CRÓNICA | Sufriendo entre semana se ganan Ligas: Real Madrid 1 – 0 Athletic Club Bilbao

Una crónica de: @luismanper

Afrontaba el Real Madrid el partido aplazado de la jornada 9 en pleno maratón de partidos ante rivales difíciles, con la preocupación de sacar adelante un partido imprevisto que ha sido metido con calzador en el calendario para poder recuperar la jornada que se perdió por el infausto parón FIFA que tanto detestamos muchos madridismo… y si encima la CONMEBOL incluye otro partido para acabar de reventar a los jugadores, el odio al fútbol de selecciones ya se desborda completamente. Debido a la ausencia de muchos jugadores internacionales, la LFP del corrupto Tebas decidió aplazar varios partidos de dicha jornada para jugarlo más adelante… y a nosotros nos tocó hoy.

Prometió rotaciones Ancelotti tras el partido contra el Sevilla para hoy, pero a la hora de la verdad ha salido con el mismo equipo que venció el domingo al equipo hispalense con la única novedad de Lucas Vázquez en lugar de Carvajal, por lo que exceptuando ese cambio, no se movió un ápice el once fijo de Courtois en portería, Mendy en el lateral izquierdo con Militao y Alaba, Casemiro, Modric y Kroos en el mediocampo quedando los extremos para Asensio y Vinicius y la punta de ataque para Benzema.

Precisamente Benzema, a quien el pasado lunes hurtaron el podio del Balón de Oro empezó siendo el protagonista del partido, en un centro llovido de Modric que el delantero francés solo consiguió rozar con la espuela ante los descaradísimos agarrones del defensa bilbaíno obviados por el árbitro, pero el Real Madrid había salido lanzado con mucha velocidad de balón entre líneas y era cuestión de tiempo que las ocasiones llegaran como se vio poco después en otra jugada combinativa entre Vinicius y Benzema, quienes en una baldosa superaron a la defensa vasca y Benzema acabó rematando a media altura estrellando la pelota en Unai Simón.

Imagen: realmadrid.com

Pero pasados los primeros 20 minutos, el Athletic empezó a estirarse o el Real Madrid se relajó (tanto monta monta tanto) y cuando nos dimos cuenta Williams estaba trayendo de cabeza a Militao y a Alaba que le regalaron un balón franco en carrera cada uno, afortunadamente no estuvo inspirado el delantero vasco y en el primer disparo Militao consiguió reaccionar y desviar a córner un disparo que iba a portería y sería difícil para Courtois, en el caso de Alaba tuvimos la suerte que fue el propio Williams quien se hizo la picha un lío cuando solo tenía que regatear a Courtois, y perdió su oportunidad. Pero si creíamos que los sustos habían acabado estábamos muy equivocados, porque Raúl “cerdo” García se vio tan solo para cabecear una falta lateral que acabó cabeceando picado un balón, que milagrosamente Courtois pudo atrapar salvando un gol cantado.

Y tanto perdonó el Athletic que lo acabó pagando cuando una arrancada de Vinicius desde la banda izquierda, la aprovechó Asensio para poner a prueba desde la frontal del área a Unai Simón con un disparo botando de los que tanto daño hacen a los porteros como se evidenció en el rechace que dejó franco Unai Simón, le cayó a Modric y pareció que iba a fusilar a puerta vacía pero el croata chutó tan mal que su disparo acabó siendo la asistencia perfecta para que fuese Benzema quien empujase el balón para subir el 1-0 al marcador con que se iría al partido a los vestuarios.

Ingenuos somos los que creíamos que en el segundo íbamos a controlar la pelota intentando dormir el partido para que los minutos pasaran sin darte cuenta, porque pronto se veía que la frescura para coordinarse los defensas entre sí y la soltura en las piernas de nuestros jugadores estaba casi en la reserva, por no decir que no existía y el Athletic de Bilbao empezaba a merodear el área de Courtois cada vez con más peligro hasta el punto que el portero belga tuvo que emplearse a fondo para desbaratar un mano a mano de Sancet y posteriormente fue Lucas Vázquez quien tuvo que lanzarse con todo para evitar un gol del empate, que ya cantaban muchos antimadridistas que no confían en la omnipotencia del lateral gallego para multiplicarse cuanto más falta hace al equipo.

Imagen: realmadrid.com

En esas estábamos cuando Kroos y Modric empezaron a entenderse y el croata dejó al alemán un disparo franco y ajustado al palo cual golfista como le gusta a él pero lamentablemente se fue fuera por centímetros, por ello Ancelotti se vio obligado a mover el avispero sustituyendo a Asensio y Modric por Rodrygo y Valverde, viendo que las fuerzas en muchos jugadores madridistas comenzaban a escasear (no hay que olvidar que el Athletic ha gozado de 48 horas más de descansos que nuestros jugadores, ya que su partido del pasado fin de semana lo disputó el viernes en Granada mientras que nosotros recibimos al Sevilla el domingo a las 21).

Pero los cambios siguieron sin funcionar, por lo que a Carletto no le quedó más remedio que quemar todas las naves defensivas sacando a Nacho en el puesto de Lucas Vázquez así como a Camavinga en lugar de Kroos para dar más músculo al mediocampo, sin embargo el efecto de los cambios tampoco se notó demasiado porque el Athletic tuvo poco después un par de oportunidades de gol de los que es más difícil fallar que meter, primero con una llovida falta lateral que el atacante vasco remató completamente solo en el enésimo fallo de marcaje en el balón parado que nos ha podido costar carísimo y segundo con un balón que salvó milagrosamente Militao cuando el testarazo del jugador vasco parecía que se colaba en el área de Courtois.

El Real Madrid siguió sufriendo hasta el último minuto del descuento, ida de olla de Casemiro incluida provocando una falta lateral absurda y absolutamente evitable, por una fuerza desmedida que solo sirvió para que el Athletic pudiese colgar un último balón al área blanca que estuvo a punto de rematar el propio Unai Simón, pero afortunadamente para nosotros Courtois llegó antes y despejó el balón a córner, que el árbitro ciudadrealeño Díaz de Mera Escuderos ni siquiera permitió botar decretando el final de un partido en el que el Real Madrid empieza a mostrar síntomas de cansancio tanto mental como físico, ante la desproporcionada cifra de partidos en tan pocos días que tendremos que afrontar, pero esta vez la moneda ha salido cara y el Real Madrid ha obtenido los 3 puntos para seguir sumando y distanciándose de los rivales de sus próximos dos partidos ligueros, el sábado en Anoeta y el domingo siguiente en el derbi madrileño que vuelve al Santiago Bernabéu. Pero esa será otra historia, de momento hoy solo nos podemos agarrar al resultado para estar satisfechos… y cuantos quisieran.