Una crónica de: @luismanper
El título de esta crónica (en un castellano castizo) es la frase que me repite mi padre cada vez que el Real Madrid nos ofrece una noche épica como la que hemos disfrutado hoy, remontando un 0-2 desfavorable en apenas un cuarto de hora de la segunda parte que nos ha dejado a muchos madridistas al borde del orgasmo (aspiramos a poco pero no hace falta que lo recordéis).
Y eso que la alineación de Ancelotti no generaba mucha ilusión precisamente ya que como todos nos temíamos, decidió forzar a Kroos que venía de completar un solo entrenamiento con el grupo en el día de ayer tras el problema muscular que sufrió la semana pasada, por lo que el once de gala era el esperado sabiendo las bajas clave de Mendy y Casemiro que fueron sustituidos por Nacho y Valverde, para formar un once con Courtois en portería, Carvajal y Nacho en los laterales con Militao y Alaba de centrales, un mermado Kroos como eje del equipo flanqueado por Modric y Valverde como interiores, Asensio y Vinicius en los extremos y Benzema como nueve, que se iba a convertir en el máximo protagonista del partido, ampliando su leyenda hasta superar con su hak-trick a un mito como Alfredo Di Stéfano como tercer goleador histórico del Real Madrid. Que se dice pronto.
Imagen: realmadrid.com
El partido pintaba mal desde que en los primeros minutos corroboramos que el supuesto golpe que se llevó Mbappé en el entrenamiento era un humo más blanco que el que venden los insiders twitteros que saben de todo, como pudimos comprobar con continuas galopadas del extremo francés que demostraba en cada carrera por qué hoy en día se puede considerar a Kylian como el mejor jugador del mundo, pues la mejor noticia para Carvajal es que ya no le volverá a desbordar, porque este cronista ha perdido la cuenta de las veces que Mbappé ha entrado al área de Courtois como Pedro por su casa en la primera parte, hasta el punto que le anularon un gol por fuera de juego previo de Nuno Mendes y que después de obligar a Courtois a dar lo mejor de sí mismo para evitar el 0-1 en varias ocasiones, aunque fue superado también por Messi en un pase picado sin ángulo que afortunadamente se paseó por el área pequeña sin que nadie lo rematara hasta que Nacho la mandó al cuarto anfiteatro.
Sin embargo, el gol visitante no tardaría en llegar en la enésima internada de Mbappé, esta vez aprovechando una pérdida de Carvajal en área contraria que Neymar puso con música al espacio para que Mbappé recorriera medio campo con inmenso poderío hasta que llegó al área encimado por Alaba que le cerraba el palo largo para evitar que repitiera el gol de la ida, así que Mbappé agradeció el regalo y la clavó al palo corto sin que Courtois pudiera hacer nada más que rozar el balón, el gol dejó KO al equipo hasta el punto que pudieron llegar más goles en los pocos minutos de primera mitad que quedaban y en el que solo Benzema creó peligro por el lado madridista, con un disparo desde una esquina de la frontal del área que se fue rozando el poste y con dos cabezazos que se fueron fuera por un palmo.
Imagen: realmadrid.com
La segunda parte acabó como empezó con un Mbappé portentoso, que en cada jugada demostraba una y otra vez que no hay defensa que lo pare hoy en día, llegando a marcar otro gol rematando a puerta vacía tras regatear a Courtois con un desborde con la cadera que recordó al más puro Ronaldo Nazario da Lima, pero que afortunadamente estaba adelantado por lo que su gol volvió a ser anulado, en la siguiente jugada consiguieron frenarlo entre Militao y Alaba hasta el punto que el francés cayó de bruces contra el suelo golpeándose en la cara y como si el Real Madrid hubiera aprovechado la conmoción de Kylian, llegó la magia de las noches europeas y tras los cambios de un Kroos muy mermado y de un Asensio desaparecido para dar entrada a Camavinga y Rodrygo, que cambiaron el signo del partido totalmente hasta el punto que Benzema iba a revolucionar el partido cuando nadie lo esperaba.
Primero el francés presionó a Donnarumma hasta el área pequeña hasta aturullar al portero italiano que se quitó el balón de encima en paralelo a la línea de gol como nunca se debe hacer, balón que cayó a Vinicius para que pusiera el pase de la muerte al propio Benzema que solo tuvo que esquivar al cancerbero para acojonar al PSG cuando aún quedaba media hora de partido, como sufrirían poco después los parisinos ya que cuando se dieron cuenta el Real Madrid estaba volcado sobre el área de Donnarumma y no jugaba con uno más de milagro, pues el árbitro holandés perdonó la segunda amarilla a Paredes tras un pisotón feísimo sobre Benzema para compensar la posible falta que no pitó en el primer gol, que el PSG se desgañitó a pedir después del partido incluso en el vestuario del árbitro, demostrando que un gilipollas bañado en petrodólares no deja de ser gilipollas.
Imagen: realmadrid.com
Pero afectó poco ese pisotón a Karim Benzema que minutos después iba a agrandar su leyenda aprovechando un sensacional pase de Luka Modric para sacar un disparo seco que rozó Marquinhos para descolocar a Donarumma y empatar la eliminatoria momentáneamente, que se iba a desempatar en la jugada siguiente cuando una pérdida de balón del PSG en el saque de campo posterior al segundo gol provocó el tercer gol, en el que un despeje defectuoso que el propio Marquinhos dejó muerto en la frontal del área lo remató Benzema con un suave disparo con el exterior que se fue abriendo hasta escaparse del alcance de Donnarumma para colocar el 3-1 con el que acabaría el partido… y gracias porque Modric estuvo a punto de redondear la noche con un disparo desde la frontal del área que salió rozando la escuadra hasta golpear en el poste de sujeción de la portería, que habría supuesto el broche de oro al extraordinario partido que ha cuajado hoy el príncipe croata, con el que sinceramente se acaban los adjetivos.
Y si se acaban los adjetivos con Benzema y Modric, qué decir de las noches mágicas que nos ofrece el Real Madrid de vez en cuando como ha sido hoy, con esa reacción cuando todo el mundo le da por muerto como ha pasado hoy hasta la hora de partido, cuando el PSG ha demostrado en el global de la eliminatoria una superioridad patente durante 150 minutos, pero hoy le ha tocado ver al PSG que como mostró Rodrygo ayer en sus redes sociales recordando a Juanito “90 minuti en el Bernabéu son molto longos”, eso y la frase de Homer Simpson “de por mucho dinero que tengas hay algo que nunca podrás comprar”, bueno en este caso son dos, la educación y la Champions, en ese orden.