuña y Yamiq por saltar de los banquillos para enfrentarse, formándose un tumulto.

En el BAR, perdón, VAR, estará el berciano José Luís González González, exárbitro de la cuerda de Clos Gómez y, por extensión, de la de Negreira.