OPINIÓN | Carta a Mou

Por: @perifollogarcia

Estimado y admirado Sr. Xosé,

Permítame que me dirija a usted así, sin filtros y a corazón abierto, para contarle una breve pero afortunada historia.

Soy un español, valenciano, padre de familia y madridista desde que tengo uso de razón. Nací en 1969 y mi corazón es blanco desde aquel día gracias a mi familia y a este sentimiento enorme que supone  vivir por este club y por todo lo que le rodea.

Debido a mi edad he vivido años duros, sobre todo en competiciones europeas, tarde 29 años en saber que se sentía siendo campeón de la Champions. En las competiciones domesticas el Real Madrid se desenvolvía con cierta naturalidad, con carácter y dejando patente que era este club.

Llegado el momento se volvió a ganar (Octava y Novena) pero el club, la masa social, el aficionado llego al punto de darse cuenta que lo habitual es perder, no levantar Copas de Europa cada poco.

Perdimos la autoestima como equipo, perdimos el respeto por parte de los demás conjuntos europeos, perdimos el amor propio, la identidad, la personalidad, el carácter… perdimos el corazón.

Tuvo que llegar el 28 de Mayo de 2010 para que un técnico portugués con personalidad, con metodología, con un equipo técnico único  y sobre todo con ganas de que el mundo volviese a conocer que era el Real Madrid, llegase a la capital de España para devolver al club de mi corazón al lugar que le correspondía por historia y por méritos propios.

Años duros Don Xosé, años en los que peleo con yihadistas del método Barça, contra la prensa vendida y entregada a los intereses de ese club. Luchando contra todo lo que no fuese comulgar con lo establecido por un régimen que se tenía poseedor de las normas y formas de jugar al futbol. Unos talibanes de ídolos y maneras de gestionar todo lo que rodea a este maravilloso deporte. Intereses más allá de la competición que nos hacía débiles y secundarios.

O con ellos o contra ellos.

Llegó usted, y como quien abre en un muro infranqueable una ventana con un mazo, golpe a golpe, nos enseño lo habíamos olvidado, lo que supone ser del Real Madrid. Nos recordó lo que significa “Hasta el Final”. Nos dio una bofetada para despertar a este gigante dormido, acomodado, a ese club que tenía la obligación de volver a estar en el lugar que le toca por historia, por ser lo que es, por recuperar la grandeza olvidada.

Don Xosé, no fue fácil desbancar a quien estaba predestinado, según todos los acólitos, a ser un club que marcase época, el nuevo Brasil de los 70, la nueva Naranja Mecánica. No fue fácil dejar a ese equipo “histórico” en una simple racha ganadora sin mayor transcendencia.

Usted y su equipo técnico convenció a esa plantilla, convenció a esa junta directiva, convenció al mundo del futbol… y lo más complicado, convenció a la afición del Real Madrid de que todo era posible con esfuerzo, con trabajo y creyendo.

Una Copa de SM el Rey, una Supercopa de España y por encima de todo la Liga de los Records en la campaña 2011-2012:

Pos. Equipo Pts. PJ G E P GF GC Dif.
1 Real Madrid (C) 100 38 32 4 2 121 32 +89

Todo cambió, acabamos con un ciclo ganador. El Real Madrid volvió a tener un sitio en Europa, a ser temido. A pasar la barrera de cuartos y a sentirlo como algo natural, como el lugar que nos corresponde por historia y por nombre. Todo lo que ha venido después es en parte por esa labor bien hecha de recuperación de nuestra identidad y valores.

Don Xosé nunca podremos agradecerle tanto en tan poco tiempo. Los madridistas tenemos una deuda con usted y con su forma de hacernos volver a entender que y quien somos.

Aquí siempre lo tendremos en cuenta. Usted forma parte de nuestra historia, es una piedra más en este muro de sentimientos madridistas que protegen el legado del mejor club del mundo, pese a quien pese.

Gracias de corazón Don Xosé.

 

José Antonio Fernández Martín

Madridista agradecido.