por Una cronica de: @Javirodespi – planetacb.com
Se nos acabó el primer partido de este playoff tan intenso que nos está dejando tanto el Fenerbahçe como Real Madrid (y eso que solo estamos en su comienzo), saldado para el lado turco a pesar de que el equipo español tuvo su momento de asestar un golpe de gracia pero, por desgracia, erró el tiro. Así lo vimos en nuestro OjO Al Blanco.
Del “Yes, we can” al Taylor titular
El ambiente infernal del Ulker Arena se notaba hasta a los miles kilómetros que nos encontramos, inclusive con pancarta gigante de ánimo con un “Yes, we can” que nos recordaba a la campaña de Barack Obama hace unos años y que también tuvo su sorpresa en el quinteto de Laso, dejando a Carroll en el banquillo y poniendo a Jeffery Taylor en su lugar, estaba claro que la cosa iba de defensa.
¿Imprecisiones o defensa?
¿Qué fue primero, el huevo o la gallina? ¿Las imprecisiones o la defensa? Porque el comienzo del partido nos dejó a dos rivales que fallaron lo que no estaba escrito y examinando al detalle cada movimiento, en el caso de los blancos, pasamos del 8/10 en triples del Khimki a encontrarnos con un 0/7 que tuvo que romper Jaycee Carroll cuando entró en juego y donde solo Bogdanovic nos dejaba destellos de su inmensa calidad. En resumen, un partido para “expertos del juego” con un irrisorio 15-11 al final de los primeros diez minutos y que tuvo un contratiempo criminal para la reanudación del segundo cuarto, las dos faltas personales de Ayón y Rudy, claves en esa defensa.
La desconcentración ante la intensidad
El Madrid estaba bien en el partido, asentado, con muchos fallos en los tiros, cierto es, pero con sensación de solidez defensiva. Sin embargo, todo eso cambió en el segundo cuarto, como si una desconexión se hubiera apoderado de casi todos los jugadores (excepción de Llull), aunque más bien deberíamos decir que el mérito fue del Fenerbahçe en grado extremo gracias a una intensidad muy cercana a la agresividad en defensa que ocasionó que los de Laso perdieran el balón una y otra vez (especial mención al Chacho) y sin ningún antídoto para un Ekpe Udoh que hacía lo que quería en la zona y ponía una desventaja que llegó a ser de hasta catorce puntos y que se quedó en doce al descanso.
La presa herida
Un Fenerbahçe que había sido cazador en la primera mitad, se convirtió en presa en la reanudación, hasta el punto de recibir casi el doble de parcial en el tercer cuarto (12-23) y es que, si tuviéramos que poner nombres propios, estos serían los de Llull, Rudy, Felipe Reyes que por fin vieron el camino a la canasta y el trabajo oscuro de Gustavo Ayón dentro de la pintura, con algún retazo de Sergio Rodríguez que se quitó de la cabeza sus fallos anteriores y encontró aro con más facilidad. Hay que señalar que no es nada fácil ver a un equipo de este calaje con pocas ideas en su juego y perdiendo balones claros en ataque hasta el punto de casi igualar las pérdidas blancas, por lo que ese 51-52 que nos mostraba el luminoso tras una canasta de Nocioni, hizo renacer las esperanzas de que el 0-1 era posible aunque todavía quedaba mucho tiempo.
La calidad de un invitado
La disyuntiva de Laso estaba clara, tirar por el ataque con Carroll o por la defensa con Taylor. La moneda salió del lado del sueco pero el apagón ofensivo lo pagó demasiado caro el Madrid, inclusive con el mismo Jeffery fallando triples completamente liberado pero que no nos debe focalizar todo el objetivo en él, ya que Sloukas se convirtió en un invitado de lujo asumiendo el papel reservado a un Gigi Datome que no pudo con los pares que tuvo (tanto Rudy como Taylor) y que culminó Bogdanovic con un triple matador que nos dejó a una presa herida que volvía a ser cazador y asestaba un golpe que supone el 1-0 en la eliminatoria.
Los que no estuvieron
No sabemos si tendrá minutos en la serie, pero se echó algo de menos a Willy Hernangómez en el segundo cuarto para intentar parar la defensa de Udoh, pero al final Laso optó por otras alternativas que dejó al madrileño sin disputar ni un minuto, igual suerte que corrieron Luka Doncic y Maurice Ndour, aunque, en este caso, sin estar convocados.
Así lo dejamos por hoy pero volvemos pronto, en menos de 48 horas ya estaremos viviendo el partido dos pero, mientras tanto, disfruten de las mejores jugadas de este encuentro con máxima tensión.
