Una previa de: @pepo2204
Así reza el título de un cuplé que fue popularizado en los años ochenta por el grupo infantil Parchís, y que hoy me viene a la mente mientras preparo esta previa del partido de ida de los octavos de final de la Copa de Europa que enfrenta a París Saint Germain y Real Madrid en el Parque de los Príncipes de París. (Martes 21:00h.)
Y es que, efectivamente papá Real Madrid vuelve a la que es por el momento la mayor competición europea de clubes de fútbol, y lo hace para disputar los octavos de final frente al PSG, el multimillonario club estado de Al-Khelaifi y el emirato catarí.
Lejos queda ya el sorteo o como se llamara el esperpento perpetrado hace dos meses, en el que tras un par de errores de bulto y la protesta del Atlético de Madrid, el inicial enfrentamiento entre Real Madrid y Benfica dio paso al duelo entre madrileños y parisinos que nos ocupa. Un escándalo más del club de Ceferin, al que poco a poco se le ven las costuras por todos lados. Igual por eso se le ha ocurrido anunciar el «regalo» de cinco mil entradas para cada club finalista, de ese modesto cincuenta por ciento del cupo total que maneja la UEFA. Démosle gracias.
Imagen: es.psg.fr
Así que sea como fuere, lo cierto es que se enfrentan los campeones español y francés en un duelo que se antoja uno de los más interesantes de todos los que componen estos octavos de final. Porque al hecho en sí del choque entre estos dos gigantes se unen las circunstancias que acompañan en esta ocasión al duelo. La presencia en las filas parisinas del nada secreto objeto de deseo del Madridismo, Kylian Mbappe, junto a la presencia de los exbarcelonistas Messi y Neymar, y los exmadridistas Keylor Navas, Achraf Hakimi y Di María ya valdrían su peso en oro en el mercado del morbo. Pero es que, por si fuera poco, también está en el París Saint Germain el que hasta la temporada pasada era el capitán del Real Madrid: Sergio Ramos.
Bueno, está o no está, según se mire, porque el defensa de Camas ha pasado más tiempo fuera que dentro de los terrenos de juego y desde aquellos días en los que se planteaba jugar absolutamente todo con el Real Madrid y con la selección española con la que quiso batir todos los récords habidos y por haber, Ramos ha estado ausente en veintiséis partidos oficiales esta temporada en el PSG, más los que ya se perdió en el final de la pasada con el Madrid.
De modo que, aunque resulte un tanto ventajista decirlo a estas alturas en las que ya hemos visto pasar el toro en el encierro, parece que el tiempo ha venido a dar la razón a aquéllos que veían excesivo renovar al jugador por dos temporadas. Así que, «si vas a París, papá», no preguntes por Ramos, no vaya a ser que algún parisino desencantado te suelte algún improperio más alto que otro.
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No estará el defensa frente al Madrid, en la que será la única baja de los de Pochettino para enfrentarse al trece veces campeón de Europa. Sí jugará Messi, que no parece estar viviendo su mejor momento futbolístico, lo cual es normal considerando que la edad pesa para todos, a no ser que te llames Mónica Bellucci. También lo hará Mbappe y la duda será Neymar, que se acaba de recuperar de una lesión, que no parece haber estado relacionada con fiesta alguna de cumpleaños como tenía acostumbrados a los seguidores de su antiguo club, que no es otro que ése que aún insiste en que su traspaso costó menos de sesenta millones de euros.
El Madrid cuenta con rebajar la euforia instalada en el vestuario parisino ante la posibilidad de «reventar» al Madrid, y responder en el campo, que es donde habitualmente ha solido hacerlo en esta competición a lo largo de toda su Historia.
Por primera vez en mucho tiempo, Carlo Ancelotti ha viajado a un desplazamiento con la totalidad de la plantilla, incluyendo por supuesto a los dos lesionados que más preocupan en este momento al Madridismo, y que por ventura son dos franceses: Benzema y Mendy.
Imagen: realmadrid.com
El caso del defensa parece más claro y todo apunta a que jugará, pero en el caso del delantero, tanto el entrenador como el propio jugador se han apresurado a advertir que no piensan correr el más mínimo riesgo ante una posible lesión de Karim.
Su sustituto, en caso de precisarse podría ser hasta Bale, que ocupó esa posición en Villarreal, dónde además de demostrar que tiene más peligro que cualquiera de los que han tratado de suplir la baja de Karim, no parece sentirse incómodo jugando en ataque. Otra cosa es si realmente es suficiente para recuperar un puesto en el once inicial, pero aquí lo que cuenta es el bien del colectivo, y si ayuda a ello, Ancelotti contará con el galés.
El centro del campo será el inamovible Casemiro, Kroos, Modrić y veremos si reforzado por un cuarto centrocampista si finalmente no pudiera jugar Karim. En caso de no jugar Mendy, Alaba o Nacho serían la opción.
Imagen: realmadrid.com
Dirigirá el partido el italiano Daniele Orsato, que para algunos es anticasero, – como para @miedoescenico2 – , o un árbitro, a priori de los mejores de Europa en este momento, como es mi caso. Os lo analliza @cubelas13 en su previa arbitral y salís de duda. En el VAR le auxiliará el también italiano Marco di Bello.
Partido en la ciudad del amor el día después del día de San Valentín, en el que hemos conocido la gravísima lesión de nuestro jugador de baloncesto, Carlos Alocén. Muchachos, dediquémosle la victoria deseándole una pronta recuperación. #HalaMadrid
Paris Saint Germain FC – Real Madrid C. de F. – UEFA Champions League – Octavos de final – Partido de ida – Parc des Princes – Martes 15/02/2022 21:00h.