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Una previa de: @luismanper
En esa fiebre que lleva años exhibiendo la prensa deportiva española de priorizar lo inmediato y contar todos los acontecimientos que se están produciendo en los últimos días, abre hoy uno de ellos con la efeméride del 25 aniversario del precontrato que firmó el Real Madrid de Lorenzo Sanz y que aún hoy en día el Valencia sigue teniendo clavado hasta el esternón, pinzamiento que se le reproduce a cada valencianista cada vez que alguien le pone el vídeo de Pedja regateando a Peruzzi en el área pequeña del Amsterdam Arena y empujando a gol ese balón que nos dio la Séptima Copa de Europa y que abrió la época moderna del Real Madrid en Europa, que trajo después otras 6 Champions más, la primera de ellas contra el propio Valencia.
Por todo ello, es normal que este equipo viva anclado en la época de finales de los 90 y primer quinquenio de los 2000, en los que el derrumbe del Atlético de Madrid que acabó con su famoso añito en el infierno (que en realidad fueron 2 años), llevó al Valencia a ser el principal rival de Real Madrid y F.C. Barcelona por los títulos nacionales, hasta el punto de ser capaz de conseguir dos Ligas en aquel Valencia de Rafa Benítez, que pronto se descompuso con una sucesión de presidentes variopintos que contrataban sicarios para perseguir a su rival por la presidencia del club, se embarcaban en la construcción de un nuevo estadio que acabó cayéndose literalmente, y lo que es mucho peor matando a obreros que trabajaban en su construcción, hasta que tal sucesión de dislates acabó con el club quebrado en 2014, la mayoría de sus acciones embargadas por Bankia, y la venta de ellas al mejor postor, que como ninguno de los valencianistas que hoy se quejan de la gestión de Peter Lim fue capaz de afrontar, acabó llegando del otro lado del mundo, en la persona del magnate Peter Lim, que apenas ha pisado Valencia desde que la compró y menos desde que vinieron mal dadas, y cuyas tensiones con un Marcelino que venía de sacar petróleo en forma de Copa del Rey acabó en una temporada lamentable, que agravó el Covid obligándole a vender a sus mejores futbolistas y pasar de aspirar a meterse en Champions a aspirar a mantenerse en Primera, llenando la plantilla de jugadores que el año pasado jugaron en la Liga Smartbank y que ni en sus mejores sueños se veían jugando en Mestalla al año siguiente, con honrosas excepciones como José Luis Gayá, Carlos Soler o Maxi Gómez sobre cuyas espaldas confían los aficionados del Valencia sus opciones de no descender, esa misma afición que a pesar de todos los hechos descritos de la historia del Valencia en los últimos 20 años, tiene claro el culpable de todo ello: el Real Madrid.
Imagen: elmundo.es
Un Real Madrid que llega al partido liguero de mañana en pleno día de los enamorados, como esas parejas que saben que el futuro de su relación depende de un milagro y que solo un golpe de suerte puede conseguir que permanezcan juntos, pero que se resisten a dejar de luchar porque ese golpe de suerte llegue a pesar de las circunstancias desfavorables, que en este caso es una multitud de lesiones que ha dejado la plantilla en cuadro hasta el punto que el banquillo el día del Getafe fue íntegramente ocupado por jugadores del Castilla exceptuando a Mariano y Lunin. Para mañana parece que Zidane va a recuperar a dos jugadores clave para él como, Lucas Vázquez y Dani Carvajal y debido a la enorme cantidad de bajas especialmente en defensa, se presume que uno de ellos ocupará el lateral derecho salvo que Zizou decida apostar por el castillista Sergio Santos como titular, lo cuál no parece probable, lo que unido a la vuelta de los mediocampistas Isco (cuya imagen del otro día contra el Getafe atusándose el moño durante un minuto y medio mientras el equipo sufría, es para mandarlo al Castilla para sustituir a los jugadores que nos está prestando Raúl) y sobre todo de Toni Kroos, se presume una alineación formada por Courtois en portería, Lucas Vázquez y Mendy en los laterales con Varane y Nacho como centrales, Casemiro de eje con Modric y Kroos como interiores, Asensio y Vinicius en los extremos y Benzema en punta.
Por su parte el Valencia llega con la sanción de su central Guillamón que hará debutar al recién fichado Ferro junto a Paulista en el eje de la zaga, y con la duda de Carlos Soler que tiene unas molestias que en caso de no dejarle llegar al partido, dará el testigo a otro debutante como el uruguayo Christian Oliva, quien quiera saber más del equipo ché puede acudir al Videoanálisis que prepara sobre cada rival @MiedoEscénico2 para el canal de Youtube de esta casa.
Imagen: valenciacf.com
El partido será arbitrado por Sánchez Martínez, de quien no hay buen recuerdo tras ser el árbitro de la eliminación contra el Alcoyano en la que se negó a pitar penalti por ese patadón que recibió Militao en el descuento y que habría evitado la prórroga en la que el equipo hizo el ridículo, ese recuerdo tan negativo se suma al sainete de la primera vuelta con aquel hak-trick de penaltis que nos castigó Gil Manzano. Pero solo queda desear que el Real Madrid sea capaz de sobreponerse una vez más a tanta adversidad en forma de bajas y malos recuerdos arbitrales y sea capaz de ganar para seguir la estela del Atlético de Madrid y, de esa manera seguir peleando esta Liga cuando nadie cree en nosotros, sacando ese espíritu de lucha cuando nadie cree en nosotros tan típico de nuestro Real Madrid.
