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Una crónica de: @luismanper
Un 0-4 ante el Barça más el esperpento Cherishev costó el puesto a Rafa Benítez y un 0-4 debería poner fin a la segunda etapa de Ancelotti, si no en este parón de selecciones que se avecina si cuando concluya esta temporada acabe como acabe, porque el planteamiento que ha ofrecido hoy en este Clásico ha sido de los peores que le recuerdo a un entrenador en los 20 años que llevo viendo fútbol… y no me vale la excusa de Nacho de que el equipo salió relajado por la situación clasificatoria y porque la Liga está prácticamente sentenciada, porque no hay título que justifique el desastre táctico, físico y técnico que hemos visto hoy desde los primeros minutos.
El once por el que apostó Ancelotti con Courtois en la portería, Carvajal y Nacho en los laterales con Militao y Alaba de centrales, con Casemiro en el eje del equipo Kroos y Valverde en los interiores, con Rodrygo y Vinicius en los extremos y Modric como falso nueve va a pasar a la historia por el rídiculo inmenso que han ofrecido, que será recordado como el día que el Barça pudo hacer un siete literal en el Bernabéu… y me quedo corto, porque si hay que quedarse con algún jugador madridista ese es Courtois.
Imagen: realmadrid.com
Era evidente que las bajas de Benzema y Mendy a quien no tenía ningún sentido forzar, se iban a acusar pero lo que nadie esperaba es el galimatías táctico por el que apostó Ancelotti apostando por Modric como falso nueve, que solo provocó un enorme socavón entre líneas que permitió al Barça buscar una y otra vez la espalda de un Carvajal, que lleva tiempo restando más de lo que suma y de un Militao que ha entrado en barrena, unido al naufragio que nos lleva mostrando el mediocampo de las 3 Champions partido tras partido demostrando que jugar a un ritmo mucho más lento del que se lleva en Europa es un suicidio y más si te falta el jugador que enlaza la delantera con el mediocampo y al enlace del mediocampo con la delantera como es Luka Modric, directamente renuncias tú poniéndolo de falso nueve mientras tienes dos nueves en el banquillo, sin contar a Bale.
A pesar de todo este sindiós táctico que debe acabar con Ancelotti más pronto que tarde, las primeras ocasiones fueron madridistas con un disparo de Rodrygo que se fuera y otro de Vinicius que obligó a lucirse a Ter Stegen, pero sería un espejismo porque pronto el Barça se hizo con el control del partido como demostraron Aubameyang y Dembelé en una doble ocasión que forzó a Courtois a dar lo mejor de sí, sin ser consciente de lo que estaba por venir, porque la banda de Carvajal era un coladero ya que ni el lateral de Leganés ni Militao eran capaces de frenar a Ferrán Torres y Auba, mientras que Dembelé convertía a Nacho en un guiñapo y Alaba perdía la marca en los dos primeros goles del Barça, permitiendo rematar de cabeza a placer tanto a Aubameyang como a Araujo al filo del descanso, antes Vinicius había tenido en sus pies el empate cuando se quedó solo ante Ter Stegen, pero el brasileño se le hizo de noche ante Ter Stegen y cuando se dio cuenta, estaba intentando rematar desde el suelo tras un piscinazo infame que nos recordó al peor Vinicius desde su llegada desperdiciando el empate cuando lo tenía todo a favor.
Imagen: realmadrid.com
Pero si no había sido suficiente ridículo táctico el planteamiento que ofreció Carletto en la primera mitad, en el segundo se superó a sí mismo sacando a Camavinga y Mariano por Carvajal y Kroos, dejando al equipo con 3 centrales que lo que único que consiguió fue una oportunidad de Ferrán Torres a los pocos segundos de sacar de centro, que lanzó fuera por poco, ocasión que solo sería un aviso del latigazo que minutos después, el propio Ferrán Torres clavó en la escuadra para que fuera Aubameyang quien culminara la hora tétrica con un rocambolesco gol, digno de este partido nefasto en el que el gabonés superó con una vaselina a Courtois, aprovechando que la defensa blanca se había frenado al ver el banderín de linier levantado por un fuera de juego, que después desmintió el VAR, porque Alaba completó su horrible partido rompiendo el fuera de juego del último gol blaugrana.
En ese momento, Ancelotti se acordó de Asensio y Lucas Vázquez a quien dio entrada en lugar de Rodrygo y Nacho, cambiando por completo ambos laterales para demostrar que la polivalencia tiene un límite y que el mejor puesto de nuestro tercer capitán es de central por más que Ancelotti se empeñe en relegarlo a la banda al igual que el mejor puesto de Alaba es el de lateral izquierdo, por donde llegó el único peligro blanco para intentar marcar el gol del honor en 2 jugadas de Alaba una en la que puso un pase atrás que remató Asensio a las nubes mientras que la otra sería del propio Alaba, quien aprovechó un balón que dejó muerto Vinicius para fusilar a Ter Stegen que se quitó el balón de encima como buenamente pudo y la última fue de Valverde con un disparo que se fue alto por poco, el marcador en un 0-4 sonrojante que pudo ampliar Aubameyang completando un hak-trick en un disparo que se fue fuera cuando solo tenía que empujarla y luego fue Depay en una doble ocasión que afortunadamente desbarató Courtois y que debería suponer el principio del fin de la era Ancelotti, porque todas sus decisiones tácticas han sido hoy un horror y cada una de ellas fue peor que la anterior…
Imagen: realmadrid.com
Ya para concluir ojalá sea la última vez que vemos al Real Madrid jugar de negro en el Bernabéu, porque parece mentira que sigamos sin darnos cuenta que los homenajes por los centenarios los carga el diablo. Queda un parón de selecciones para purgar la herida, hacer autocrítica, examinar porque el Barça nos ha hecho una y otra vez la misma jugada a la espalda de los tres laterales derechos que hemos visto en el partido de hoy, si todo eso se examina detenidamente y se corrige conseguiremos ganar la Liga si ganamos 5 partidos de los 9 que quedan… si los errores tácticos persisten y seguimos confiando en jugadores fuerísima de forma como Carvajal o Kroos, el equipo repetirá el guión de la segunda temporada de Ancelotti y tirará por la borda el trabajo de todo el año, pase lo que pase os lo contaremos en El Diario de Mou, donde como dice el dicho estamos a las duras y a las maduras.
