Una crónica de: @elcarrildel2
El FC Barcelona se ha impuesto (75-85) al Real Madrid, en el partido correspondiente a la Jornada 16 de la Temporada Regular de la Liga ACB, disputado en el Palacio de los Deportes de la Comunidad de Madrid.
Señalaba el marcador un 66-68 a falta de cuatro minutos para el final. Había tomado el Madrid la iniciativa. Decidieron entonces Benjamín Jiménez y Óscar Perea que la victoria tenía que ser azulgrana. Señalaron una intencionada a Rudy, a continuación se sacó de la manga el Sr. Perea una personal de Williams Goss a Mirotic, no se pitó una a favor del Madrid en penetración de WG, si un ataque a Abalde, una técnica al banquillo del Madrid, se dejó pasar por alto una antideportiva de Laprovittola a Hanga en una transición fulgurante de los nuestros, y una técnica a Rudy por tocar el balón antes del saque. Con todo esto en los cuatro minutos finales, habiendo permitido lo que se permitió con anterioridad a los jugadores del Barcelona, algo habitual por otra parte, nos hace suponer que ni Benjamín Jiménez ni Óscar Perea, con Alfonso Olivares de acompañante, se han podido ir con la conciencia tranquila.
Dicho lo anterior, coincido con Pablo Laso en sus palabras nada más terminar el encuentro: “Tenemos que jugar más de cuatro minutos”. Volvimos a jugar sin ideas claras en ataque, con unos cinco contra cinco embarullados. En este sentido, da toda la impresión que Thomas Heurtel no es capaz de llevar la dirección de juego con la debida prestancia y solidez. La prueba es que Laso le deja en el banco en los minutos más calientes de todos los partidos. Quizás ha llegado el momento de replantearse muchas cosas con este jugador.
No comenzamos mal el partido, logrando irnos al minuto 10 con una ventaja de seis puntos (24-18). Éramos capaces de defender bien, y veíamos el aro contrario, si bien el abuso del triple ya se dejó notar.
Jasikevicius puede hablar, protestar y gesticular lo que le de la gana. No pasa nada. Es parte del guión asumido por los colegiados españoles.
A Deck le señalaban infracción por pisar la línea, si bien la repetición acreditó que su posición era correcta. Calathes cometía una antideportiva que no se señalaba. Todo se iba poniendo a favor azulgrana. Aún así, al minuto cinco del segundo cuarto nos manteníamos uno arriba (31-30). Rudy fallaba dos tiros libres. Kuric daba un manotazo a Poirier bajo su tablero que tampoco se pitaba. En esos instantes, se permitía el juego físico del Barcelona. Ataque de Llull. Anotaba de tres el balear para dejar un marcador de 40-42 al minuto 20. (Parcial de 16-24).
Habíamos acumulado seis pérdidas al descanso, sin duda excesivas. Los azulgranas solo tres. Catorce lanzamientos de tres para únicamente cinco aciertos. Me vino a la memoria aquel entrenador que decía que el equipo que juega a triples termina perdiendo los partidos.
Comenzó el tercer cuarto con dos tiros de tres horribles de Llull. Marcarían el devenir de este cuarto, en el que volvimos a ser superados por los visitantes. El Barcelona cogía rebotes ofensivos. Llull a lo suyo, otros dos triples anotados para el 50-53 mediado el cuarto.
Ponía entonces Laso a dos bases: WG y Heurtel. Sanli se imponía en el rebote ofensivo. 51-59 a 2,20 del minuto treinta. WG no estaba afortunado en el tiro. Decía Laso a los suyos en un tiempo muerto que “están dominando el ritmo del partido”. Minuto 30, 54-63 (parcial de 14-21).
Heurtel volvía a cancha. Seguíamos sin ideas claras en el cinco contra cinco. Con ocho abajo, Rudy sustituyó al base francés. Reaccionó el equipo, con Abalde demostrando carácter. 66-68 a cuatro minutos del final, y el Madrid en buena dinámica. Llegaron entonces las decisiones arbitrales indicadas al principio, que tiraron por la borda del esfuerzo realizado por los nuestros.
Anotó Mirotic de tres para demostrar varias cosas: la primera que es un gran baloncestista, acreditando que se ha formado en la cantera del Real Madrid. La segunda, que es un muy mal deportista, con esos gestos improcedentes e innecesarios, y tercero, que precisamente por ellos, y aún siendo un gran jugador, no puede vestir la camiseta del Madrid.
Mal gesto igualmente de Kuric, anotando un triple sobre la bocina. Se lo recriminó Laso a Jasikevicius, que si fuera buen deportista habría mandando para a su equipo en ese último ataque.
Destacados: Tavares (18 de valoración, 12 puntos), Poirier (14-8), y Yabusele (11-7). En la parte negativa, Heurtel valoró -1.
Tiros de campo 19 de 35 (54%), Tiros de tres 8 de 25 (32%), Tiros libres 13 de 17 (76%), Rebotes 32-28, Asistencias 13-18, Pérdidas 12-4, Faltas 23-22.
Señalar el paupérrimo porcentaje de tiros de tres, el bajo de tiros de dos, y las doce pérdidas. En cuanto a los tiros libres, el Barcelona lanzó 23, seis más que nosotros.
Buenas tardes a todos. HALA MADRID.