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Una crónica de: @elcarrildel2
El Real Madrid se ha impuesto (105-97) al Partizán, en el partido correspondiente a la Jornada 10 de la Temporada Regular de la Euroliga, celebrado en el Palacio de los Deportes de la Comunidad de Madrid.
Fue un partido de tópicos. El primero, el del titular: nada menos que cuarenta y ocho triples entre ambos equipos. Vino a resultar que el Madrid anotó el 50% de los veintidós que lanzó, mientras que los serbios se quedaron en un 46% (17 de 37).
Y eso que comenzaron los de Obradovic quemando el aro blanco: 8 triples anotados de 12 lanzados en los primeros diez minutos de juego.
El segundo fue la máxima de aquel entrenador, que manifestaba que “meter más de noventa puntos para perder el partido es un pecado”. Noventa y siete anotaron los visitantes para marcharse derrotados.
Sun Tzu vio peligrar su teoría de que la defensa evita la derrota, mientras el ataque te da la posibilidad de la victoria. Ninguno de los contendientes se aprestó a defender ni por un momento. Aquello era un ir y venir continuo, constante, agotador. “Parecía un partido de este contra oeste”, manifestó Mateo al final.
El caso es que al minuto 10 el marcador señalaba un 32-40, algo difícil de ver. Intentó parar Mateo el diluvio de triples serbios colocando a Ndiaye sobre el base rival. Un día más, se mostró el canterano soberbio, rápido de manos y pies, atento, intenso, formidable.
Entre Ndiaye y el resto pararon en seco las embestidas de Partizán. El Madrid abría brecha a base de parciales concluyentes: 20-2 ó 16-0, lo que prefieran, para poner en el electrónico un 52-42 que nos daba aire.
Se incorporó entonces al partido el Chacho, que estuvo muy desafortunado. Parcial de 0-5. Volvería Llull para remedar el entuerto, en un muy buen partido del balear. Minuto 20, 54-51 (parcial de 22-11), con triple sobre la bocina de Partizán para maquillar mínimamente su muy deficiente cuarto.
Imagen: realmadrid.com
Declaraba Mateo a la vuelta de los vestuarios que “los tiros abiertos nos han condenado. Hemos estado despistados”.
El caso es que los nuestros fueron capaces en la segunda parte de mantener la distancia en el marcador. Llull descerrajó tres triples en un instante. Apareció en el partido Causeur, que anotó una entrada de las suyas de mucho mérito, pero falló dos triples.
Un partido más quedó claro como el agua que a Tavares se le puede zurrar a discreción. Musa ocupó el lugar de Causeur. Aparecieron igualmente Deck y Hezonja, sin olvidarnos de la labor de Cornelie, en el quinteto inicial un partido más. Nigel WG anotó de tres y robó un balón en los instantes finales. Minuto 30 , 86-74 (parcial de 32-23).
Comenzó el último cuarto con un triple de Hezonja, que dejó muchos detalles de su clase superior. Le siguieron Musa y de nuevo Nigel WG. Tres de tres los tres primeros ataques. (95-82, minuto 32 de partido).
Partizán no se rendía, animados por su numerosa afición en las gradas del Palacio. Las distancias se estabilizaron en torno a los diez puntos. Llegábamos al minuto 40 con un 105-97 (parcial de 19-23), en la que era la quinta victoria de los nuestros en la Euroliga, que nos sitúa en la segunda posición, empatados a victorias con Olympiacos.
Destacados Tavares (21 de valoración-17 puntos-8 rebotes), Deck (21-15), Llull (17-20), Hezonja (15-15), Musa (14-14), Nigel WG (11-8). Por parte visitante, citar a Le Day, que se marchó a 27 de valoración, y 20 puntos anotados.
Tiros de uno 24 de 28 (86%), Tiros de dos 24 de 38 (64%), Tiros de tres 11 de 22 (50%), Asistencias 19-19, Rebotes defensivos 21-14, Rebotes ofensivos 9-7, Recuperaciones 7-3, Pérdidas 12-13, Tapones 2-3, Faltas personales 20-22.
Buenos días a todos. HALA MADRID.
