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Una crónica de: @elcarrildel2
El Real Madrid se ha impuesto (70-69), al Fenerbahce, en el partido correspondiente a la Jornada 5 de la Temporada Regular de la Euroliga, disputado en el Palacio de los Deportes de la Comunidad de Madrid.
Hacía ya algún tiempo que no recordábamos los madridistas tanto sufrimiento para ganar un partido. El Fenerbahce optó por el baloncesto de guerra de hace veinte años, a pocos puntos y a luchar cada pelota como si fuera la última. Sufrió mucho el Madrid, que llegó a ir perdiendo de nueve, remontó al final, y ganó tras una buena defensa en los últimos diez segundos.
Faltó Llull en el Madrid, con problemas en un hombro. A esta baja se unió la de Tavares, en la clínica con su esposa a punto de dar a luz. Williams Goss se hizo daño en un dedo en el segundo cuarto, lo que le llevó al banco y dio minutos a un Alocén que revolucionó el partido tras el descanso. Un partido más, Heurtel dejó muchas dudas. Su dirección errática no fue capaz de hacer frente a la defensa planteada por Djorjevic, saludado con un aplauso por la parroquia blanca en la presentación.
Las primeras acciones marcaron lo que iba a ser el encuentro. La figura era Vessely, con De Colo en un segundo plano. Cada punto era el parto de los montes. Las pérdidas se sucedían, hasta seis tuvimos en este tramo, con cuatro intentos de tres fallados. Minuto 10, 10-15.
Comenzó el segundo cuarto con una pérdida de WG, y la presencia en la pista de Ndiaye, en lugar de un Poirier que cometía su segunda falta personal. No desentonó el canterano, que ganó un rebote en ataque para anotar sus únicos dos puntos.
Seguíamos fallando triples (nada más y nada menos que 36 lanzamos a lo largo del encuentro, por 23 tiros de dos). Polonara nos machacaba desde más allá de los 6,75. Causeur le daba la réplica. Él y no otro nos sostuvo en el partido, con cuatro triples.
Los colegiados dejaban jugar, apenas vimos tiros libres. El marcador señalaba un 25-34 cuando WG se hizo daño en un dedo. Vukcevic sufrió una falta durísima de Vessely en la lucha por un rebote. Yabusele no entraba en el partido. Minuto 20, 35-41, parcial de 25-26.
Imagen: realmadrid.com
Alocén se incorporó al partido tras el descanso. Fue el comienzo de la recuperación de la iniciativa por parte de los nuestros. Valiente el zaragozano en todo momento, rápido, vertical. Laso sufrió una técnica con 35-44 en el marcador a falta de ocho minutos para el treinta. Hanga ocupaba el lugar de Heurtel, para anotar de tres (40-46, minuto 25). Rudy hacia lo propio con Yabusele.
Vivimos entonces una racha de cinco triples casi seguidos errados, con Poirier igualmente negado en la anotación. Aún así, una penetración de Alocén, que rompió la cadera de su defensor, más otro triple de Causeur sobre el final del cuarto, dejaba las espadas en todo lo alto: (50-52, con un parcial de 15-11).
Comenzaba el último cuarto con una pérdida de Poirier y un campo atrás del Fenerbahce. Baloncesto de trincheras, los años ochenta del siglo XX habían vuelto. Los triples entraron en la primera mitad de este cuarto: Taylor, Alocén, Rudy, mate de Poirier, pasos de Fenerbahce, minuto 35 de partido uno arriba.
Intencionada de los turcos sobre Alocén. Javor insiste en la revisión, de la que nada quería saber la Sra. Panther. Unos instantes después, técnica a Djordjevic. El marcador pasa a ser un columpio, con mínimas ventajas para uno y otro equipo. Heurtel falla un tiro libre, Rudy anota desde nueve metros, Causeur penetra para dos puntos más, y Poirier cierra la remontada (70-69) a 10 segundos del final.
Tiempo muerto otomano. Gran última defensa del Madrid, que impide la canasta rival. Minuto 40, 70-69 (parcial de 20-17).
Destacados: Causeur (15 de valoración, 16 puntos), Poirier (15, 5, 17 rebotes), Alocén (9-8).
Tiros de campo: 10 de 23 (43%), triples 13 de 37 (35%), rebotes 32-28, Asistencias 13-17, Pérdidas, 16-13, faltas personales 18-17.
Buenos días a todos. HALA MADRID.
