Una cronica de: @Javirodespi – planetacb.com
Y al sexto partido en trece días, el Real Madrid no pudo más, su primer visitante después de esa gira de encuentros que le ha llevado por Coruña, Alemania, Valencia y culminaba en su casa frente a todo un CSKA, puso fin a una racha de victorias ante un rival que tiene pinta de que este año tiene mucho que decir en la Euroliga, así que vayamos, sin más preámbulos, a ver cómo fue ese partido que nos mostró al actual campeón frente a otro que tiene muchas ganas de serlo, éste es nuestro OjO Al Blanco, en un día en que las piernas pesaron más que el corazón.
La mejor noticia no estuvo en el partido en sí
Está claro que en esta noche donde un equipo fue superior a otro, la mejor noticia hay que buscarla en los prolegómenos del partido con ese ofrecimiento de la plantilla del Real Madrid del título de Copa del Rey conseguido en Coruña, con el cariño recibido de las 11.792 almas que poblaban el Barclaycard Center y que volvió a demostrar esa comunión que hay entre afición y equipo con los aplausos levantados mientras el capitán Felipe Reyes alzaba al cielo esa Copa por la que pocos apostaban que iba a tener color blanco, todo ello aderezado con los chavales de la Minicopa que hicieron lo mismo que los mayores, pero esta vez en el descanso.
Los fallos bajo control
Acostumbrados como estamos a ver un ritmo anotador del Madrid (y de su rival), nos quedamos sorprendidos por el comienzo del encuentro en que ambos equipos rivalizaban en fallos ante canasta, inclusive las máximas estrellas del conjunto ruso como Teodosic y De Colo se permitían el lujo de acabar con cero puntos y daban su protagonismo a compañeros como Freeland, Vorontsevich o Kurbanov. El caso es que el Real Madrid tenía a un actor principal sobre el que giraba el juego, ya fuera en primera instancia, o para invertir balón o para jugar con su compañero al poste y sí, han acertado, nuevamente era Gustavo Ayón, que aliado con Felipe Reyes mantenía el barco a flote ante el transatlántico ruso.
La flojera en la zona
El CSKA empezó a labrar su victoria en el segundo cuarto, cuando ya había examinado a su rival suficientemente, y ahí tuvo gran culpa Kyle Hines, sublime su actuación ante la poca defensa de los pívots blancos y que campó a sus anchas metiendo canastas en situaciones interiores o bien entrando desde la cabecera de la zona, solo la capacidad intimidatoria de Andrés Nocioni o un triple in extremis de Llul (otra vez) mantenían al Madrid a flote porque las heridas empezaban a ser sangrantes en el club blanco al descanso, nada menos que 4/18 en triples y 7/12 en tiros libres, así que poco castigo era irse al vestuario solo 5 puntos abajo.
Jaycee desencadenado y Hines cabreado
Faltaríamos a la verdad si no dijéramos que CSKA fue superior en casi todos los apartados al Real Madrid, lo cierto es que da gusto ver el juego del equipo ruso moviendo el balón, como Teodosic controla el juego o como De Colo te puede matar en cuanto te despistes, sin embargo, el baloncesto también es de emociones y esas le pusieron en un brete al conjunto de Itoudis, una antideportiva y una técnica a Hines, ambas bien pitadas, revolucionaron a los de Laso y estuvo a punto de darse un giro en el marcador que hubiera sido decisivo, todo ello con la ayuda de un Jaycee Carroll que, una vez más, se sentía dolido de todos los golpes que recibe y las pocas faltas que le pitan, que mostró su lado más “salvaje” anotando dos triples casi consecutivos que ponía el partido con el Madrid dos abajo y dejando todo para el último cuarto.
Cuando pesan las piernas más que el corazón
Seguro que alguno toma esto como excusa, puede que sí o puede que no, pero lo cierto es que los horribles porcentajes de tiro del Real Madrid en tiros libres (68%) o en triples (25 %) solo pueden responder a una falta de frescura que impide que tu concentración sea la adecuada en el partido, muchos errores y fallos para un conjunto que lleva muchos minutos de juego, muchos vuelos y nada de descanso, si a eso le añadimos el tremendo nivel físico del CSKA, hizo que ese arreón final del Real Madrid (loable a más no poder) no llegara a buen término y eso que el equipo no dejó de luchar hasta que ya era imposible, es la grandeza de este equipo y por el que uno puede irse orgulloso a casa a pesar de haber perdido ante un conjunto que apunta, una vez más, a Final Four segura.
Los inéditos
Hoy se quedaron fuera de convocatoria tanto Luka Doncic como Maurice Ndour, acompañando a Rudy Fernández, pero hubo otros dos que tampoco olieron la cancha, uno fue Willy Hernangómez, que ya sabemos de lo poco que suele pisar el parquet en partidos de Euroliga, y el otro fue Trey Thompkins, señal de que algo no puede funcionar bien a estas alturas cuando uno de tus jugadores franquicia, que procede de la misma liga que juega el CSKA, se queda viendo todo el partido desde el banco, pero será algo para examinar con más calma.
Así terminamos hoy, con el amargor de la derrota que ya parecía que tocaba tras todos esos partidos ganados y donde solo nos queda felicitar al mejor, porque así fue hoy el CSKA y quedarnos con los mejores momentos del partido, gracias al canal de Euroliga. Volvemos el domingo contra Herbalife Gran Canaria, hasta entonces, no se enfaden y disfruten.