Un articulo de: @ErZuru2000
Como todos ustedes ya saben, el Madrid se ha clasificado para jugar la final de la Champions League. Automáticamente han saltado las alarmas: Houston, la jodimos.
La lista de afectados es larga. No sabría decir a cuál de los siguientes entes les ha sentado peor el hecho:
- A Manolo Pellegrini.
- Al dizque periodismo deportivo español.
- Al madridismo permanentemente cabreao.
- Al culeríonacionalismo.
- A la afición del Atleti.
Vayamos por partes y analicemos motivos y argumentos.
1- A Manolo le ha sentado mal y es lógico. Lo que ya no es tan lógico es el punto de ebullición en el que ha entrado Manolo. Se le ha desatado la lengua dejando de sí mismo una imagen caricaturesca. Dicho en román paladino, Manolo ha quedado como un perfecto gilipollas. Todos estaremos de acuerdo también en que, gustase más o menos el entrenador, el tipo siempre había demostrado ser un caballero, serio, cabal y educado. Un tipo más racional que visceral. Alguien por encima de algo tan terrenal como el rencor. Con sus declaraciones, Manolo ha bajado a la tierra y ahora habita con el resto de los mortales. Es un rencoroso de categoría especial. Es un rencoroso de la misma cuadra que el Marqués. De los que aparentan lo que no son. Es cuestión de tiempo que se les vean los costurones.
El rencor es humano y se entiende. Lo malo del rencor es que te lleva a distorsionar la realidad y es en este punto cuando el rencoroso tiene todas las papeletas para quedar como un gilipollas o algo peor. En el caso de Manolo, su afirmación de no haber merecido perder será olvidada con el transcurso del tiempo como una tontería más. En el caso del Marqués, su miserable comportamiento de no acudir a funerales de personas emblemáticas del club que a él le ha hecho ser lo que es hoy, no se olvidará nunca a pesar del silenziostampa de la prensa amiga del Marqués.
2- El dizque periodismo deportivo ya ni se preocupa por disimular. ¿Motivos para que les haya sentado a cuerno quemao? Los mismos por los cuales a Bale le hicieron la cruz nada más llegar. Danilo, Coentrao, Diego López, Rafa Benítez, Varane, Benzemá y tantos otros. Intereses confesables, no confesables, inquina personal… rencor… lo que ustedes quieran. Rencor que, por cierto, en el caso de la radio del Marca va a llevar al paro a un montón de gente con cero responsabilidad en el engendro que el Pacocari ha estado alimentando desde hace varios años. Eso es lo que más escuece del asunto. No va a ser Pacocari el que pague las consecuencias, serán otros. Y debería serlo.
¿Qué argumentos han manejado para dar rienda suelta a sus frustraciones? De todo tipo. La suerte en los sorteos. Cierto es que había rivales peores. Y mejores. Al Atleti por ejemplo le cayó en la fase de grupos un elenco de élite: Benfica (que por cierto, le ganó en el Calderón), el Galatasaray y el Astana. En octavos le cayó el PSV y se clasificó después de tirar doscientos mil penaltis. Hete aquí que el PSV estaba en el mismo grupo que el Wolfsburgo y el Manchester United. El primero de ese grupo fue finalmente, el Wolfsburgo, ¿Les suena?, y el segundo el temible PSV.
Al Madrid en octavos le cayó la Roma, equipo al que ganó en Roma y en Madrid. En ambos partidos recibió furibundas críticas. A ese mismo equipo (y en peor estado de forma) el Barcelona fue incapaz de ganarle en Roma (empató con un gol de Suárez en fuera de juego, para variar). La Roma que se enfrentó con el Madrid se parecía poco o nada a aquella Roma de la fase grupos. La Roma que se enfrentó al Madrid está en un tris de quitarle el segundo puesto al Nápoles. No me parece a mí que sea mucho peor equipo que el PSV, por ejemplo. Más bien diría que al contrario.
En semifinales, el Manchester City que, misteriosamente ha devenido en un equipo de viejos, gordos y vagos. Es el mismo equipo que jugó la fase de grupos en el llamado “grupo de la muerte” contra la Juve (campeón de Italia), contra el Sevilla (finalista de la Champiñones Luis) y contra el Borussia M. Y, ¡oh!, lo más asombroso es que quedó primero de grupo. Ese mismo equipo eliminó al PSG, sí, sí ese mismo PSG con el que todos ustedes tienen pesadillas. El City es el máximo goleador en la Premier que, supongo, algún mérito ha de tener. ¿Irregular? Pues seguramente, de ahí que vaya cuarto en la Premier. Basar su eliminación diciendo que es equipo de gordos, vagos y viejos es un argumento tan infantiloide y estúpido como los que ha utilizado Manolo para defender su derrota.
Semifinal impropia de la Champions. Argumento de aquellos mismos que alaban a un equipo por defenderse permitiendo más de treinta disparos a su portería en Munich y que de los 180 minutos de eliminatoria se ha pasado 150 aculado debajo del larguero. Como para fiarse.
Como buen mourinhista que soy, mi concepción del fútbol es simple y pragmática. Si se ha ganado, podremos discutir de la calidad del juego exhibido, pero esa discusión siempre será accesoria. No obstante, sea pues. El fútbol es un juego en el que se trata de crear ocasiones de gol y evitar que te las creen a ti. Cuanta más diferencia haya entre las que creas y las que te crean, mejor habrás jugado.Dentro de mi concepción mourinhista, he de decir que encantan los equipos consistentes. Yo llamo equipo consistente a aquel que no te permite ni tirar a portería. Y ese, llámenme loco, es el Madrid ahora mismo. De aquí a diez días, pues no sé. El Madrid ha cocinado a fuego lento a equipos notables como el Sevilla, el Villarreal, el Barcelona, la Real o el propio City. Sin apenas concederles ocasiones de gol. Y me encanta, ¿qué quieren que les diga? Puede que me pase de optimismo en mi forma de ver el asunto o puede que haya sido la sorpresa de encontrarnos con algo que no esperábamos, pero así es como lo veo yo.
Según mi simplicidad de planteamientos, el Madrid ninguneó hasta la casi nada al Manchester City haciéndole parecer lo que no es. No es el Bayern de Heynckes pero tampoco es una banda de gordos, viejos y vagos como nos quieren hacer ver los biliosos gurús. En realidad, para nuestro placer y gozo, el Madrid lleva ninguneando a todos sus contrarios desde hace unas cuantas semanas. Ninguneó al Sevilla, al Villarreal, al Barcelona, a la Real, al Getafe y al Wolfsburgo (en la vuelta). Solo dos lunares, y con matizaciones, se han escapado. El propio equipo alemán (con alguna ayudita arbitral) y el Rayo (por una jugada aislada y un rebote en un córner, nada que ver con aquella molicie de Malaga o Las Palmas). Si bien es cierto que lo del Wolfsburgo dejó una sensación a déjàvu, también es cierto que aquello fue una excepción dentro de la serie de partidos que el Madrid ha jugado en las últimas semanas. Hasta no hace tanto, esos partidos no eran la excepción, eran la norma. Mi consejo es que no se dejen engañar por los juicios sumarísimos de los giligurús. Son juicios deshonestos porque están hechos desde las vísceras y desde las bufandas, disfrazados de falsa objetividad.
Son juicios tan deshonestos que hasta se han olvidado de su patrioterismo casposo. Ese que ponen a nuestro servicio cada vez que un equipo español juega contra un equipo extranjero. Ese patrioterismo de boina a roscachapa que transforma la palmaria evidencia en duda razonable (según ellos, claro). Viceversa, cualquier duda razonable es transformada en conspiraciones galácticas.Siempre y cuando esté de por medio algún equipo español o La Colorá, claro. Y no diré que en algunos casos no les falte razón, pero claro, o siempre o nunca. Si tú ves conspiraciones y las argumentas, después no insultes a los que hacen lo mismo que tú. ¿Recuerdan a Al-Ghandour? Seguro que sí. ¿Recuerdan lo que se dijo de Al-Ghandour? ¿Ven ustedes alguna diferencia entre lo que hizo Al-Ghandour y lo que hizo Ovrebo? Yo no y de existir, el saldo de favores de Ovrebo gana por goleada. Pero de Ovrebo, ni pío porque favoreció a un equipo (dicen ellos) español.
El patrioterismo de solysombra se les ha olvidado en el caso del Madrid. No lo han podido evitar. No ha habido alegría y alboroto. Y como esta vez no han podido acudir a la injusticia del resultado ni tampoco han podido recurrir al favor arbitral, no les ha quedado otra que decir que la semifinal es una mierda y el City es un equipo de vagos, gordos y viejos. ¿Y la alegría por la clasificación de un equipo español?…estoooooo…que digo que… ¿las elecciones son el 26 de junio?, ¿no?
Esta manera de actuar, sin caretas, tiene su justificación. Llevan esperando toda la temporada una cosa y están viendo que sus expectativas corren grave peligro de quedarse en aguas de borrajas. Visualizaron el estadio Santiago Bernabéu ardiendo hasta los cimientos y el domingo se va a disputar el último partido de liga y el presidente sigue sentado en el mismo sitio. Con todos sus errores.
Quedan muchos días para la final. No hace falta que les diga qué equipo será apoyado sin fisuras por todos estos. Será la final, como en Lisboa, de uno contra todos, todas y todes. Será la final entre (como siempre he dicho) los dos únicos grandes clubes que hay en España: el Real Madrid, CF vs Antimadridismo CF.
3- Aunque les parezca mentira, también hay dizque madridistas que no verían con malos ojos la caída a los infiernos. Son los madridistas permanentemente cabreaos. Algunos de buena fe (equivocadamente para mí) otros de mala fe. Todos ellos porque piensan que así las posibilidades de que Florentino sea fumigado aumentarán. Allá ellos. Yo solo sé que una de las ligas que más celebré fue aquella del tamudazo. El presidente era Moncho Calderón, el de las asambleas amañadas y repletas de nazis. En mi opinión, un agente doble de la Prisa de la Ouija y un tipo siniestro.
4- El culeríonaciolismo se ha cabreado mucho y sobran las explicaciones. Pero eso no es nuevo. Si de verdad hubieran superado sus fantasmas, sus complejos y su sentimiento de inferioridad el asunto del Madrid y sus Champions les traería al pairo. Así pues, sus estúpidos comentarios( y no me refiero a los tuiteros de a pie) hay que tomarlos como lo que son, un reconocimiento de culpa.
5- La afición del Aleti también está molesta. Pero ese sentimiento, mezcla de inquina y acojone, no es más que un halago y reconocimiento hacía el Madrid. Algo parecido a lo del Barcelona, pero justificado. A fin de cuentas son arte y parte del asunto.