CRÓNICA | Victoria con el gancho: Real Madrid 2 – 1 Shakhtar Donestsk

Una crónica de: @luismanper

Dice el tópico futbolístico que a los equipos grandes les caracteriza ser capaces de ganar cuando no tienen sus mejores días, y en el caso del Real Madrid se manifiesta mejor que nunca en partidos como el del Shakhtar Donestsk, donde el Real Madrid ha sido capaz de ofrecer mucho mejor resultado que juego, en un partido que no ha controlado en ningún momento salvo el primer cuarto de hora, en el que se ha visto a un equipo muy cansado gobernado por un mediocampo que va a un ritmo mucho más lento que el del fútbol actual, y es que con Casemiro, Kroos y Modric volvemos al dilema de siempre, ya que este trío de mediocampistas es historia viva del madridismo y siempre recordaremos con admiración que fue el mediocampo de las 3 Champions seguidas, pero hoy en día se echa mucho de menos ver a Valverde al 100%.

Más allá del mediocampo, en el excesivo sufrimiento de hoy ante el colista de grupo en tu propia casa hay mucho que echar en el debe de Ancelotti, que muchos nos tememos que está repitiendo los errores de su primera etapa, y en concreto, de su última temporada en la que 22 jornadas consecutivas ganando con el mismo once titular acabó quemando al equipo hasta el punto que en la segunda vuelta el equipo se derrumbó física y mentalmente… y lo más preocupante es que parece que esta temporada vamos por el mismo camino, porque el Real Madrid sigue liderando las clasificaciones de Liga y Champions, pero cada vez con más dificultades y con peores impresiones.

Centrándonos en el partido de hoy, apostó Carletto por el mismo once titular que jugó en Elche con la única salvedad de Lucas Vázquez por Rodrygo en el extremo derecho y de la vuelta de Benzema en lugar de Mariano, quien jugar más de un partido sin lesionarse es demasiado para él, por lo que el equipo quedó encomendado a Courtois en portería, Carvajal y Mendy en los laterales con Militao y Alaba como centrales, Casemiro, Kroos y Modric en el mediocampo, Lucas Vázquez y Vinicius en los extremos con Benzema en punta.

Imagen: realmadrid.com

El primer cuarto de hora de partido fue el único en el que el Real Madrid dio buena imagen, hasta el punto que Modric pudo abrir el marcador con un disparo desde dentro del área que le salió demasiado centrado y el portero despejó a córner, negándole al croata ese gol 1000 del Real Madrid en Copa de Europa y Champions League, poco después fue el Real Madrid quien se llevó un buen susto ya que un disparo del Shakhtar superó a Courtois y solo el poste impidió que se adelantara el equipo visitante, pero iba a ser Benzema quien se iba a erigir poco después en el protagonista del partido marcando ese ansiado gol 1000 remachando un pase de Vinicius quien había robado un balón a un defensa ucraniano en su propia área, poco después volvió a ser Modric quien estuvo a punto de resarcirse de su fallo inicial pero el portero ucraniano volvió a negarle el gol y a partir de ese momento el Real Madrid debió verse tan superior que perdió el control del partido.

Cuando nos dimos cuenta los brasileños del Shakhtar se empezaron a gustar merodeando el área madridista y a pesar de que Militao se multiplicaba intentando apagar fuegos, el cántaro se acabó rompiendo y el equipo ucraniano empató minutos antes del descanso en una jugada en la que se plantó en tres toques delante de Courtois con una dejada de asistencia con el pecho de máxima calidad que Fernando no desaprovechó fusilando al portero belga para mandar el partido a vestuarios con 1-1 en el marcador… y gracias porque en el último minuto de la primera parte Courtois tuvo que exhibirse en un contraataque ucraniano con un paradón de los que ya no damos valor porque nos tiene acostumbrados a ellos.

Ilusos éramos los que creíamos que el descanso iba a servir para espabilar al equipo, bronca de Carletto mediante, porque la caraja seguía siendo la misma y el Shakhtar siguió dominando por lo que el partido ya solo lo podían variar gente nueva que diera refresco a unos jugadores cada vez más cansados, en esas estábamos cuando Vinicius se dejó caer por la frontal del área, combinó con Casemiro el mediocentro le devolvió la pared de tacón demostrándonos que ser mediocentro defensivo no le quita un ápice de la calidad típica de los brasileños y Vinicius volvió a dejársela franca a Benzema para que rematara a placer el 2-1 en el marcador.

Imagen: realmadrid.com

Pareció que ese gol era el de la tranquilidad pero nada más lejos de la realidad, porque el Shakhtar siguió a lo suyo, el Real Madrid no fue capaz de hacerse con el control del partido y Ancelotti tampoco contribuyó a ello sacando a ningún mediocampista que diera un poco de pausa al juego, pues sus únicos cambios fueron por precaución de evitar posibles recaídas en el caso de Carvajal y de que un golpe que tuvo Benzema en la rodilla no fuera a más, dando entrada a Nacho y a Jovic a quien cada vez vemos menos y menos que vamos a ver como no experimenten una mejoría brutal.

Los minutos fueron pasando con las únicas esperanzas para sentenciar el partido de intentonas de Vinicius cada vez más desesperadas y a punto estuvo el Shakhtar de castigar nuestra racanería en el descuento en un disparo botando que tantos problemas crea a los porteros, que pudo rechazar Courtois a duras penas con la suerte que su rechace le cayó a Mendy, que hoy ha cuajado un partido que si lo hace Marcelo los expertos de Twitter Real Madrid le cuelgan del cadalso.

La mejor noticia del partido fue que el Real Madrid ha sumado los 3 puntos y se sitúa primero de grupo con 9 puntos, quedando pendientes jugarnos la clasificación matemática y consiguiente liderato de grupo con el Inter de Milán al que recibiremos la próxima jornada en el Bernabéu y más vale que para entonces el equipo se haya entonado porque si nos encomendamos toda la temporada a la inspiración de Benzema y Vinicius nos acabaremos estrellando, y después del parón llegan los rivales directos como el Sevilla, el propio Inter de Milán o el Atlético de Madrid, pero antes llega este sábado el Rayo Vallecano al Bernabéu, y como nos confiemos mediada la primera mitad como hicimos hoy, lo mismo acabamos como Koeman.