Una crónica de: @luismanper
El primer título de 2022 tenía que llegar ante el mismo rival que nos arrebató el primer título de 2021, este Athletic de Bilbao que tan bien compite en las competiciones eliminatorias hasta el punto de haber ganado las 8 últimas semifinales que ha disputado, pero las finales son otro cantar pues en pocos terrenos se mueve tan bien el Real Madrid como en las finales que no perdemos desde esa final copera de 2013 contra el Atleti que supuso el fin de la etapa Mourinho en el Real Madrid.
La final de hoy la afrontamos con los sobresaltos previos de la baja de Covid de Carvajal y las molestias musculares de Asensio, sin embargo volvía Alaba al once titular tras recuperarse de las molestias que le privaron de disputar la semifinal de la Supercopa, por lo que Carletto apostó por el equipo de gala con Courtois en portería, Lucas Vázquez y Mendy en los laterales con Militao y Alaba de centrales, Casemiro en el eje de equipo flanqueado por Kroos y Modric, quedando los extremos para los brasileños Rodrygo y Vinicius y Benzema como nueve puro.
Imagen: realmadrid.com
El partido ha sido dominado desde los primeros minutos por el Real Madrid, a pesar de que el Athletic salió lanzado a presionar muy arriba dificultando sobremanera la salida de balón madridista, pero unos imperiales Modric y Kroos se ofrecían continuamente a los defensas para generar superioridad ante los bilbaínos y poder salir al contraataque, que tuvo que defender Ancelotti en la rueda de prensa previa tras la hipocresía vista después de la semifinal ante el Barça, y en dichos contraataques el Real Madrid empezó a crear peligro repitiendo la misma jugada continuamente cuando el extremo llegaba al lateral del área y ponía el pase raso atrás en una jugada claramente premeditada, que primero cayó a Benzema para que su disparo desde la frontal se escapara por centímetros, después Militao cabeceó un córner obligando a emplearse a fondo a Unai Simón al igual que minutos antes había hecho Casemiro con un peligroso disparo raso desde la frontal que Unai Simón consiguió quitarse de encima como buenamente pudo, hasta que finalmente se culminó una gran jugada iniciada por Modric en el mediocampo, quien abrió a Rodrygo para que corriera la banda y cuando el extremo llegó al lateral del área puso el pase atrás al propio Modric, quien mandó el balón a la jaula como si fuera sencillo colocarla tan pegada al palo, para abrir el marcador poco antes del descanso.
Para los segundos 45 minutos Marcelino apostó por sacar a Nico Williams en lugar de Berenguer, pues el pequeño de los Williams venía en estado de gracia tras haber reventado su semifinal contra el Atleti de Madrid marcando el segundo gol vasco, sin embargo iba a tener poco margen pues la ventaja blanca no tardaría en ampliarse, cuando Benzema recibió otro pase atrás en la frontal del área que remató de primeras siendo despejado por la mano de Yeray que intentó repeler el disparo con una mano muy separada del cuerpo, que el árbitro no vio a la primera pero que cuando le avisaron desde el VAR, no tuvo más remedio que pitar penalti, que el propio Benzema colocó pegado al poste fuera del alcance de Unai Simón.
Imagen: realmadrid.com
A partir de ese momento, el Real Madrid supo que tenía que bajar el ritmo del partido como demostró Ancelotti cuando sustituyó a Rodrygo para dar entrada a Valverde mientras Marcelino se lanzaba de cabeza al ataque con un triple cambio en el que dio entrada a Vesga, Raúl García y Yuri Berbiche en lugar de Sancet, Zárraga y Balenziaga convirtiéndose Raúl García en el protagonista de los minutos finales del partido cuando estando volcado el Athletic sobre la meta de Courtois primero consiguió que un rechace de Militao muy parecido al primer gol ante el Barça, estuviera a punto de convertirse de nuevo en gol pero esta vez la paró Courtois como haría poco después cuando el árbitro pitó penalti y expulsó a Militao por interceptar con la mano un cabezazo de Raúl García que parecía gol seguro, sin embargo Courtois iba a tener su momento estelar del torneo cuando dejó el pie en el centro de la portería consiguiendo despejar el disparo de Raúl García, lo que nos evitó tener que apretar los dientes en los últimos minutos de partido que Ancelotti enfrió sacando a Marcelo y a Nacho por Vinicius y Lucas Vázquez para recomponer la defensa tras la expulsión.
Afortunadamente, ese penalti detenido por Courtois acabó de matar el partido dándonos la tranquilidad que nos faltó en los minutos finales de la semifinal de la Supercopa, que el Real Madrid hoy ha conquistado estrenando el palmarés de esta temporada… y ojalá no sea el último y que os lo podamos contar, por lo que ante todo ¡Muchas felicidades a todos los madridistas! y a seguir disfrutando de nuestro Real Madrid, pues si algo nos demostró en lo deportivo el pasado año 2021 es que no todos los años se pueden celebrar títulos, así que hay que saborear al máximo los que lleguen.